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Crédito: Agencia Uno
A horas del inicio de la jornada de participación en las urnas, en la mayoría de los partidos del oficialismo y la oposición se concentraban afinando los últimos pronósticos electorales, agregando como nueva variable el escándalo político provocado por el caso del exsubsecretario Monsalve.
Escaso ambiente de fiesta democrática, nulo debate de propuestas, baja participación en la capital, aunque mayor en provincias, y un telón de fondo con estigmas por los casos Hermosilla y Monsalvegate marcaron, este jueves 24 de octubre, el término de 60 días de campaña y propaganda electoral para las municipales y regionales de este fin de semana.
A horas del inicio de la jornada de participación en las urnas, en la mayoría de los partidos del oficialismo y la oposición se concentraban afinando los últimos pronósticos electorales, agregando como nueva variable el caso del escándalo político a raíz de la denuncia por delitos sexuales contra el exsubsecretario del Interior Manuel Monsalve.
El analista político Víctor Maldonado comentó que “si un elector se hubiera quedado dormido hace 60 días y despertara hoy, su intención de voto no habría cambiado. La campaña no ha logrado impactar en las decisiones de los votantes, ya que muchos candidatos han optado por distanciarse de sus partidos, que en las encuestas son percibidos negativamente. En este contexto, ser militante puede ser un obstáculo”.
Maldonado también subrayó que el clima electoral ha sido casi inexistente, en parte debido a la gravedad de los escándalos. “Cuando los medios se llenan de noticias negativas, queda poco espacio para que los candidatos destaquen”, añadió.
Desde el oficialismo, se ha apuntado que el Monsalvegate ha ocasionado una fractura entre el Partido Socialista y el Frente Amplio, que se ha distanciado y ha criticado a ciertos líderes. Esto ha resultado en una escasa coordinación de apoyos en la última semana, donde solo algunos eventos masivos han logrado atraer la atención del público.
“La política actual se juega en la cancha digital, ha perdido el glamour de participación presencial, para transformarse en presencia digital. Las consecuencias futuras para los partidos políticos serán funestas y deslegitimadas por ellos mismos. Muestra de aquello es el cierre de campaña de los comandos de los candidatos, que a pesar de sus esfuerzos no logran reunir ciudadanía y menos militantes. Hoy, los candidatos, todos, han dejado de expresar la correlación partidaria política con el cargo al cual postulan. La ciudadanía y los militantes pasivos no conocen quiénes son sus representantes que postulan a cargos de representación”, sostiene el analista político Marco Moreno.
Y agrega: “La culpa la tienen las directivas de los partidos políticos que no convocan a eventos o convenciones para presentar a sus candidatos. En Santiago vota el 50% del padrón electoral y el actual gobernador Orrego, en la calle de la Bolsa, en un reducido espacio, cierra su campaña. Eso demuestra la ninguna participación masiva ciudadana”.
En Chile Vamos creen que en regiones la participación es mayor proporcionalmente y en las comunas emblemáticas de Santiago. “Los casos que recientemente han convulsionado a la opinión pública, evidentemente tendrán, a mi juicio, un impacto electoral. Más en el sector donde existe mayor grado de información respecto a las noticias. En regiones, por ejemplo en Chillán, hubo una alta convocatoria de personas”, señala el abogado de RN Marcelo Brunet.
La percepción de que fuera de Santiago es mayor la participación es compartida en el oficialismo. Según explican, por ejemplo en Camarones, un pueblo de 4 mil habitantes, el clima electoral fue casi nulo debido a la candidatura única de Cristian Zavala (UDI). En cambio, en Navidad, Yanko Blumen cerró su campaña con éxito, atrayendo a una multitud en una caravana y un acto en la plaza. “Hoy estamos recogiendo la propaganda y las pancartas”, compartió Blumen.
En Puente Alto hubo actos multitudinarios de los dos principales candidatos. En el caso de Nicolás Toledo, la campaña culminó con un espectáculo musical que incluyó varias bandas chilenas. Mientras que, en Puente Alto, la candidata Karla Rubilar organizó un evento que reunió a un gran número de ciudadanos.
Jaime Bellolio, quien aspira a la alcaldía de Providencia por la UDI, llevó a cabo su cierre de campaña en el Club Providencia, acompañado por la actual alcaldesa, Evelyn Matthei, y la exprimera dama Cecilia Morel. Bellolio mostró su optimismo respecto al apoyo ciudadano, afirmando que “hemos realizado una campaña positiva, alegre y sin caer en descalificaciones”.
Matthei, quien ha ocupado el cargo de alcaldesa durante ocho años, reflexionó sobre su trayectoria, subrayando que ha sido un privilegio servir a la comuna.
En paralelo, el Frente Amplio organizó un “cuecazo” en Santiago, donde se dieron cita líderes partidarios y candidatos. Entre ellos, se encontraban Emilia Ríos y Érika Martínez, alcaldesas de Ñuñoa y San Miguel, respectivamente, que buscan la reelección. Ríos hizo hincapié en la importancia de que los ciudadanos decidan si quieren que el gobierno comunal esté en manos de quienes ven estos espacios como botines políticos o de aquellos que se comprometen con la comunidad.
