Legisladores enfatizaron que los capítulos del libelo no estaban relacionados con el caso Hermosilla, a diferencia de la acusación contra la exjueza Vivanco, votada en paralelo. Fueron clave la ausencia de la senadora Núñez y el voto del senador Bianchi, cuyo padre fue desaforado por el juez Muñoz.
Como un juicio mal estructurado, viciado, desprolijo y un “cobro político” de la derecha que debía ser desestimado, así calificaron senadores oficialistas la acusación constitucional contra el juez de la Corte Suprema, Sergio Muñoz. La oposición logró condenar políticamente a Muñoz e inhabilitarlo para ejercer cargos públicos por cinco años, bajo argumentos que, a diferencia del libelo contra la removida jueza Ángela Vivanco, que se vota en paralelo, no guardan relación con la arista judicial del caso Hermosilla. No obstante, ambas acusaciones fueron aprobadas “en paquete”.
La acusación contra el ministro Muñoz se basó en dos capítulos: Uno por “notable abandono de sus deberes al anticipar un fallo que produciría efectos patrimoniales importantes respecto de su hija —la jueza de Garantía Graciel Muñoz—y no manifestar la inhabilidad en una causa con interés patrimonial”. Y otro por “no ejercer funciones correccionales y omitir denunciar la falta de su hija, quien desempeñó su función judicial fuera del territorio jurisdiccional”.
La solicitud de permiso constitucional de la senadora Paulina Núñez (RN), el anuncio de voto a favor del senador Karim Bianchi (IND) y la postura del senador Francisco Chahuán (RN), sobre quien habían dudas sobre si se inhabilitaría, dado que su esposa es jueza de familia y por lo tanto la Corte Suprema supervisa su tribunal, inclinaron la balanza en contra del juez Sergio Muñoz, quien ayer señaló que temía que su destitución “afecte la independencia del Poder Judicial”.
“Esto es un juicio mal armado, mal diseñado, el estándar de prueba no está respetado (…) yo voto en contra de ambos capítulos de la #AcusaciónConstitucional”, sentenció categóricamente el senador José Miguel Insulza (PS) durante su intervención en la Sala.
Desde la misma tienda política, el senador Fidel Espinoza argumentó su voto en contra, señalando que se quiso “comparar a una jueza (Vivanco) con un ministro (Muñoz) que fue clave en la justicia chilena especialmente en causas relacionadas a los Derechos Humanos, y que buscó siempre justicia para las víctimas y sus familias”.
El voto de la senadora Isabel Allende (PS) se explicó porque —a su juicio—”ha sido una presentación desprolija y carente de argumentos”. En esa misma línea, el senador Pedro Araya (PPD) remarcó que la acusación constitucional contra el ministro Muñoz debía ser desestimada “en todas sus partes”.
“No puedo ponderar para acusar a una persona porque esto simplemente forma parte de un juicio, que a mi juicio está viciado, de nulidad absoluta de acuerdo con nuestra Constitución (…) yo rechazo esta acusación constitucional”, complementó en el mismo tono el senador Francisco Huenchumilla (DC).
Cabe mencionar que la estrategia de unir ambas acusaciones para ser votadas este miércoles fue vista como una “viveza política” de la derecha para sacar del camino al juez Muñoz, quien en 1998 fue nombrado ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, funciones en las que asumió las causas que le dieron visibilidad nacional: Tucapel Jiménez, Banco Riggs y el caso Spiniak.
Para el senador Iván Flores (DC), con el mencionado libelo, la derecha hizo “un cobro político” por algunas de las actuaciones del magistrado. “Yo puedo ser critico de él, respecto a su actitud ‘mandona’, podríamos tener ese tipo de criticas, pero, en lo jurídico, el ministro Muñoz ha actuado siempre del lado de la ciudadanía. Le están pasando la cuenta”, criticó.
En línea con la defensa del juez, el senador Daniel Núñez (PC), aseguró que la acusación constitucional contra Sergio Muñoz, efectivamente, “afecta la independencia del Poder Judicial”. Según el legislador, “daña la democracia y por supuesto también el Estado de derecho”, ya que “lo que se quiere es subordinar al Poder Judicial”.
Una de las incógnitas de las jornadas era el voto del senador por Magallanes Karim Bianchi (hijo del exsenador y hoy diputado Carlos Bianchi), quien finalmente votó a favor de los dos capítulos de la acusación constitucional contra el ministro Sergio Muñoz.
Karim Bianchi es independiente cercano a la centro izquierda. No obstante, declaró que “si se aceptara que estamos frente a un juez históricamente comprometido con los Derechos Humanos y el medio ambiente, esto no lo autoriza a comportarse de cualquier forma en el ejercicio de su cargo”.
“No hay excusa para el abandono de deberes de imparcialidad y probidad”, espetó el senador Bianchi, quien previamente había adelantado que “se podría presagiar que la suerte está echada”. Y es que su voto fue el tiro de gracia contra el juez Muñoz. Se necesitaban 25 votos para destituirlo y Chile Vamos ya tenía 24.
Pero el voto de Bianchi no sería una sorpresa, considerando que el juez Muñoz presidió y votó a favor del desafuero de su padre, Carlos Bianchi.
La historia comenzó el 2015, cuando la Fiscalía de Magallanes solicitó una audiencia de formalización de cargos por los delitos de negociación incompatible y fraude al fisco respecto del entonces senador y de su cuñada, Victoria Retamales. Para enfrentar esos cargos, el Ministerio Público solicitó el desafuero del Carlos Bianchi a la Corte de Apelaciones de Punta Arenas, la que aprobó desaforarlo. La defensa de Bianchi apeló a la Corte Suprema, la que —con la firma de Sergio Muñoz— ratificó la decisión adoptada por el tribunal de alzada. Eso sí, Bianchi fue absuelto en diciembre de ese año por el Tribunal de Garantía de Punta Arenas.
Pero esta no es la primera vez que el senador Karim Bianchi adopta una postura similar. En diciembre de 2022, cuando el entonces fiscal nacional subrogante, Juan Agustín Meléndez, era uno de los nombres que sonaban para ser designado como jefe provisional del Ministerio Público mientras se despejaba el proceso de elección, el senador Bianchi fue uno de los que se opuso firmemente al nombre de Meléndez. Este último fue el fiscal que investigó y formalizó a su padre por los mencionados delitos.
Desde una vereda no tan lejana a la de Bianchi, en esta ocasión, la oposición se encargó de enfatizar los argumentos plasmados en los dos capítulos del libelo contra el juez Muñoz. “Aquí se le aplica específicamente el notable abandono de deberes y en su función que la doctrina ha señalado, en parte es esa imparcialidad, eso es lo que a mi juicio se ha vulnerado y por eso aprobaré esa parte de la acusación constitucional”, indicó el senador Juan Antonio Coloma (UDI).
“La igualdad ante la ley es un valor que no basta con consagrar en la Constitución, si no que debe ser defendido también por los garantes, los jueces, en todos sus actos, en tal sentido apruebo la acusación constitucional presentada”, añadió el senador Luciano Cruz-Coke (Evópoli)..
El senador Francisco Chahuán (RN) finalmente no se inhabilitó por los argumentos ya mencionados y sostuvo que “no estamos juzgando la trayectoria de juez Sergio Muñoz, de eso no se trata esta instancia (…) acá lo que estamos llamados a resolver son sólo aquellos elementos que dicen relación con la acusación constitucional”.
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