Algunos especulan que su objetivo es desestabilizar el sistema de justicia, aunque otros creen que la estrategia podría terminar perjudicando su defensa. Además, la reciente advertencia a Andrés Chadwick, sobre su posible coordinación con el Fiscal Nacional, ha añadido más polémica.
Temerario. El hermano y defensor del penalista Luis Hermosilla salió el jueves a quemarse a lo bonzo por su hermano. Esto, al dar a conocer una lista de 28 miembros del Poder Judicial y el Ministerio Público con los que su hermano Luis habló de causas y/o nombramientos. Es difícil encontrar a alguien en el mundo de los abogados que entienda o encuentre razonable lo que está haciendo el menor de los Hermosilla. Las posibilidades de éxito son muy limitadas para ambos y circulan varias teorías que intentan explicar la escena.
Mover la estantería. En el círculo cercano a Juan Pablo Hermosilla son más benévolos y especulan que el objetivo es mover la estantería y revelar los vicios del sistema de administración de justicia. El tema es que, por más que declaren que no quieren «desestabilizar instituciones» y que son casos individuales, existe mucha molestia en el Poder Judicial y Ministerio Público. «Que litigue en la Corte, no frente a las cámaras», dicen con sorna en el ambiente judicial.
Saturación de información irrelevante saca el foco de los delitos investigados. Varios penalistas creen que Juan Pablo Hermosilla está trabajando para lograr que la causa salga de la agenda noticiosa y se olviden los delitos que tienen en prisión preventiva a Luis Hermosilla. «Van a incidental, recurrir al Tribunal Constitucional, presentar infinitos recursos de protección alargando esto infinitamente y así agotar a los intervinientes», me explicó un especialista que los conoce. En la opacidad es más fácil operar.