En las 20 comunas más grandes del país, el pacto oficialista y DC lograron, en 2021, obtener 14 alcaldes, pero este fin de semana, la derecha les arrebató seis y la izquierda fuera de pacto una (Arica), mientras que una octava (Peñalolén) será revisada en el TER.
Los primeros análisis políticos advierten que las miradas se centran en las derrotas de Chile Vamos a manos de independientes fuera de pacto en Puente Alto, luego de 24 años invictos, y en Las Condes, después de 32 años, y a su vez con los triunfos del Frente Amplio en Viña del Mar y Maipú. Pero al correr esa suerte de espejismo, indican, se logra ver la magnitud escondida de la derrota del oficialismo: En las 20 comunas más pobladas de Chile, los 14 alcaldes de izquierda y centroizquierda que había, cayeron a la mitad.
“Esta es una derrota estrepitosa del Gobierno y donde tienen que asumir su responsabilidad. Es una derrota que se explica por su soberbia, por su superioridad moral, por su inexperiencia. Yo soy del gobierno pero siento mucha, pero mucha vergüenza, o sea, haber perdido las capitales regionales, entre otros elementos. (…) Esto no resiste más tiene que haber un cambio de comité político urgente”, advierte el senador por Puerto Montt, Fidel Espinoza (PS).
Y agrega: “El único gran triunfo no fue del bloque, fue de Vodanovic, fue una victoria emblemática por su trabajo, pero no fue un triunfo del bloque”.
Según explican en los partidos, las 20 comunas con mayor cantidad de electores tienen, cada una, más de 170 mil votantes y poseen una población gobernada de casi 6 millones de electores, es decir más de un tercio del padrón electoral del país, por lo que presentan una importancia considerada estratégica. Se trata de Puente Alto, Maipú, Santiago, La Florida, Viña del Mar, Antofagasta, Valparaíso, Las Condes, Temuco, San Bernardo, Ñuñoa, Puerto Montt, Concepción, Rancagua, La Serena, Coquimbo, Peñalolén, Talca, Arica y Pudahuel.
En estas, ubicadas en diferentes regiones, el pacto oficialista con la DC logró, en 2021, el triunfo de alcaldes en 14 comunas, pero este fin de semana de octubre de 2024, la derecha les arrebató 6 y la izquierda fuera de pacto una (Arica), una octava municipalidad (Peñalolén) que se ganó por 123 votos, será revisadas en el Tribunal Electoral Regional (TER). No obstante, el oficialismo logró imponerse en Valparaíso, con la candidata frenteamplista Camila Nieto, en una comuna donde el alcalde Jorge Scharp no repostuló.
En ese marco, en las seis comunas que la derecha le quitó a la lista del oficialismo y la DC lucen una importancia estratégica y simbólica. En relación con lo primero, apuntan en los partidos a que su población gobernada reúne cerca de 1.5 millones de votos, mientras que indican que componente emblemático es diverso.
Santiago es la comuna sobre la que se interpreta que el pacto que la obtiene un año más tarde gana la elección presidencial y Ñuñoa es considerado un enclave del Frente Amplio, dado que fue la segunda comuna donde Boric habría obtenido el segundo mayor porcentaje votos.
“Si bien esta elección es una antesala de la presidencial y parlamentaria del próximo año, no se pueden sacar conclusiones anticipadas de que el mañana ya está escrito. Hay resultados que no se pueden extrapolar a todo el país como en Maipu, Puente Alto, Vitacura, Las Condes, entre otras. Hay que reconocer que a la derecha le fue bien pero no como algunos pronosticaron. Al interior de las fuerzas de apoyo al Gobierno hay un cierto equilibrio entre las fuerzas de centroizquierda e izquierda y eso es bueno. Por otro lado la centroderecha obtuvo un buen resultado que abre espacios al diálogo y acuerdos”, señala el diputado socialista Jaime Naranjo.
Además, la lista del oficialismo perdió en la comuna de Concepción, enclave universitario y cuna de diversos movimientos sociales de izquierda, entre ellos el MIR. El fenómeno de la derrota oculta también se extendió a La Serena, Puerto Montt y Rancagua, zonas dónde hay senadores del Partido Comunista y del Partido Socialista.
