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Experto en ciencia antártica: “La disminución del hielo marino es altamente compleja” (JUEGO LIMPIO) Medioambiente

Experto en ciencia antártica: “La disminución del hielo marino es altamente compleja” (JUEGO LIMPIO)

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Héctor Cossio López
Por : Héctor Cossio López Editor General de El Mostrador
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Marcelo Leppe afirma que dicha disminución no hay que tomarlo a la ligera, ya que las consecuencias pueden observarse desde una menor captura de carbono hasta una menor capacidad de reflejar la radiación solar.


Por segundo invierno consecutivo, la extensión del hielo marino antártico ha registrado niveles excepcionalmente bajos, alcanzando un nuevo récord mínimo para esta época del año. Científicos de diferentes partes del mundo han estado monitoreando esta tendencia a lo largo de 2024, tras un 2023 que también presentó mínimos históricos desde el inicio de los registros satelitales.

  • Hace poco más de una semana, desde la Asociación del Programa Antártico Australiano (AAPP, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Tasmania, evacuaron un informe en donde hicieron una alerta mundialsobre lo que llaman el «hundimiento» del hielo marino, por una doble caída.

Las observaciones del 7 de septiembre de 2024 revelaron que la extensión del hielo marino fue de solo 17,0 millones de kilómetros cuadrados, ligeramente inferior al mínimo invernal registrado el mismo día en 2023 (17,1 millones de km²). Este valor contrasta con el promedio histórico de 18,4 millones de kilómetros cuadrados para esta fecha, lo que refuerza la tendencia a la baja observada en los últimos años.

  • Una de las hipótesis centralesdetrás de esta anomalía es el incremento de las temperaturas del océano Austral, que parece estar teniendo un impacto considerable en la formación y estabilidad del hielo marino. Para los investigadores la pregunta crucial es si este calentamiento es un evento temporal o si está directamente vinculado al cambio climático.

Si bien el informe de AAPP es de septiembre, Marcelo Leppe, vicepresidente del Comité Científico de Investigación Antártica (SCAR), comentó para Juego Limpio que el estado del hielo marino en la Antártica fue uno de los temas centrales de conversación del reciente Open Science Conference de Pucón.

Con la finalidad de generar conciencia a través del aprendizaje, le pedí que explicara para Juego Limpio el gráfico que presentaron los científicos del centro australiano respecto de las anomalías registradas hasta el 7 de septiembre.

«Lo que está mostrando esta imagen es que hay una anomalía, pérdida de hielo marino antártico. El hielo marino es el que crece cada invierno. Esa es una de las preocupaciones más grandes, porque efectivamente con la no proliferación del hielo marino y no alcanzar la extensión que tenía en otros años, se afecta gravemente una de las fuentes alimenticias del krill. El krill es la mayor biomasa de la Antártica, pero también uno de los poderosos capturadores de CO2 atmosférico a través de las microalgas», explica Leppe.

La situación es altamente compleja, advierte el científico. Esto se debe a que las microalgas –detalla– que se come el krill son las que hacen fotosíntesis y fijan carbono desde la atmósfera y, por lo tanto, todo el proceso entra en un colapso y un feedback negativo. En sus palabras, la situación es más delicada que una doble caída, como advierten los australianos. Según Marcelo Leppe, «no es doble sino triple la afectación, porque obviamente también se disminuye la capacidad del hielo marino de reflejar. El continente antártico funciona como un espejo que refleja parte importante de la longitud de onda que llega del Sol, por lo que, si disminuye esa capacidad, más radiación solar va a entrar».

En esta segunda gráfica del informe de la AAPP, Leppe pone un particular acento, «porque justamente muestra que las anomalías más importantes se están produciendo al norte de la península Antártica».

Este punto geográfico es muy importante, subraya el experto chileno en ciencia antártica, porque es precisamente en el norte de la península Antártica donde Chile y Argentina han propuesto a la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos –que se conoce como Camelar o Cruma– un área marina protegida para salvaguardar la existencia de krill en la zona norte de la señalada península, un área de activa reproducción, pero también de reclutamiento.

El informe concluye que la situación debe abordarse de manera urgente, «ya que los cambios en los entornos polares están ocurriendo a un ritmo acelerado y con implicaciones globales significativas».

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