“Claves Ipsos” reveló que un 75% de los estudiados percibe altos niveles de corrupción en el país y un 52% desconfía de las instituciones encargadas de combatirla. El Caso Hermosilla es visto como un reflejo de la corrupción sistémica que afecta tanto al sistema judicial como al Ministerio Público.
Tres de cada cuatro chilenos que participó en el estudio estima que hay mucha corrupción en el país. Esa fue uno de los resultados de la 34° edición de la encuesta Claves Ipsos, que encuestó a 800 personas sobre su parecer en temas de probidad en instituciones, en particular a la luz del impacto del caso Hermosilla.
Mientras que el 75% de los encuestados sostuvo que el nivel de corrupción en el país es mucho, la cifra baja a 71% a nivel de Estado. En las empresas privadas y a nivel de personas el número se reduce a sus niveles más bajos, llegando al 39% y 35% respectivamente.
En cuanto a instituciones, la Policía de Investigaciones (PDI) es la institución más asociada a la probidad con un 31%, seguida por las Fuerzas Armadas (30%) e iglesias/congregaciones religiosas (25%). Las entidades que la ciudadanía percibe con mayor asociación a la corrupción son los partidos políticos (76%), el Congreso (72%) y las municipalidades (62%). Cabe remarcar que en los resultados se aprecia un incremento en la imagen negativa de las fundaciones sociales, que pasó de un 38% en 2023 a un 43%, impulsada por el caso Convenios.
Con respecto al Estado, sólo el 33% de los encuestados estima que cuenta con instrumentos necesarios para actuar con transparencia, mientras que un 31% considera que permite la fiscalización y presentación de denuncias.
“Prima un escenario de desconfianza general en la sociedad nacional basado en la idea de falta probidad y comportamiento corrupto tanto en instituciones públicas como privadas, así como en las personas que ostentan alguna autoridad o desempeñan cargos de liderazgo. Los casos noticiosos de alta connotación pública ―como caso Convenios y Hermosilla― han contribuido fuertemente a este ambiente que se ha creado”, señaló la directora de estudios públicos de Ipsos Chile, Alejandra Ojeda.
Sobre la honradez de ciertos grupos, los emprendedores y dueños de negocios pequeños lideran con un 60%, y los dirigentes vecinales les siguen con un 31%. En contraste, los funcionarios municipales y las autoridades de Gobierno se sitúan como los menos honestos, con un 15% y 14%, respectivamente.
El caso que involucra al otrora poderoso abogado (que es recordado por un 77% de los encuestados) fue sindicado como el episodio que más ha dañado la confianza en las instituciones, seguido por los casos Penta (75%) y Convenios (72%). En esa misma línea fue que también lideró el porcentaje de primeras menciones con un 25%.
Este caso impactó fuertemente en la percepción ciudadana, con un 75% opinando que afecta la confianza en la clase política, un 74% en el Poder Judicial y un 71% en el Ministerio Público. Asimismo, el 59% asegura que la situación refleja “el nivel de corrupción sistémico que se ha instalado en las instituciones del país”.
“El caso Hermosilla ha tenido el efecto de confirmar en la ciudadanía el nivel de corrupción que sospechaban que existía en todos los espacios públicos y privados,” asegura también Ojeda, quien agregó que esto ha reforzado la idea de que instituciones como el Poder Judicial y el Ministerio Público podrían no estar cumpliendo con la misión de perseguir y sancionar casos de corrupción, o incluso ser parte del problema.
El estudio concluye que un 57% cree que el Caso Hermosilla hará caer la confianza en la justicia a su punto más bajo, mientras que un 47% espera que el escrutinio público aumente y se demande mayor transparencia y probidad en las instituciones.
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