PAÍS
La presencia de una masa de aire más cálido sobre la zona norte y central de Chile mantiene la isoterma cero, que es el límite natural entre la precipitación líquida y sólida en las nubes, por encima de los 3,500 m en las áreas cordilleranas del centro y norte del país.
El tiempo sigue captando nuestra atención en este inicio de octubre. Durante el domingo 6, algunas regiones de Chile experimentaron intensas lloviznas, mientras que en la cordillera de la zona central y norte también se registraron chubascos.
En los próximos días, el paso de un núcleo frío de altura, conocido como baja segregada, generará inestabilidad atmosférica, provocando chubascos con intensidades de entre 3 y 5 mm/h. Los efectos de esta baja se sentirán desde el interior de Arica y Parinacota hasta la región del Biobío, especialmente en la zona cordillerana.
Aunque los fenómenos de altura, como esta baja segregada, suelen generar más precipitaciones en la cordillera que en las zonas bajas, el potencial de inestabilidad se extenderá a áreas de valle, la cordillera de la costa y el litoral de las regiones de Coquimbo, Valparaíso, O’Higgins y Maule. Además, las lluvias también afectarán a toda la Región Metropolitana.
La baja segregada continuará su avance hacia Chile continental, pero las precipitaciones generadas por su vaguada se intensificarán en las regiones del norte y centro.
El principal riesgo asociado a este evento de lluvias se concentra en la zona cordillerana y precordillerana, ya que este núcleo de altura llega al país en un contexto en el que la isoterma cero estará elevada.
La presencia de una masa de aire más cálido sobre la zona norte y central de Chile mantiene la isoterma cero, que es el límite natural entre la precipitación líquida y sólida en las nubes, por encima de los 3,500 m en las áreas cordilleranas del centro y norte del país.
Esto significa que, al menos hasta ese nivel, las precipitaciones caerán principalmente en forma líquida, lo que hará que gran parte de la zona cordillerana y precordillerana de estas regiones reciba chubascos de lluvia. Esto conlleva el riesgo de remociones en masa, según las últimas informaciones del SENAPRED.
Las regiones con peligro de flujos de detritos, aluviones, deslizamientos y caídas de rocas (derrumbes) abarcan desde Tarapacá hasta O’Higgins. Todas estas áreas se encuentran bajo alerta temprana preventiva emitida por el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres, la cual permanecerá vigente hasta que las condiciones meteorológicas lo justifiquen.
El lunes, las precipitaciones podrían extenderse a las zonas interiores de valles, cordillera y precordillera de las regiones del centro y norte. Se esperan chubascos que se intensificarán durante la tarde en estos territorios.
Estos chubascos estarán acompañados de tormentas eléctricas en algunos sectores. El mayor potencial para el desarrollo de actividad eléctrica se presentará entre la tarde y la noche de este lunes 7 de octubre en el centro-norte del país.
Las precipitaciones serán variables a lo largo de la jornada y en diferentes tramos. En Catemu se esperan entre 2 y 6 mm, en San José de Maipo entre 5 y 10 mm, y en el centro de Santiago entre 1 y 4 mm. En Salamanca, los pluviómetros marcarán entre 0.5 y 4 mm.
En la madrugada del martes 8, las precipitaciones se extenderán hacia los sectores costeros. Entre Coquimbo y O’Higgins, se esperan lluvias débiles pero más continuas. La nubosidad asociada a la vaguada costera se desarrollará debido a la inestabilidad atmosférica y la humedad que traerá la baja segregada, lo que permitirá que las lloviznas se intensifiquen a lo largo del tramo.
Tanto el modelo del Centro Europeo de Pronóstico de Mediano Plazo (ECMWF) como el modelo norteamericano GFS anticipan la formación de una pequeña circulación ciclónica en niveles bajos frente a la costa de la Región de Coquimbo, la cual guiará las precipitaciones durante la tarde de hoy.
El martes, se mantendrá la probabilidad de tormentas eléctricas, aunque estarán más concentradas en el interior de la Región de Coquimbo.
