Manuel Monsalve arribó en la madrugada a la cárcel, luego fue trasladado al módulo 86 destinado a primerizos y violadores, donde comparte pabellón con su excorreligionario en el Partido Socialista, el exalcalde de Rancagua imputado por cohecho y lavado de activos, Juan Ramón Godoy.
A las 01:25 de la madrugada de hoy, por orden del Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, Manuel Monsalve ingresó al Complejo Concesionado de Alta Seguridad de Rancagua, luego que el tribunal decretara su prisión preventiva por los delitos de violación y abuso sexual, en medio del paro nacional convocado por funcionarios penitenciarios.
Tras un breve paso por el área de salud del recinto, según explicó Gendarmería en un comunicado, el exsubsecretario del Interior accedió al módulo 86 del establecimiento penal, lugar que se ha transformado en un reducto “especial” para diversos casos calificados de alta connotación pública.
El pabellón donde se encuentra recluido Monsalve es una sección especial dentro del penal destinada a primerizos, tercera edad y, preferentemente, a imputados por delitos sexuales. Se trata, en rigor, del mismo recinto por donde antes pasaron Eduardo Macaya –hoy se encuentra en el módulo 83 para población condenada– y Jorge Valdivia a quien cambiaron medida cautelar por arresto domiciliario diurno.
La exautoridad de gobierno arribó al mismo pabellón donde se encuentra preso su excorreligionario en el Partido Socialista, el exalcalde de Rancagua Juan Ramón Godoy, imputado por fraude al fisco, cohecho, lavado de activos, malversación de caudales públicos y delitos tributarios. Ambos políticos no compartirían la misma celda, contrario a lo planteado por algunos medios de prensa.
El complejo Penitenciario de Rancagua fue inaugurado el año 2005 por el expresidente Ricardo Lagos, tiene una capacidad para 2.365 reos, y según información de Gendarmería alberga a la fecha una población penal de 2.163 hombres y 182 mujeres, repartidos en 36 módulos.
El módulo 86 es una sección de Reclusión Especial de Imputados Media-Baja, donde confluyen varios pabellones –entre el 83 y 86–, y que Gendarmería ha destinado para congregar a personas de menor clasificación criminógena, entre ellos los primerizos, adultos mayores, aquellos que puedan generar conflictos con otros reos y los acusados por delitos sexuales, especialmente, los violadores.
El lugar forma parte de un ala de cuatro módulos al interior del complejo de Rancagua, cada uno posee su respectivo patio o cancha de baby-fútbol, y todos confluyen en una unidad, conocida como “pecera” por el personal de custodia, dónde se ubica la sala de monitoreo de cámaras de Gendarmería.
Las celdas donde arribó Monsalve son espacios de 3×2 metros, tienen dos camas de concreto y un pequeño baño privado con una ducha. Usualmente son usadas por dos personas, salvo que exista sobrepoblación penal, situación que en Rancagua no ha sucedido hasta ahora. Las piezas se ubican en los pisos 2 y 3 de los módulos, dejando el primero para espacios comunes, como comedores y salas.
De acuerdo al régimen interno, el horario de “desencierro” comienza alrededor de las 8:15, para luego dar paso al desayuno, después a un breve tiempo de patio, y alrededor de las 10 de la mañana los internos comienzan a participar de los distintos talleres de reinserción, como manualidades en cuero, construcción o maderas rústicas. La vuelta a las celdas se haría alrededor de las 17 horas y las visitas se realizan los días martes y jueves.
Cabe consignar que en el mismo recinto penal –además de Eduardo Macaya y el exalcalde de Rancagua Juan Ramón Muñoz– se encuentra Mauricio Hernández Norambuena, el “Comandante Ramiro”, exlíder del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, condenado por el asesinato del senador de la UDI, Jaime Guzmán, y también el anarquista Francisco Solar, involucrado en el “caso bombas” y condenado a 86 años de prisión.