Si bien Toledo ha dicho que es «importante generar puentes con el Gobierno», es crítico. Esto, porque considera que ninguna de las problemáticas presentadas en el estallido social ha sido solucionada a la fecha y toma distancia del Frente Amplio.
Apenas conocidos los resultados de las municipales, La Moneda invitó a los ganadores a sacarse una foto junto al Presidente Gabriel Boric (38 años). De esa noche, llama la atención que la única imagen que quedó en el Instagram del Mandatario fue una selfie con el alcalde electo de Puente Alto, Matías Toledo (35 años), que no llegó a la foto colectiva. Boric y Toledo son dos caras de la misma generación.
Toledo lleva mucho más de cinco años haciendo la pega en Puente Alto. Desde antes de los 18 años, es un activo líder social que comenzó a presentarse a elecciones hace solo tres años. En 2021 compitió contra la reelección del alcalde Codina y obtuvo 32% de los votos. Ese mismo año, también se presentó para candidato a diputado independiente y obtuvo 22 mil votos. Su estrategia, dice Toledo, es el «trabajo serio con arraigo en el territorio (…). Se necesita estar desplegado con los pies en el barro, en la tierra».
Una persona que ha trabajado con Toledo desde el 2019 explica que «Puente Alto es como un pueblo, la gente acá todavía habla de ‘hola, vecino’, ‘hola, vecina’, y eso lo supo aprovechar Matías, que tuvo como imagen de su campaña a un pingüino, recordando que a la plaza de Puente Alto le decían la plaza del pingüino porque, antiguamente, hubo un pingüino en su fuente». En oposición, Karla Rubilar era la afuerina.
La derecha hizo campaña vinculando a Toledo con el narco, por su relación con cantantes urbanos como Pablo Chill-E y haber trabajado en su Coordinadora Social Shishigang. El miércoles Toledo aclaró: «Se nos ha cuestionado y la gente se pregunta cómo se financia Matías Toledo, y yo me pregunto ¿por qué la vida de un joven puentealtino que surge tiene que ser criminalizada? ¿Cuándo nos hemos cuestionado cómo se financia Pancho Orrego o Mario Desbordes?”.
En el círculo de Toledo me dijeron que su modelo de gestión es el alcalde independiente de Pudahuel, Ítalo Bravo (38 años), reelecto por primera vez el fin de semana pasado con el 65% de los votos. Comparten haber sido militantes del Partido Igualdad –que llevó como candidata presidencial el 2013 a la dirigente social Roxana Miranda–, pero hoy ambos son independientes. Toledo considera que los Cesfam y colegios deben ser declarados infraestructura crítica y contar con vigilancia militar.
El Partido Comunista fue de los primeros en apoyar su candidatura y no presentó candidato para competir con Toledo; el PS, en cambio, llevó candidato (Luis Escanilla) y por eso Toledo cuestionó al Presidente en agosto: «Boric no fue capaz de ordenar». La diputada Daniela Serrano (PC) me señaló que «es importante decir que nuestro apoyo no se hizo pensando en compensación».
Si bien esta semana Toledo ha dicho que es «importante generar puentes con el Gobierno», es crítico. Esto, porque considera que ninguna de las problemáticas presentadas en el estallido social ha sido solucionada a la fecha y toma distancia del Frente Amplio. «Existe una izquierda muy moralista, muy conservadora, una izquierda que no ha evolucionado respecto al capital cultural», dijo al diario El País. Toledo se define como de «izquierda popular de clase».