Operativo fue realizado por 500 detectives y encabezado por la Fiscal Regional Trinidad Steinert. “Los Shottas” colombianos tienen a su haber al menos seis homicidios –incluyendo el de una víctima cuyo cuerpo no ha sido hallado–. En causas paralelas se les han incautado más de 200 kilos de drogas.
Una nueva evidencia de cómo operan diversas organizaciones criminales transnacionales en Chile, que controlan territorialmente sectores completos, salió ayer a la luz luego de que culminara un megaoperativo efectuado principalmente en el campamento “Fortaleza Unida”, ubicado en el sector de El Boro, en Alto Hospicio (Región de Tarapacá), en el cual participaron más de 500 detectives, encabezados por la Fiscal Regional Trinidad Steinert y por el subdirector de Investigación Criminalística de la PDI, el prefecto general Hugo Haeger.
El trabajo policial tenía por objetivo desbaratar una célula de “Los Shottas”, grupo criminal originario de Buenaventura (Colombia) que llevaba varios años asentado en el sector, y al cual se responsabiliza por el triple homicidio ocurrido en abril de este año, que quedó al descubierto después que, al interior de un automóvil, fueran hallados tres cuerpos, pertenecientes a personas que fueron asesinadas a machetazos, estando amarradas de pies y manos.
Se trataba de Katherine Arias Melihuén, Max Morales Santis y Alan Robles Robles. La primera, originaria de Temuco, fue mandada a asesinar por el jefe máximo de “Los Shottas”, el colombiano Francisco Javier Cundumi Rodríguez. En el hecho fueron asesinados también su pareja (Morales) y el conductor del móvil en que se movilizaban (Robles). Como lo indicó en ese momento la fiscal Steinert, la forma de ejecución indicaba que esta había sido cometida en un contexto de crimen organizado.
De ese modo, se inició una investigación que tuvo como uno de sus puntos álgidos la ubicación de la casa de torturas o “picadero” (como les dicen) donde las víctimas fueron retenidas y asesinadas. Al percatarse de ese hecho Cundumi, más conocido como “Camaleón”, huyó de Chile por pasos no autorizados, regresando a Colombia, donde actualmente permanece detenido, acusado de un robo con intimidación.
Sin embargo, no eran los únicos delitos de este tipo que se achacan a “Los Shottas”. De hecho, están implicados en al menos tres homicidios previos, en todos los cuales las víctimas fueron ciudadanos venezolanos.
El primero de ellos ocurrió el 15 de abril de 2022, cuando asesinaron a puñaladas a José Miguel Barreto Laplaceliere, cerca de una subestación eléctrica, en la ruta A-616. El 24 de diciembre dieron muerte a Jeison Hernández Alfare, en la esquina de los pasajes Araguaney y Chile, en la misma toma.
El 3 de abril de 2024, en tanto, asesinaron a José Petit González, cuyo cuerpo no ha sido encontrado. Sin embargo, de acuerdo con evidencia encontrada en teléfonos celulares incautados a lo largo de todas estas investigaciones, se sabe que luego de ser ejecutado fue descuartizado y se presume que sus restos fueron esparcidos en algún pique del desierto.
En el operativo de ayer se allanaron 60 domicilios en Iquique y Alto Hospicio y se detuvo a 40 personas, de las cuales más de la mitad formarían parte de la asociación criminal, mientras las otras fueron sorprendidas en delitos flagrantes.
“Fue una investigación ardua que se inició con el triple homicidio ocurrido a comienzos de abril de este año, cerca del ‘cementerio de perros’ en Alto Hospicio, y que congregó a fiscales, abogados y analistas que conforman los equipos de ECOH y Sacfi en esta región, quienes, junto a la Brigada de Homicidios, descubrieron que detrás de este terrible homicidio había toda una organización de sujetos extranjeros, que desde el año 2022 se instalaron en una toma de dicha comuna. Allí ejercieron un control territorial implacable sobre una población vulnerable, principalmente conformada por personas migrantes irregulares, que eran víctimas de robos, amenazas y extorsiones, entre otros delitos, con el fin de mantener su negocio criminal”, detalló la Fiscal Regional.
En ese sentido, agregó que “Los Shottas” se atribuían la propiedad de la toma, por lo cual exigían el pago de arriendos a quienes viven allí, migrantes en su mayoría, en un esquema que se ha observado ya en numerosas zonas del país, pues lo mismo hacían “Los Gallegos” en el sector de Cerro Chuño, así como la banda dominicana “Los Trinitarios” en la toma Nuevo Amanecer, en Cerrillos.
