PAÍS
El químico farmacéutico fue el primer presidente de derecha en la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción y fue Seremi de Salud en el segundo Gobierno de Piñera. Con su triunfo, la DC sale de un municipio que ocupó por 12 años.
Con el 87.76% de los votos escrutados, según el Servel, el químico farmacéutico Héctor Muñoz Uribe, del Partido Social Cristiano (PSC), logró la mayor votación para la alcaldía de Concepción, destronando a la Democracia Cristiana, que gobernaba desde 2012 de la mano de Álvaro Ortiz, cuyo delfín, Aldo Mardones, llegó en segundo lugar, en una definición milimétrica y que estuvo marcada, además, por una división en la derecha, que llevó a tres candidatos: el propio Muñoz, el republicano James Argo y Valentina Pavez van Rysselberghe, hija de la exsenadora y alcaldesa Jacqueline van Rysselberghe.
De acuerdo con los resultados, Muñoz obtuvo un 21.83% de las preferencias, con 26.924 votos, mientras que Mardones consiguió el 20.32% (25.068 votos). En tercera posición está James Argo, con un 19.37% (23.890 votos), y en cuarta posición apareció el independiente de izquierda Camilo Riffo, con un 19.14% y 23.610 votos.
Pavez consiguió el 8.26% de los votos, con 10.192 sufragios. Hubo un 10.08% de votos nulos y 5.05% de blancos.
Muñoz estudió química y farmacia en la Universidad de Concepción, donde fundó el movimiento evangélico de extrema derecha “Águilas de Jesús”, base con la cual logró ganar la presidencia de la Federación de Estudiantes (FEC), organización que hasta ese momento (2004) solo había estado en manos de grupos de izquierda.
Fue concejal de Concepción y en el segundo Gobierno de Sebastián Piñera fue Secretario Regional de Salud, como militante de Renovación Nacional. Luego de ello, junto a Luciano Silva (que fue candidato a gobernador de Biobío) fue uno de los fundadores e ideólogos del Partido Social Cristiano (PSC).
Está casado con Francesca Muñoz, que es diputada del PSC. El fin de semana pasado su hijo Héctor Muñoz Cane, de 26 años, fue detenido por Carabineros, tras ser sorprendido con una pistola de fogueo adaptada para disparar balas y portando 18 gramos de marihuana. Según Muñoz, el joven posee “un problema de salud mental, que actualmente está en tratamiento”.
