El esquema propuesto por el Ejecutivo prioriza la pesca artesanal, con el objetivo de “dejar atrás la corrupta Ley Longueira”. Surgieron preocupaciones en la oposición sobre posibles pérdidas de empleo en la industria.
La Sala de la Cámara de Diputados aprobó, en general y en particular, el proyecto que fija un nuevo fraccionamiento entre el sector pesquero artesanal e industrial. Este será de carácter permanente y afectará a las cuotas globales de captura de diversas pesquerías.
Se trata de un proyecto que se separó de la tramitación de la nueva Ley de Pesca que impulsa el Gobierno, y que contó este miércoles con 111 votos a favor en la votación en general, sorteando también el trámite en particular, con lo que ahora la iniciativa será vista en el Senado.
El texto, enviado a segundo trámite, “busca garantizar un desarrollo sostenible e inclusivo de la actividad pesquera”. Para ello, según la iniciativa del Ejecutivo, se impulsa un modelo de gobernanza “que promueva la equidad y transparencia en el uso y conservación de las especies hidrológicas”. Se espera abarcar la captura, extracción, caza, recolección y acuicultura, tanto dentro de la jurisdicción nacional como en alta mar.
Para dicha división (que se fija separadamente de la Ley de pesca que se tramita en el Congreso Nacional), el mensaje del Ejecutivo considera los desembarques reales realizados, en consideración a antecedentes científicos y registrales.
En la mayoría de las pesquerías se otorgó más porcentaje a la pesca artesanal. Ello, con el fin de corregir una distorsión arbitraria de la actual Ley de Pesca, también conocida como “Ley Longueira”.
Tras la aprobación en sala, el ministro de Economía, Nicolás Grau, expresó que “este es un día histórico, en el que a través de un trabajo realizado en todo Chile, liderado por el subsecretario Salas, junto con los diputados Brito, Bianchi y diversos parlamentarios de la Comisión de Pesca y Hacienda, se conversó y buscó acuerdos de forma transparente, logrando el día de hoy una votación muy amplia a favor de este nuevo fraccionamiento con una distribución más justa de los recursos del mar entre el sector artesanal y el industrial”.
“Estamos cumpliendo un compromiso programático del presidente Boric. Nosotros siempre hemos creído como gobierno en un equilibrio donde coexisten los sectores artesanal e industrial. El problema es que la ley actual, que como bien sabemos tiene un origen ilegítimo, era una ley que no lograba ese equilibrio. Hoy damos un primer paso en reparar aquello”, agregó el titular de Economía.
El subsecretario de Pesca y Acuicultura, Julio Salas. se sumó a los agradecimientos, y destacó “a todos los parlamentarios de la coalición de Gobierno y también a la mayoría de parlamentarios de oposición que estuvieron disponibles a apoyar esta nueva norma de fraccionamiento (…) cuando logremos tramitar este proyecto por completo lo que vamos a permitir es que la regulación pesquera, y quien ejerza la función de distribución de los recursos pesqueros cada año, lo pueda hacer de acuerdo a criterios de equidad y confiables para todos (…)”.
En esa misma línea, el subsecretario puntualizó que “la certeza jurídica se construye con la confianza en las normas que se aprueban de manera transparente en el Congreso y en eso hemos tenido un paso muy importante hoy”.
El senador del Partido Comunista (PC), Daniel Nuñez, hizo un llamado a los pescadores y a las pescadoras artesanales de todo Chile “a movilizarse, a organizarse, para que este logro que ha sido en la Cámara de Diputados sea ratificado en el Senado”.
“Todos sabemos que en el Senado hay intereses de las grandes empresas, intereses corruptos que van a tratar de bloquear este avance y hoy día requerimos unidad de los pescadores y pescadores artesanales de todo Chile, del pueblo chileno, para seguir avanzando en este nuevo fraccionamiento de la ley de pesca y dejar atrás la corrupta ley Longueira”, sentenció el legislador.
Por su parte, parlamentarios de la UDI y del Partido Republicano plantearon su preocupación por la posible pérdida de empleos en plantas industriales de la región del Biobío con el presente fraccionamiento. A su vez, dijeron que están en contra de la regulación de cuotas de mercado y señalaron que esto significará el aumento en el costo para los consumidores.
El proyecto determinó la siguiente distribución de los recursos hidrobiológicos y áreas para el sector pesquero artesanal e industrial:
El jurel es la principal pesquería nacional en volumen, tanto a nivel económico y comercial. El recurso representa el 80% de la recaudación fiscal por desembarques, según se informó en la Comisión de Pesca.
Respecto al aumento de cuota global de captura del recurso jurel se origina en medidas de administración de la Organización Pesquera del Pacífico Sur, en su fracción industrial. Al respecto, se aplicará como regla que todo aumento de la cuota global igual o inferior al 15% será íntegramente subastado mediante asignación de licencias transables tipo B (sector industrial).
Sobre el tema, se aprobó una cuota dinámica en distintos territorios. De este modo, entre Arica y Antofagasta se establece entre un 80% a 90% para el sector industrial; y entre 20% y 10%, para la pesca artesanal. Entre Atacama y Los Ríos, de 65% a 75% para la pesca industrial; y de 35% a 25%, para la artesanal.
Mientras que, para la región de Los Lagos será entre 80 a 90%, para la industria, y de 20 a 10%, para la pesca artesanal.
Por otra parte, el texto incluyó, a petición de diputadas y diputados de la comisión, la pesquería de la reineta. Esta es una especie migratoria y no tiene fraccionamiento actual. Así, quedó establecida una división de 90% para la pesca artesanal y 10% para la industria.
Los informes de las comisiones de Pesca y de Hacienda fueron rendidos por los diputados Jorge Brito (FA) y Miguel Mellado (RN), respectivamente. Posteriormente, se pasó al debate parlamentario.
En su mayoría, las y los legisladores consideraron como un hito histórico que se avance en la distribución permanente de cuotas en cada una de las pesquerías y por región. Consideraron que, de manera transparente, se otorga justicia, esperanza y equidad para el mundo artesanal.
Al mismo tiempo, plantearon que, poco a poco, se deja atrás una ley de pesca corrupta. Al respecto, sostuvieron que es un paso, pero que se debe continuar, prontamente, en una nueva normativa para el sector.
Asimismo, se afirmó que este nuevo fraccionamiento no implica un desmedro para el sector industrial. En tal plano, llamaron a que ambas actividades económicas puedan convivir en conjunto.
Igualmente, se expuso la realidad de la pesca artesanal en las regiones de la Araucanía y Magallanes, que requiere mejoras para sus trabajadores/as. Junto a esto, algunos llamaron a una cuota fija para el jurel.