Fuentes de las dos principales coaliciones coinciden en que lo ocurrido en ambas situaciones afectó los resultados, dado que los casos afectaron la credibilidad de los partidos, al evidenciar una contradicción entre el discurso y la praxis.
Mientras en el Socialismo Democrático coinciden en que la desaprobación del Presidente Gabriel Boric y el escándalo que sacude a La Moneda por el caso Monsalve tuvieron efectos negativos palpables en la elección del fin de semana, particularmente en lo relativo a alcaldes, en Chile Vamos sostienen que la polémica desatada por el sueldo de Marcela Cubillos en la Universidad San Sebastián (USS) gatilló la derrota de esta en Las Condes. Todo esto, como parte de los principales análisis que dejaron los resultados electorales.
En lo relativo a Monsalve, desde la mesa directiva del PPD señalan que “se ve en el Socialismo Democrático, en la lista del oficialismo, en el avance de la derecha, un efecto del caso Monsalve, no por el caso que se denuncia, sino por la lentitud de La Moneda en removerlo, y en las explicaciones que se dan. También se refleja en las cifras de concejales, en comunas emblemáticas como Huechuraba, y en la cantidad de población gobernada. Es cosa de ver la encuesta Cadem de hoy (ayer) que cuestiona al Comité Político severamente”.
En efecto, las encuestas, en particular la Cadem, evidenciaron esta tendencia clara, situando la aprobación del Presidente Gabriel Boric en apenas un 25% y la desaprobación en un 67%. Este escenario se suma a lo que muchos consideran una de las peores crisis de su mandato, junto a la controversia por los indultos, el rechazo al plebiscito de 2022 y el asesinato de tres carabineros en Cañete.
Pese a que el oficialismo logró algunas victorias muy importantes –como la de Tomás Vodanovic en Maipú con un 70% de los votos y la de Macarena Ripamonti en Viña del Mar con un 51%–, también sufrió derrotas significativas en comunas clave como Santiago, Ñuñoa, Independencia y Huechuraba. Además, la cantidad de comunas gobernadas por el oficialismo disminuyó, reflejando un cambio en las preferencias del electorado.
“El caso Monsalve lo veo muy claro. Nunca había visto que en dos días de elección, en la televisión, el nombre más mencionado en los reporteros era el de Monsalve. Y cuando la ministra del Interior va a votar, no le preguntan por la elección, solo le preguntan por Monsalve, y ella hace declaraciones muy fuertes. En política no es frecuente y no es perdonable que cometas tus errores contra tus electores, contra la gente que es más fiel a ti. El electorado entiende que el Gobierno no se mostró feminista”, afirma el analista de la DC Víctor Maldonado.
No obstante lo anterior, el Partido Socialista (PS) se sintió aliviado al ver que, hasta el cierre de esta edición, parecía ser la única colectividad que no sufrió graves consecuencias en los resultados de las urnas a raíz de las acusaciones contra Monsalve, quien renunció a su militancia socialista horas antes de los comicios, pese a lo cual igual fue expulsado de la colectividad.
En dicho sentido, en las elecciones de 2021 el PS logró 36 alcaldes, por lo que, en un escenario complejo como el actual, en la mesa consideraron un buen resultado haber conseguido 33 alcaldes en esta contienda.
El PPD tenía 26 comunas y si bien logró elegir a 23 alcaldes, la mitad son candidatos independientes en cupo de la tienda política. Asimismo, la cantidad de habitantes gobernados se redujo de forma significativa tras su derrota en Huechuraba, donde su alcalde en ejercicio, Carlos Cuadrado, no podía repostular.
En el oficialismo sostienen que su mejor resultado fue el triunfo en Temuco, donde el independiente en cupo PPD, Roberto Neira, logró su reelección con el 51% de los votos, pese a que la prensa local reveló que está siendo investigado por fraude al fisco.
En Chile Vamos, en tanto, el caso Hermosilla parece no haber hecho mayor mella, ya que la coalición de derecha incrementó sus cifras de alcaldes y gobernadores y cantidad de votos, salvo por una importante excepción: la pérdida de la alcaldía de Las Condes, que hasta antes de la revelación efectuada por El Mostrador en orden a que Marcela Cubillos ganaba 17 millones de pesos como profesora de media jornada en la USS, se daba por segura.
De ese modo, en un desenlace que estaba fuera de todo pronóstico, Catalina San Martín, ex-Evópoli, emergió como la gran sorpresa de las elecciones municipales al derrotar a Cubillos, candidata de Chile Vamos y Republicanos.
Cabe recordar que, a medida que se fueron conociendo detalles acerca de las funciones de Cubillos en la universidad, el Partido Demócratas fue el primero en manifestar su apoyo a San Martín, mientras que Evópoli decidió conceder libertad de acción a sus militantes, una clara señal de desaprobación hacia la defensa que la exministra de Educación ofreció sobre su salario en la USS, donde impartía clases en la Facultad de Derecho, bajo la dirección del otrora decano Andrés Chadwick, quien renunció a dicha casa de estudios superiores después que la Fiscalía anunciara que tiene calidad de imputado, debido a su participación en la arista Parque Capital, en el marco del caso Hermosilla.
Por otro lado, la UDI y Renovación Nacional, junto a los Republicanos, mantuvieron su respaldo a Cubillos, lo que generó una división en la coalición opositora. A su vez, Cubillos no escatimó en argumentos. Atribuyó la situación a una “intención de ataque” por parte del Gobierno, afirmando que su salario no influiría en su candidatura. “Esto es lo mismo que intentó hacer el octubrismo en la Convención Constitucional”, argumentó, mientras cuestionaba el sueldo del Presidente Boric.
“El electorado de derecha puede tener dinero, pero no es exhibicionista en Chile. Tú no ves a la gente más rica del país mostrando su riqueza ni su casa esplendorosa. La gente de derecha es reservada. El que dijera ‘yo gano 17 millones y qué tiene de malo’ ofendió a los electores de la derecha y movilizó a toda la gente en contra suya, porque era un exceso. Su caso es igual que el de Monsalve, que igual ofendió a los electores oficialistas, que creen que sus dirigentes les dicen que es una cosa y practican otra”, apunta Víctor Maldonado.
Las explicaciones de Cubillos finalmente no lograron convencer al electorado, que decidió optar por San Martín, marcando así un cambio en el panorama político de Las Condes. Este resultado no solo refleja un descontento creciente, sino también una nueva dinámica en la política local, donde las sorpresas siguen dejando huella.
“Las reservas de confianza en las instituciones se están agotando. El país está quebrado. Lo que ocurra en Las Condes será el mensaje acerca de su posición ética que la élite le enviará al resto del país”, decía una carta –publicada en El Mercurio– de Blanca Lecaros Arthur, una vecina de la comuna, citada por el expresidente de Evópoli Hernán Larraín Matte, cuando este invitó a los electores de Las Condes a cuestionarse si era correcto votar por Cubillos.