El exsubsecretario del Interior recibió durante el día de ayer una amenaza explícita por parte de Antonella Marchant (líder del clan de Los Marchant). “En un establecimiento penal ocurren muchas situaciones todos los días, muchas situaciones”, remarcó el titular de Justicia y Derechos Humanos.
Por segunda vez en la semana el ministro de Justicia, Jaime Gajardo, aseguró que la Cárcel de Rancagua cuenta con las condiciones de seguridad necesarias para resguardar la integridad de Manuel Monsalve.
Esto luego de que Gendarmería confirmara la presentación de una denuncia por amenazas en contra del exsubsecretario del Interior. “Recabados todos los antecedentes, que darían cuenta de una presunta amenaza al imputado Manuel Monsalve, en circunstancias donde se encontraba en el área de salud del Complejo Penitenciario de Rancagua (…)”, señalaron desde la institución a través de un comunicado.
Según informó T13, Manuel Monsalve se encontró con Antonella Marchant ―líder del clan de Los Marchant, quien cumple desde 2021 una pena de 15 años de presidio― mientras se realizaba un chequeo médico en el Área de Salud Ambulatoria del penal. “Te voy a matar, violador con…“, le habría asegurado la mujer, quien además realizó el gesto de pasarse un dedo por el cuello.
“En un establecimiento penal ocurren muchas situaciones todos los días, muchas situaciones. Más en establecimientos penales tan grandes como el de Rancagua”, aseguró el ministro.
“Dentro de esas horas, Gendarmería rectifica y dice ‘mira, esto que se le había informado al Director’. Gendarmería decidió denuncia para que el Tribunal conozca, para que el Ministerio Público investigue, para que se tomen medidas si es que son necesarias” señaló el titular de Justicia.
En esa línea fue que Gajardo recalcó que Manuel Monsalve se encuentra en un módulo en donde no comparte con nadie vinculado al crimen organizado.
Recordemos que el exsubsecretario del Interior se encuentra actualmente en el módulo 86 del recinto penitenciario, donde confluyen varios pabellones –entre el 83 y 86–, y que Gendarmería destinó para congregar a personas de menor clasificación criminal: primerizos, adultos mayores y acusados de delitos sexuales, entre otros.
No obstante, Gajardo también hizo la reserva: “el tribunal puede ir revisando sus medidas, y, si es que es necesario, se tomarán otras medidas para resguardar la seguridad”.
Esta es la segunda vez que el ministro debe apaciguar las preocupaciones respecto a la integridad física del exsubsecretario. La primera fue luego de que César Guzmán, suboficial de Gendarmería y dirigiente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup), advirtiera el día miércoles que el recinto no cuenta con las mantenciones necesarias por parte de Siges, empresa a cargo de la concesión.
“Hubo un interno que estuvo más de tres horas en el exterior, logró fugarse y abrieron la celda con una cuchara (…) cuando a nosotros nos hablan de mandar este tipo de interno o hablan de la cárcel de Rancagua como una cárcel de alta seguridad, les puedo decir que la semana pasada fuimos vulnerados por una cuchara“, comentó el suboficial, en el marco de las movilizaciones convocadas por Gendarmería esta semana (y que llegaron a su fin la mañana de este viernes).