Aunque defendió el programa de salud mental que buscó implementar la gobernación regional, sí admitió arrepentimiento por elegir a la institución, destacando medidas rápidas ante su incumplimiento. “Las personas que estaban ahí nos traicionaron”.
“Yo me siento muy traicionado por una institución“. Esa es la impresión del gobernador metropolitano y candidato a la reelección en el cargo, Claudio Orrego, por el programa Quédate que realizó con Fundación Procultura.
La organización, fundada por el psiquiatra Alberto Larraín, es investigada por irregularidades en convenios estatales por sobre los $3 mil millones estatales. Esto en las regiones de Antofagasta, Valparaíso, Biobío, Aysén y Magallanes. En particular respecto a la gobernación metropolitana, la fundación está cuestionada por el programa de salud mental que buscó implementar, para lo cual Procultura recibió $1.683 millones.
“Sí me arrepiento de haberlo hecho con Procultura (…) Uno firma con una institución, sin duda alguna, y la institución tuvo que firmar las pólizas de seguro, que son las que estamos cobrando”, señaló el candidato a la reelección en conversación con Radio ADN, destacando que si bien el arrepentimiento no es por la realización del programa en sí, “sí me arrepiento de la institución que elegimos. Y las personas que estaban ahí nos traicionaron“.
“Cuando fallaron nos demoramos 48 horas en terminar el contrato. Entonces, si hay alguien que pueda asegurar que una empresa privada o una fundación nunca va a fallar, que me diga la receta. Porque no existe. Lo que sí existe son sistemas de aprobación, de rendiciones y de resguardo de los dineros, y eso lo tenemos”, agregó el candidato.
Su línea fue similar con la que abordó la situación en el debate frente a su contendor, Francisco Orrego, durante el debate que sostuvo con Claudio el día domingo.
“No hay ningún servidor público que pueda asegurar que en su institución alguien no va a cometer un fraude y claramente para poder evitarlo hay que crear instituciones que generen control”, comentó Claudio Orrego consultado sobre si debió abstenerse del acuerdo en primera instancia.
Francisco Orrego aprovechó la instancia coordinada por Mesa Central para consultarle por una eventual renuncia en caso de ser formalizado en la causa.
“Nosotros somos querellantes en esta causa, porque después de once meses de ejecución, efectivamente (…) la entidad Procultura dejó de cumplir, y ahí nosotros aplicamos y estamos cobrando hoy día las pólizas de seguro”, retrucó, al tiempo que cuestionó la querella en su contra admitida a tramitación el pasado miércoles 13 de noviembre por fraude al fisco, malversación de caudales públicos, negociación incompatible y tráfico de influencias.
“Aquí hay algo: me parece como una suerte de maquinación, o política o empresarial ―o ambas― de que justo 10 días antes, este proyecto viene suspendido desde noviembre del año pasado, justo 10 días antes de la segunda vuelta, sale una querella”, señaló.