Elizalde rompe el silencio tras seis días ausente del debate en torno a debacle del caso Monsalve

El miércoles pasado, a 24 horas de que La Segunda revelara las acusaciones de abuso sexual contra el entonces hombre fuerte de los temas de seguridad, Manuel Monsalve(PS), el Ministro de las Segpres, Álvaro Elizalde (PS), almorzó con el comité de senadores socialistas en un comedor del Senado. Al día siguiente, algunos de los siete senadores montaron en cólera.

La molestia con el líder de la corriente Tercerista del Partido Socialista, era porque los legisladores consideraban que “no les había contado nada sobre la catástrofe” que vino al día siguiente en La Moneda y destronó el prestigio del hombre mejor evaluado del PS en las encuestas del socialismo: el renunciado exsubsecretario Manuel Monsalve.

Elizalde, expresidente en dos periodos del PS y en otros dos exsecretario general, les aclaró a los senadores -relatan- que “hasta el jueves ignoraba” por completo la situación de Monsalve. “Yo no sabía nada. Es la pura y santa verdad”, habría dicho a sus compañeros Elizalde.

La mitad de los comensales del miércoles creyó en su versión. Pero otro sector todavía considera, que “el hombre que le rechazó la Embajada en Argentina a Bachelet”, en 2015, por su personalidad e influencia en asuntos legales, políticos y de relaciones públicas “no podía menos que saber algo de la debacle que venía”.

A lo menos seis congresistas socialistas manifiestan a El Mostrador que entre los cuadros llamó la atención que Elizalde, el representante del Partido Socialista en el comité político, haya estado ausente del enredo de declaraciones entre las ministras del comité político y el presidente Boric, considerando su experiencia en la articulación de discursos y sus dotes de estrategia en diversas crisis del PS. Entre ellas el caso del exalcalde Miguel Ángel Aguilera, indagado por lavado de activos; los cuestionamientos a Carlos Montes por Democracia Viva y las diferencias con Ricardo Lagos Escobar cuando presidía el partido.

“Elizalde es un desaparecido en democracia. No se ha visto, y la ausencia del representante del socialismo en el comité político es importante. Ahora bien, lo más probable es que haya evitado entregar su análisis, porque quedó fuera de la solución”, señala un legislador del socialismo democrático a este medio. Otros agregan que “no tiene un pelo de tonto, no le era conveniente salir a hablar después de Tohá y las ministras Orellana y Vallejo, había que estar lejos de la tremenda cagada” (sic)

En el círculo más cercano del ministro Elizalde aseguran, que pese a tener una relación cercana con Carolina Tohá, fue marginado de las conversaciones sobre el caso del doctor Monsalve.

De hecho, el jueves por la tarde, dos horas después de la renuncia del Subsecretario del Interior, Elizalde realizó una cita que tenía planificada. Se trató de una actividad sobre la agenda de seguridad, tras la cual realizó un extenso punto de prensa. Miembros del Petit Comité de la Segpres aseguran que, para sorpresa de Elizalde, ningún periodista de los presentes en La Moneda le preguntó por la renuncia de Monsalve, y que “él había diseñado un relato para cuando fuera abordado por la prensa en Palacio”. Sin embargo, explican, “ dado que nadie le preguntó”, con la habilidad política que le caracteriza no se refirió al tema, sorteando una jornada incómoda.

Fuentes del PS plantean que puede ser una forma de evitar que la problemática crezca. Otros señalan que Elizalde sabe muy bien cuando hay que submarinearse de la escena pública en medio de una debacle y que en el caso de la denuncia contra Monsalve tomó palco.

Con todo, es sabido que Monsalve y Elizalde están lejos de tener cercanía. Históricamente el Tercerismo tuvo una relación antagónica con la corriente de la Nueva Izquierda. La ruptura de las relaciones entre el exsubsecretario y el líder de Segpres, se remonta a las elecciones internas del PS cuando el secretario de Estado era candidato a la presidencia de la colectividad y Monsalve era parte de la disidencia. Más aun, en el PS que Elizalde no propuso a Monsalve para el cargo de subsecretario, sino que el Presidente Boric lo nombró sin consultar al PS, igual que a la ministra Tohá, sin consultar al PPD.

En la oposición el silencio de Elizalde también llamó la atención durante el pináculo de la crisis. “Elizalde es el interlocutor entre el gobierno y el congreso y también debería referirse al tema, pero bueno cada uno es libre de opinar o no respecto al tema “, señaló el diputado de la UDI Juan Manuel Fuenzalida en El Mercurio. .

El viernes Elizalde llegó temprano a La Moneda, como habitualmente lo hace. Según explican en el ejecutivo se mantuvo en su oficina contestando el teléfono y “estuvo desarrollando lo que habitualmente realiza ‎el último día hábil de la semana”, es decir, reuniones todo el día con los equipos legislativos revisando mensajes e indicaciones de proyectos de ley. Agregan además que sus actividades públicas son en el Congreso, y esos días no hubo sesiones.

Sin embargo, dirigentes comentan con suspicacia que durante seis días, hasta ayer martes, se mantuvo en silencio. Fuentes del PS plantean que puede ser una forma de evitar que la problemática crezca. Otros señalan que Elizalde sabe muy bien cuando hay que submarinearse de la escena pública en medio de una debacle y que en el caso de la denuncia contra Monsalve tomó palco.

09 DE NOVIEMBRE DE 2022/VALPARAISO
El subsecretario Manuel Monsalve (i) y el senador Alvaro Elizalde (d), durante la Comisión Mixta que discute la Ley de Presupuestos 2023.
FOTO: LEONARDO RUBILAR CHANDIA/AGENCIAUNO

En el socialismo democrático aseguran que “nunca fueron cercanos ni amigos pero tenían una buena relación política”. Tampoco era común ver juntos y sonrientes a los dos socialistas en una misma fotografía, pese a tramitar la agenda de seguridad.

Alguna vez, dicen, se le preguntó a Elizalde si era “compinche” del hoy acusado, y el secretario de Estado habría precisado: “Monsalve es subsecretario de otro Ministerio, yo me relaciono con Carolina (Tohá) y con ministros”.