Karamanos declaró en calidad de imputada en el marco del caso Convenios, en su arista Procultura. De acuerdo a su versión, los movimientos anómalos que llevó a la PDI a “plantear la hipótesis de una eventual devolución de dineros a la fundación investigada”, eran “rebotes” de transacciones.
Poco más de un mes después de que El Mostrador diera a conocer un reservado informe pericial encargado al Laboratorio de Criminalística de la PDI, encargado por la Brigada anticorrupción, que revelaba que en las cuentas de Procultura habían “abonos” a nombre de Irina Karamanos, la socióloga y ex Primera Dama admitió en un comunicado público que declaró en calidad de imputada en el caso Convenios.
Según el informe policial publicado por El Mostrador en octubre de este año, las transferencias se realizaron durante la campaña presidencial de Gabriel Boric (2021), en circunstancias en las que ella era funcionaria de la cuestionada fundación.
En la citada publicación se reveló que el contenido del informe pericial ameritaba, a juicio del equipo de Ministerio Público que entonces investigaba el caso, que se le tomara declaración en calidad de imputado. Esa intención fue comunicada al Fiscal Nacional y a los días siguientes este equipo de fiscales fueron marginados de la causa.
Un mes después Karamanos confirma que se llevó a cabo esa diligencia “porque es lo correspondía”, tal como en su momento informó El Mostrador.
En su comunicado Karamanos revela su versión sobre los “abonos” que consignó el informe de la PDI, calificándolos como “rebotes” sin explicar a qué refiere con estos.
“Es falso que yo haya realizado abonos, y pude comprobar que se trataba de rebotes. Mis acciones se han enfocado en aclarar esta situación mostrando inconsistencias que no han sido rectificadas por las instituciones pertinentes”, expresó en su declaración publicada en la red social X este martes.
A juicio de la Karamanos el informe que emitió el Laboratorio de Criminalística contenía errores o “desprolijidades” especialmente en el anexo 1, donde figuran no solo pagos relacionados con sueldos, sino también con otros gastos personales, como estacionamientos, almuerzos y bencina.
En la versión de Karamanos resulta “imposible” que esos pagos se hayan hecho en beneficio de la fundación. En este sentido, la exfuncionaria de ProCultura recalcó que ya entregó al fiscal encargado una cartola detallada que contradice los hallazgos del informe policial.
Ahora será la fiscalía la que debe contrastar sus dichos con el informe pericial, cuyo resultados respondieron a una instrucción muy concreta: detectar todos los abonos, vale decir, depósitos, desde las tres cuentas corrientes que mantenía en el Banco Santander la Fundación ProCultura –liderada entonces por el médico psiquiatra Alberto Larraín, cercano al Frente Amplio y al propio Presidente Boric– entre el 30 de diciembre de 2019 y el 31 de agosto de 2023.
El informe detectó movimientos que, debiendo ser cargos a la cuenta corriente por conceptos de gastos, estaban ingresados como abonos, vale decir, como depósitos a favor de ProCultura, “planteando la hipótesis de una eventual devolución de dineros por parte de los prestadores de servicios de la fundación investigada”.
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