En los comicios de gobernadores 2021, el oficialismo y la DC obtuvieron 15 representantes. De ellos, ocho en segunda vuelta. Sin embargo, en el bloque de Gobierno comenta que en noviembre 2024 se esperaría ganar en tres regiones. Otras tres estarían ajustadas, por lo que podrían quedar con 7 Gores.
El oficialismo y la DC celebraron el éxito en los comicios de gobernadores regionales de 2021 al conseguir 14 de 16 cargos. De esa cifra, 13 fueron obtenidos en segunda vuelta, donde ganaron cómodamente en ocho regiones, y que se sumaron a los 3 elegidos en la primera ronda. Sin embargo, en el balotaje del próximo 24 de noviembre, sectores del oficialismo prevén un escenario sombrío: “Ganar más de tres segundas vueltas se ve difícil”, advierten en el bloque, el que, a diferencia de lo que fue para alcaldes, no pudieron consensuar una sola lista.
Esa cifra contrasta con las de la oposición, donde analizan que, en su sector, de tener en la actualidad solamente a uno, podrían aumentar “a un total de entre seis y ocho” gobernadores regionales (Gores), “lo que sería un excelente resultado”.
“En Renovación Nacional vemos con mucha satisfacción el resultado en gobernadores. El Gobierno tenía que defender 15 de 16 gobiernos regionales, lo que evidentemente no logró. Nosotros hemos conseguido pasar a segunda vuelta en gobiernos regionales muy importantes. En Arica, con candidato importante del mundo aymara; en Los Lagos, con un exdiputado influyente, como Alejandro Santana; y en Santiago, que es la más grande de todas, nos resulta auspicioso Francisco Orrego”, dice el abogado de temas electorales y miembro de la comisión política de RN, Marcelo Brunet.
Según explica el dirigente, a la colectividad “le interesa mucho que la cantidad de personas que sean gobernadas” por RN aumente. “Estamos contentos con los resultados. Es muy difícil hacer campaña cuando te toca ser el contendor de alguien que está en el ejercicio del cargo. El costo para el Gobierno, para el oficialismo, es derivado probablemente de la mala gestión atribuida al Presidente Boric. También las malas o deslucidas gestiones de varios de los actuales gobernadores incidieron en un resultado”, agrega Brunet.
Algunos analistas sostienen que, incluso, la oposición podría llegar a ganar en 10 regiones, lo que a su juicio es claramente un rechazo a la gestión del Gobierno de Gabriel Boric.
“Uno puede hacer alguna proyección en el sentido de que la centroizquierda podría aspirar a quedarse con seis u ocho gobiernos regionales en total, contando los que ya obtuvieron en la primera vuelta, y el bloque opositor podría aspirar a retener entre ocho y diez gobiernos regionales, incluidos los que lograron en primera vuelta. Algunos plantean la posibilidad de un escenario de empate entre ocho y ocho gobiernos regionales”, evalúa el académico Marco Moreno.
En las elecciones de gobernadores de 2024, se observan diferencias significativas en comparación con 2021, donde el oficialismo, conformado por coaliciones de izquierda y centroizquierda, logró elegir 15 gobernadores con voto voluntario. En el reciente proceso, celebrado el 26 y 27 de octubre, solo cuatro gobernadores fueron confirmados en primera vuelta, mientras que 9 regiones irán al balotaje el 24 de noviembre con aspirantes apoyados por el Gobierno que enfrentarán a la oposición. Esa diferencia en el escenario es interpretada como una pérdida de apoyo para el oficialismo.
“En función del resultado de la elección de Gores 2024, el oficialismo no logró mantener primacía en los gobiernos regionales ganados el 2021. En la reciente elección solo confirmó a 4 gobernadores en primera vuelta y perdió uno en la Región de Aysén. Hoy debe colocar a la voluntad del soberano a 10 gobernadores que eran titulares el 2021. Y la oposición ya sumó otro gobernador antes de la elección en Los Lagos, donde compiten dos candidatos de derecha. Para el pacto oficialista fue un mal resultado en comparación con los gobernadores elegidos el 2021”, analiza el experto electoral del Partido Radical Miguel Moreno.
Algunos analistas, desde los partidos de Gobierno, consideran que, de los 9 balotajes donde enfrentarán a la derecha, solo tendrían asegurada una victoria (en Rancagua); en otras tres regiones, a lo menos, tienen un resultado incierto y ajustado (Valparaíso, Santiago y Maule). Mientras que en otros tres gobiernos regionales se vislumbra probable una derrota, entre ellos, los del Biobío y Arica.
“En Valparaíso todo dependerá de si la Pepa o su coalición logra ordenar a los candidatos perdedores de la oposición. Si no lo logra, gana Mundaca. La segunda ronda en Coquimbo, Biobío y Arica son de difícil pronóstico positivo para el Gobierno”, agrega Miguel Moreno.
Por ejemplo en Biobío, donde Sergio Giacaman (Ind-UDI) enfrentará a Alejandro Navarro (Ind-FREVS), los aspirantes de oposición sumados alcanzarían el 56% de los votos, mientras que los de izquierda llegaron a 30%.
“Bueno, no es una elección fácil en Biobío, ni para uno ni otro candidato. No es sumar votos, ni es pegar votos. Hay varias cosas que diferencian a los candidatos desde el punto de vista ideológico. Y ya veremos. Hay que recurrir mucho a los independientes, a la gente que no se siente identificada con el conservadurismo, a la que efectivamente no está preocupada de levantar una apuesta para el Biobío, ni apuestas de desarrollo partidario o ideológico por sobre las necesidades de la región. Entonces, quien tenga la apuesta finita y elaborada respecto de esa demanda que existe hoy día en el Biobío porque hay crisis de empleo y crisis de la economía de la región (…), para superar la situación de crisis, que es la que le va a tocar administrar aquí “, dice el senador Gastón Saavedra.
En los comicios de gobernadores regionales del fin de semana pasado, el oficialismo y DC fueron en listas separadas. En ese marco cuatro de sus candidatos –dos socialistas (en Ñuble y Los Ríos), un radical en Magallanes, un Ind-PPD en Arica– ganaron en primera vuelta. También fueron derrotados con facilidad sus postulantes en Puerto Montt y en Aysén.
Según explican al interior de los partidos de izquierda y centroizquierda, el actual gobernador de Rancagua, Pablo Silva (PS), estaría prácticamente reelegido en la segunda vuelta frente al candidato de Republicanos, Ugarte. Del mismo modo, en el Socialismo Democrático, en el Frente Amplio y en la DC creen que las probabilidades de que Claudio Orrego sea reelegido, enfrentando a su retador Francisco Orrego (RN), son elevadas.
Pero también prevén que podría haber una sorpresa en el electorado, por lo que la contienda será reñida. En otras dos regiones, Valparaíso y Maule, tanto en el oficialismo como en la oposición sostienen que el vencedor o vencedora se definirá por un margen muy estrecho.
“El soberano expresó su disconformidad con sus autoridades y coaliciones oficialistas. Hoy la centroizquierda debe repensar su devenir futuro. La derecha recuperó el capital electoral perdido en los últimos procesos electorales, más que por activismo, sino más bien por los errores del sector gobernante”, concluye Miguel Moreno.