PAÍS
El Mandatario confirmó en las declaraciones de hoy su alejamiento con el otrora subsecretario. Esto luego de los antecedentes desclasificados por el fiscal Armendáriz durante la audiencia de cautelar de garantías solicitada por la defensa de Monsalve el día de ayer.
El Presidente de la República, Gabriel Boric, se refirió nuevamente al caso del exsubsecretario del Interior Manuel Monsalve, quien fue denunciado por violación por una subalterna el lunes 14 y que le significó su salida el pasado jueves.
En una actividad en San Joaquín para la publicación de la Ley de Cumplimiento de las Obligaciones Tributarias, el Mandatario destacó la importancia de creer en las víctimas de abuso sexual.
“Sobre esto último quiero ser claro: quiero decirles en particular a las mujeres de nuestro país, que nuestro compromiso es garantizar su derecho a vivir una vida libre de violencia, y que cuando una mujer denuncia algo tan grave como una violación, es inimaginable lo que debe haber pasado para tomar la decisión de denunciar, más aún contra alguien que ostenta más poder”, sostuvo Gabriel Boric.
El jefe de Estado agregó que es deber de la Justicia, “sin presión alguna, determinar de manera imparcial la culpabilidad o no del acusado”.
Las palabras del Mandatario surgieron luego de las revelaciones que hizo el Fiscal Regional Centro Norte, Xavier Armendáriz, el día de ayer durante la audiencia de cautela de garantías de Monsalve, solicitada por su defensa para conocer más información del caso.
En la instancia el persecutor señaló que, desde el inicio de los sucesos en la noche del 22 de septiembre, “el primer detective que habló con la víctima fue una persona dentro del curso de estas diligencias“. Dichas diligencias refieren a la revisión de las cámaras de seguridad del restaurante al que Monsalve asistió con la denunciante, y que solicitó a la PDI. “El imputado Monsalve le señaló a la Policía de Investigaciones ―y lo sabemos por la declaración de una funcionaria de la Policía de Investigaciones― que él le pidió que se acercaran a la víctima”, señaló el fiscal.
En cuanto a las críticas sobre la reacción del Gobierno, Boric admitió la gravedad del caso y las consecuencias que este tipo de situaciones tienen para la confianza pública: “Los graves hechos que en diferentes dimensiones afectan al país, debilitan la confianza de las personas en las instituciones y autoridades”.
El Presidente también aprovechó la ocasión para hacer un mea culpa respecto a las críticas hacia su gestión en torno al caso, señalando que “nadie está exento de que alguien cometa delitos, traicione confianzas o vulnere la ley”, y enfatizó que lo importante es cómo se responde ante estos hechos. “Tenemos que reaccionar firmes, sin privilegios ni defensas corporativas”, dijo.
“Hago un llamado a actuar y pensar con sentido patriótico de unidad. Llamo a la unidad del país y a quienes apoyan este Gobierno, no hay espacio para la pelea chica ni nada que no sea trabajar duro por mejorar la calidad de vida de los chilenos”, cerró el Mandatario respecto a las discusiones internas del oficialismo a propósito del caso.
