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Condenan a tres militares (r) por crimen de obrero y médico en Buin en 1974 PAÍS Fotos: Museo de la Memoria y los Derechos Humanos

Condenan a tres militares (r) por crimen de obrero y médico en Buin en 1974

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El suboficial Ruiz y el entonces conscripto Arévalo fueron condenados a 15 años de presidio mayor en su grado medio, mientras que el coronel Opitz recibió una pena de 10 años como coautor de secuestro. “No puede haber impunidad, cualquiera sea el tiempo transcurrido”, dijo el abogado querellante.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
La Ministra Marianela Cifuentes de la Corte de Apelaciones de San Miguel condenó a tres ex miembros del Ejército por el secuestro calificado de Jorge Rubén Lamich Vidal y Héctor Victoriano García García en agosto de 1974 en Buin. Juan Enrique Ruiz Salazar y Luis Antonio Arévalo Céspedes recibirán 15 años de prisión, mientras que Pablo Gabriel Opitz Arancibia fue condenado a 10 años. Durante el juicio, varios oficiales fueron sobreseídos por fallecimiento. El abogado querellante, Francisco Bustos, celebró la sentencia como un triunfo de la justicia y un rechazo a la impunidad.
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La ministra en visita extraordinaria para causas por violaciones a los derechos humanos de la Corte Apelaciones de San Miguel, condenó a tres exmiembros del Ejército por el secuestro calificado de Jorge Rubén Lamich Vidal —obrero de la construcción y militante comunista—y Héctor Victoriano García García —médico cirujano y militante socialista—, ocurridos en agosto de 1974 en la comuna de Buin.

El suboficial (r) Juan Enrique Ruiz Salazar y el entonces conscripto Luis Antonio Arévalo Céspedes fueron condenados a 15 años de presidio mayor en su grado medio, mientras que el coronel (r) Pablo Gabriel Opitz Arancibia recibió una pena de 10 años como coautor del secuestro de Lamich Vidal.

La magistrada Cifuentes, al detallar los hechos, explicó cómo, en la madrugada del 13 de agosto de 1974, Lamich Vidal fue detenido sin orden judicial por una patrulla de soldados, bajo el mando de Opitz Arancibia, y trasladado al Cuartel N° 2 de la Escuela de Infantería de San Bernardo, donde fue sometido a interrogatorios y torturas. Posteriormente, fue ejecutado con un disparo en la cabeza por Arévalo Céspedes.

En el caso de García García, también detenido por soldados de la misma compañía, sufrió apremios ilegítimos antes de ser ejecutado en circunstancias similares.

El abogado querellante Francisco Bustos, del estudio Caucoto Abogados, aplaudió el fallo, calificándolo como “una muy buena sentencia” que reafirma la lucha de los familiares de las víctimas contra la impunidad. Bustos resaltó que este veredicto representa un triunfo de la justicia, destacando que “no puede haber impunidad por crímenes de lesa humanidad, cualquiera sea el tiempo transcurrido”.

Ver fallo de la Corte de Apelaciones de San Miguel.

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