La exjefa de DDHH de la Fiscalía Nacional asegura que la reunión entre el recién nombrado -en ese momento- Fiscal Nacional, Ángel Valencia, y Andrés Chadwick con Luis Hermosilla es grave, ya que el exministro era imputado por causas del estallido social por delitos de lesa humanidad.
En mensajería vía WhatsApp, datada de 2020, el exfiscal regional oriente Manuel Guerra y el abogado Luis Hermosilla comentaron la situación que enfrentaba el Gobierno de Sebastián Piñera con el ente persecutor, esto debido a los casos de violación de derechos humanos acontecidos durante el estallido social del año anterior.
Entre los nombres sacados a colación estuvieron el de la fiscal regional de Valparaíso, Claudia Perivancich, el fiscal regional centro norte Xavier Armendáriz, el fiscal regional occidente José Luis Pérez Calaf, y el de Ymay Ortiz.
“Ahí lo preocupante es Ymay Ortiz”, señaló Guerra a través de WhatsApp a Hermosilla. “Por? Es inteligente?”, contestó el abogado en prisión preventiva. “No. Es ultraizquierda. PC. Y ella es la persona de confianza de Abbott”, añadió, junto con describir la opinión de la entonces miembro de Fiscalía: “tiene la visión de que aquí existieron violaciones a los DDHH“, reveló The Clinic.
Hoy en Al Pan Pan, con Mirna Schindler: conversamos con la otrora jefa de la Unidad de Derechos Humanos y Delitos Sexual del Ministerio Público, Ymay Ortiz, quien describió el daño que le provocan estas revelaciones al sistema judicial, todo a mitad de una crisis de seguridad pública.
“Queda una institución muy debilitada, en el sentido de que hay un fiscal que transmite que es así de permeable, en un país con una crisis de seguridad enorme (…) No sólo es el Tren de Aragua: hay también un crimen organizado de cuello y corbata“, fustiga la exfuncionaria del Ministerio Público, quien siente no sólo como una traición personal los diálogos de Guerra con Hermosilla y el exministro del Interior, Andrés Chadwick, sino como una en contra de toda la institución.
Vale la pena recordar que entre las conversaciones se evidenció una entre el exfiscal y Chadwick para “ir terminando las situaciones relativas a gente de la UDI en Penta”.
“Vi que hubo como obsesión porque yo fuera suspendida del cargo. No lo lograron pero finalmente me sacan de foco, porque tengo que asumir mi defensa”, rememora Ortiz, quien enfrentó una denuncia de maltrato por parte de su equipo. “Ver de qué pueden ser capaces… o sea: está involucrada una persona que fue ministro del Interior. Aunque no está hablando y no es parte de la conversación en algún minuto se menciona que van a juntarse con él“, señala.
Así, y en retrospectiva, ve en en su salida un riesgo de corrupción debido a lo clave para la probidad que resulta la investigación de violaciones a los derechos humanos.
“Son delitos estratégicos. Los delitos constitutivos de violación a los DDHH, de apremio ilegítimo, tortura, delitos injustos o dejaciones injustas, en total las lesiones cometidas por agentes del Estado en el ejercicio de su cargo son de alguna manera delitos de corrupción, son delitos funcionarios“, evalúa.
Junto con ello, también señaló que la impunidad en esos casos es debilitante para el Estado, sobre todo en mitad de una crisis de seguridad en el país. “Esto afecta a los agentes del Estado encarados de la persecución, a quienes tienen el monopolio de la fuerza: hoy para combatir una crisis de seguridad, con una criminalidad cada vez más organizada en distintos tipos, necesitamos policías, fiscales y jueces absolutamente legitimados“.
“En lo personal entiendo que efectivamente era una molestia, yo ya no servía y no podía estar ahí, no en ese rol” comentó respecto a su salida de la institución: el fiscal nacional Ángel Valencia le pidió su renuncia pocos días después de asumir la dirección del ente persecutor.
“Evidentemente me sacaron, y la conclusión es más o menos evidente (…) Lo que hay detrás es una cosa mayor, y que tiene que ver, en parte, con una falta de valoración de este tipo de causas (DDHH)”, señala en principio.
Además, la abogada no ve con buenos ojos la reunión que el líder del Ministerio Público mantuvo con Luis Hermosilla y Andrés Chadwick pocos días después de asegurarse el cargo de fiscal nacional.
“Se juntó con un imputado, porque Andrés Chadwick era imputado por las causas tanto de los delitos de lesa humanidad como los delitos por responsabilidad de mando. No tengo claridad si él ya había prestado declaración o no. Lo que tengo claridad es que se junta con un imputado de causas gravísimas, tanto porque los DDHH tienen un valor en sí mismos pero porque además son delitos estratégicos: permiten a los agentes del Estado generar la confianza suficiente para perseguir otros delitos”.