Lo propio efectuaba un grupo desbaratado en mayo de este año en Antofagasta, vinculado con “Los Shottas”, que también ejercía el control completo de una toma, debido a lo cual el Fiscal Regional de esa zona, Juan Castro Bekios, denunció la existencia allí de una “favelización”.
Algo muy semejante existía en la toma “El sueño de todos”, en Puente Alto, que terminó siendo dominada por narcotraficantes colombianos, a los cuales una célula del Tren de Aragua intentó quitarles el dominio del sector, infructuosamente. Esa misma organización logró el dominio casi completo de la población “El Pantano” en el norte de Talca, como ha informado El Mostrador, donde tenían aterrorizados a los pobladores, y lo mismo hicieron en uno de los edificios conocidos como “Las Tortas” en Villa Alemana, donde incluso derribaron paredes para unir los departamentos de los cuales los delincuentes se fueron apoderando.
Todo lo anterior es parecido también a lo que ha ocurrido en cités de comunas como Santiago, Independencia, Recoleta, Estación Central o Quinta Normal, donde organizaciones como “Los Pulpos”, conformada por peruanos, se han asentado, expulsado a los pocos habitantes originales que iban quedando y generando centros de tráfico de drogas y prostitución.
Lo anterior, además de arrendar piezas y proveer servicios básicos, lo mismo que ocurre en la grandes tomas de terrenos, donde es la organización criminal de turno la que no solo decide quién vive ahí y quién no, sino que además provee de electricidad, agua e incluso TV cable a los pobladores.
En el caso de Fortaleza Unida, la fiscal Steinert explicó que “durante más de dos años, la asociación logró lucrar a través de robos y extorsiones vinculadas a venta de terrenos y cobros de cuotas mensuales, manteniendo el silencio de la comunidad ante el temor que imponían, lo que les permitió además mantener un lugar seguro para coordinar otras actividades ilícitas, como es el tráfico de grandes cantidades de droga que iban destinadas al resto del país, pero que eran ocultas al interior de las tomas”.
Al respecto, el prefecto general Haeger explicó que los detenidos “a través de la violencia, la intimidación, se apoderan de un territorio determinado, donde a través de la violencia generan control territorial de este sector, sometiendo al resto de los ciudadanos bajo sus órdenes”.
Cabe indicar que además de los homicidios y el tráfico de drogas, a “Los Shottas” se les acusa de otros 18 delitos, entre ellos, amenazas, extorsiones, robo con violencia e intimidación y robos con secuestros, y no solo actuaban en el campamento, sino también en el sector de la Feria Monumental y en el barrio colombiano de Iquique. En las diligencias fueron incautadas siete armas de fuego, numerosas municiones, droga y más de 11 millones de pesos en efectivo.
Al respecto, Haeger explicó que el triple homicidio tuvo su origen en que la mujer (Katherine Arias) estaba “involucrada en la célula de ‘Los Shottas’”, precisando que “al momento de querer abandonar esta organización criminal, no le es permitido por quienes dominan esta banda criminal, esta organización transnacional, por lo cual, ella es ajusticiada junto a dos personas más”.
A su vez, la persecutora precisó que la mujer quiso dejar la banda a fin de iniciar su propio negocio de narcotráfico, “pero ellos no lo permitieron y así se manejan en todos los casos. Ellos generan temor en la población a través de los homicidios, de las amenazas, de las extorsiones, de los robos con violencia y, por lo tanto, en ese sentido, tenían absolutamente tomado el sector”.
Steinert, a su vez, explicó que entre los detenidos hay cuatro integrantes de “Los Shottas”, dos colombianos y dos venezolanos, que son los autores directos del triple asesinato, a los cuales se suma “Camaleón”, a quien van a formalizar en ausencia, a fin de pedir su extradición a Colombia.
Consultada respecto de si “Los Shottas” mantenían peleas con “Los Piratas de Aragua” –como se denomina ahora parte importante del Tren de Aragua– la fiscal informó que “en cuanto a la disputa del territorio, claro que se da no solamente con esa, sino con distintas organizaciones criminales y ellos, al menos hasta este momento, tenían la supremacía en ese lugar, la toma Fortaleza”.
Imágenes del operativo policial: