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“Nos tomaremos la cana”: la frustrada fuga del Tren de Aragua desde la Cárcel de Alta Seguridad PAÍS

“Nos tomaremos la cana”: la frustrada fuga del Tren de Aragua desde la Cárcel de Alta Seguridad

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Carlos Basso Prieto
Por : Carlos Basso Prieto Unidad de Investigación de El Mostrador.
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El 25 de junio pasado, varios días después del motín que protagonizaron, dos grupos de reos lograron romper los candados de sus celdas, con el objetivo de huir del penal, lo que fue impedido por Gendarmería. Todos serán formalizados el próximo 22 de octubre.


Desconocidos antecedentes acerca de los hechos acaecidos durante el extenso motín que protagonizaron reos pertenecientes a diversos grupos de crimen organizado transnacional, recluidos en el Recinto Especial Penitenciario de Alta Seguridad (Repas) de Santiago, fueron revelados en una ampliación de la querella que presentó en contra de ellos el Ministerio del Interior.

Cabe recordar que los internos serán formalizados el próximo 22 de octubre en el marco de una investigación de la Fiscalía Centro Norte por el motín que comenzó el 6 de junio pasado, y que tuvo uno de sus puntos más delicados cuando una veintena de miembros de organizaciones criminales –como el Tren de Aragua (TDA) y Los Gallegos (una de sus facciones), a los que se sumaron líderes de los Shottas (grupo colombiano) y de Los Pulpos, de origen peruano– se tomaron uno de los patios, destruyendo el mobiliario e intentando invadir otros espacios del recinto.

Lo anterior obligó a que Gendarmería interviniera, reduciéndolos a todos y, en especial, al líder de la revuelta, Hernán Landaeta Garlotti, más conocido como “Satanás”, que pese a que dentro del Tren de Aragua (TDA) era un miembro de nivel intermedio, hoy en el ambiente penitenciario es reconocido como uno de los reclusos más respetados, a tal punto que –como lo dio a conocer El Mostradorlos demás reos lo protegieron de los gendarmes, formando una especie de escudo humano a su alrededor, para evitar que lo golpearan.

Por estos hechos, el Ministerio del Interior presentó una querella por delitos de la Ley de Seguridad del Estado, pues los incidentes se extendieron por más de 10 días e implicaron la destrucción de parte importante de la cárcel, dejando daños por cerca de 200 millones de pesos.

Los nuevos antecedentes

En la ampliación de querella presentada por el Ministerio del Interior el martes pasado, aparecen nuevos antecedentes respecto de los elementos incautados por Gendarmería por aquellos días, así como las amenazas sufridas por los funcionarios de la institución carcelaria. 

Respecto de lo primero, el documento detalla que uno de los miembros de Los Gallegos de Arica, Jorvi Parra Viloria, intentó agredir a un gendarme con un sable artesanal de 75 centímetros de largo y que uno de los líderes del Tren de Aragua de Iquique, Zeus Velásquez, junto con Néstor Mojica López, integrante de la célula del TDA que secuestró a un empresario de Rancagua, agredieron a otro gendarme con “un elemento contundente de metal de 35 centímetros aproximadamente”.

A “Satanás”, a Luis Lugo Machado (miembro de la célula del TDA de Concepción que asesinó al suboficial mayor Daniel Palma, en Santiago) y a Daniel Márquez Meléndez, sicario de Los Gallegos, se les acusa de haber pasado de celda en celda otro elemento contundente de metal, de 68 centímetros, con el fin de destruir la infraestructura.