“El oficialismo y la DC tuvieron un retroceso respecto del 2021, considerando que esa elección tuvo su propio efecto octubrista. Eso deja el cuadro presidencial en una incógnita, por lo que será el dilema de segundas vueltas de Gobernadores en 11 regiones, lo cual sucederá en el grueso de poblaciones. Casi un Plebiscito para el Gobierno”, afirma el senador por Rancagua, Juan Luis Castro (PS).
Los radicales de 21 alcaldes bajaron a 12 y la DC de 47 alcaldes, quedó con 23. En el PC sostienen habrían bajado en cerca del 60% en votación, y que la colectividad perdió no sólo en la comuna capital, sino también en Canela y Los Lagos, no obstante, mantuvo en Recoleta y Lo Espejo de militantes emblemáticos.
“La derrota del oficialismo indica que el votante habló con firmeza, basta de extremos, de polarización (…) Si analizas las pérdidas del oficialismo estuvieron centradas en el PC y el FA a nivel de alcaldes”, señala Miguel Moreno, analista electoral del PR.
“La DC ha tenido una votación, creo, mejor que lo que esperaban algunos más pesimistas todavía. Si bien es cierto, logramos un tercio de los alcaldes que teníamos. La renuncia de actuales alcaldes al partido que se han reelegido y el arrinconamiento que hubo en la negociación que tuvimos, hizo que en vez de 120 candidatos que llevamos la elección pasada, hoy día llevamos 60. De esos 60 elegimos 23. Seguimos teniendo una votación considerable. Y eso es a pesar de que la DC no tiene opinión relevante hoy día, ni participación ni propuestas relevantes. Eso lo digo como una crítica constructiva y necesaria de resolver. Y, aun así, la militancia de base sigue estando ahí. Nos fue mejor de lo que algunos suponían. Y la DC es una fuerza viva que hay que rescatar”, dice el senador Iván Flores (DC).
En las colectividades se desmenuzan los resultados también con miras a la segunda vuelta de gobernadores y a las parlamentarias del 2025, particularmente en las regiones impares donde se eligen senadores, entre ellas, Valparaíso y La Araucanía.
En el bloque del oficialismo y la DC, los análisis profundos aún no concluyen. Hasta el cierre de esta edición uno de los análisis relevantes de sus concentración apunta a cómo les fue a los partidos en comunas clave de cada región impar, donde en 2025 habrá elecciones parlamentarias, y cuyas las cifras pueden ser un buen indicador de su desempeño en las elecciones legislativas que se avecinan.
Por ejemplo, en el Frente Amplio destacan el triunfo en Valparaíso de Camila Nieto (FA) y en Viña del Mar de Macarena Ripamonti (FA), los cuales dejan en excelentes condiciones para una reelección del senador Juan Ignacio Latorre, un hombre que resultó a su vez imprescindible en las dos victorias de las frenteamplistas.
“Sin tener expectativas demasiado altas en estas elecciones, sin duda, hay un costo en comunas donde se pierde, por ejemplo, en Ñuñoa y Santiago Centro, pero se ganan otras como Valparaíso y Peñalolén, por nombrar algunas desde mi sector. El gobierno tiene que seguir con las prioridades que están establecidas en materia de seguridad, de la reforma de pensiones, viene la ley de presupuesto y está toda la discusión sobre el CAE (…) y el gobierno tiene que mantener su agenda hasta el último día”, dice el senador Latorre.
“Se dice que las municipales y regionales son el anticipo de las presidenciales del próximo año. Pero si uno mira los análisis gruesos, la izquierda y la centro-izquierda logran gobernar el 38% de la población; y la derecha y centro de derecha un 37 % . Tiene que ver con la gestión de asuntos públicos a nivel local cotidianos. Es la primera puerta de entrada al Estado para los vecinos y vecinas (…) y este clivaje de un plebiscito al gobierno no es tan así para la gente”, agrega el senador del FA por Valparaíso.
Su caso contrasta con el del PS en Valparaíso, donde la senadora Isabel Allende no va a la reelección en la colectividad analizaron que fuera reemplazada por su sobrina Maya Fernández Allende. Sin embargo, las cifras no son alentadoras para la ministra de Defensa y nieta de Salvador Allende, que fue senador por la zona.