De acuerdo con un parte de Gendarmería fechado el 16 de junio, a eso de las 18:10 horas el funcionario encargado de las cámaras de vigilancia se percató de que Yondri Martínez Garcés, miembro de una célula del TDA especializada en secuestros, junto a Emilio Jones Alvarado, miembro de Los Gallegos, Néstor Mojica y Leonardo Vásquez Eyzaguirre, también imputado por el secuestro de Rancagua, “a través de la ventana de sus celdas, la cual ya se encontraba destrozada, logran destruir y extraer desde la pared que da hacia los patios fierros galvanizados”, con los cuales comenzaron a destruir todas las luminarias. Como ya era de noche, dejaron todo el segundo piso del sector oriente a oscuras, “intentando forzar también los candados con elementos contundentes para de esa forma abrir las celdas”. 

Sin embargo, intervino personal de Gendarmería, el cual escuchó que los internos gritaban entre ellos “es ahora, vamos a escaparnos y matar al primer paco que veamos, nos tomaremos la cana”.

Ante los gritos de los gendarmes que llamaban a los amotinados a deponer su actitud, estos –siempre según el parte de la institución carcelaria– les gritaron “pacos culiaos, los vamos a todos, nosotros no tenemos nada que perder. Sabemos sus nombres y a sus familias vamos a mandarles coronas de flores. No saldremos de las celdas sin guerrearles, todos somos malandros y queremos un paco muerto”.

Luego de una serie de otros incidentes, Emilio Jones fue acusado por Gendarmería de decirle a uno de sus funcionarios “voy a matarte, paco mamahuevos”, para luego amenazar a otro: “Los voy a matar a todos y a sus familias”.

Otra amenaza le es imputada a Danyerson Carreño Díaz, también detenido por el secuestro en Rancagua, quien es acusado de haber dicho a un sargento “te voy a matar y te voy a apuñalar”.

El intento de fuga 

Quizá lo más delicado de todo sucedió varios días después de amainado el motín, el 25 de junio pasado, a las 22:09 horas, según el informe de Gendarmería, el cual señala que a esa hora vieron que uno de los máximos líderes de Los Gallegos, Jorve Galavis García, golpeaba la puerta de acceso a un shaft en el segundo piso, la cual logró abrir.

Tras ello, “procede con un elemento contundente a fracturar los demás candados de las celdas que habitan los internos”, liberando de ese modo a Daniel Márquez y a Edward Nava, del TDA de Iquique, quienes “provistos de elementos contundentes proceden a realizar destrozos a las cámaras de visión, como a las luminarias y candado de los accesos de la guardia del piso”.

Ante ello, fueron reducidos, en medio de una refriega en la cual Márquez golpeó dos veces a un gendarme.

Sin embargo, mientras todo ello ocurría, otros reos hacían lo mismo, puesto que Ovicmarlixion Garcés Briceño (imputado en el homicidio del suboficial Palma) logró huir de su celda, golpeando el candado, “desencerrándose y procediendo a fracturar los demás candados de las celdas” de Wilker Rondón Márquez (más conocido como “Caracas”, líder del grupo de secuestradores del TDA en Santiago), José Gregorio Sánchez Álvarez (uno de los imputados por el crimen de dos agricultores en Malloa) y de Wuilberth Olivares Peña (acusado como autor del homicidio del mayor de Carabineros Emmanuel Sánchez). 

Ante ello, Gendarmería terminó poniéndoles grilletes a todos los imputados, tras reducirlos, luego de lo cual fueron reubicados en otras celdas, con esposas en las muñecas, a fin de impedir que siguieran efectuando desórdenes.

Cabe recordar que, como ha informado El Mostrador, a la fecha ya se han descubierto al menos tres planes de fuga desde penales chilenos en los cuales se han visto implicados reos pertenecientes a organizaciones criminales extranjeras.

El último caso se atribuye a “Los Trinitarios“, grupo originario de República Dominicana, que estaría detrás del hallazgo de un automóvil cargado con armas y explosivos, que se cree iban a ser utilizados para volar un muro de la cárcel de Colina, donde se encuentran internos los líderes de la pandilla, después que fueran trasladados desde el Repas, tras denunciar amenazas de Los Gallegos y el TDA en contra de ellos. 

 

 

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