Desde el oficialismo la intervención de Tohá ante la comisión investigadora del caso Monsalve fue “una muestra de humildad” por parte del Gobierno, pero la oposición insistió en que se dieron pruebas de la mala gestión de La Moneda en la crisis.
“Sabíamos la situación de la víctima, sabíamos que no había habido denuncias previas, sabíamos las diligencias que había hecho la Fiscalía, que ya nos mostraban que era una acusación y una investigación que tenía elementos de la plausibilidad. Entonces, esas horas efectivamente las debimos haber ahorrado”.
Frente a la comisión investigadora de la Cámara de Diputados la ministra del Interior, Carolina Tohá, reconoció la tardanza a la hora de actuar respecto del caso Monsalve. Si bien, no se perdió en depositar las responsabilidades de los hechos ocurridos el 22 y 23 de septiembre en el propio exsubsecretario Manuel Monsalve ―acusándole de defraudar “la confianza del Presidente y la del país completo y abandonar sus deberes en momentos críticos”―, también reconoció que la reacción de La Moneda fue tardía, en particular respecto a la salida de Monsalve el jueves 17 de octubre.
“Nos duele profundamente que bajo nuestro gobierno se haya producido un caso de esta naturaleza, donde se violan principios por los que hemos luchado toda la vida y por los que ciertamente vamos a seguir luchando. Nos duele que no hayamos logrado proteger a una funcionaria nuestra de un potencial abuso sexual de una autoridad”, admitió Carolina Tohá, quien durante la sesión estuvo acompañada por su par secretario general de la Presidencia, Álvaro Elizalde.
Cerrada la instancia, las primeras reacciones vinieron de los propios miembros de la comisión, las cuales rondaron desde el reconocimiento de “una autocrítica razonable” hasta “la impericia completa del Gobierno”.
Entre estos últimos estuvo el presidente de la comisión, Miguel Mellado (RN): el diputado aseguró que la exposición de Tohá simplemente clarificó “que actuaron mal, actuaron tarde y no protegieron a la víctima“.
“Ellos le piden a otras instancias que piensen en perspectiva de género, y aquí no lo hicieron. Yo creo que la ministra tiene una tremenda responsabilidad política que tiene que asumir, y yo creo que va a tener que dar un paso al costado“, añadió el parlamentario por la Araucanía, quien también acuso que el Gobierno sólo “tomó el toro por las astas” más de un mes después de darse a conocer la noticia.
Misma línea a la que adoptó la diputada Flor Weisse (UDI). “El gobierno debería pedir perdón a la víctima y además presentar las querellas, querellas a la infracción de la ley de seguridad del Estado, querellas sobre el uso de los gastos reservados”, también exigió, junto con acusar de que “el Gobierno no ha presentado las querellas como debería hacerlo porque es su obligación”.
Asimismo hizo el llamado a que en La Moneda el mea culpa de Tohá se traduzca en responsabilidades políticas. “Que las cosas no sigan igual, y que hayan responsables. Evidentemente la ministra del Interior es la autoridad principal, y tiene que asumir su responsabilidad”.
A opinión de la diputada Gloria Naveillán (independiente), las declaraciones de Tohá caminan precisamente en esa dirección, al señalar de que la consecuencia de la crisis será que se pedirá “la cabeza políticamente de alguien”, y que ese rol lo estaría cumpliendo la titular de Interior y Seguridad Pública: “está dispuesta a ir al sacrificio, y me parece asombroso que sea así”.
Hubo sí parlamentarios que adoptaron un tono más abierto a las declaraciones de Tohá frente a la comisión. “Es la primera autocrítica ―o un esbozo de autocrítica― que escuchamos por parte del gobierno. Así que primero que todo, valorar aquello”, consignó a La Tercera el diputado Andrés Longton (RN), quien valoró el testimonio como un principio en la determinación de responsabilidades dentro de La Moneda por el manejo de la situación.
No obstante, sí espera que se traduzca en efectos al interior del Gobierno de Gabriel Boric: “responsabilidades políticas, decir toda la verdad respecto a los antecedentes que tenían y no esto de cuentagotas que van saliendo todos los días, información que es revelada más que nada por los medios de comunicación o por producto de la investigación judicial”.
Algo similar a lo esbozado por el senador Iván Flores (DC), quien además de señalar que las admisiones de Tohá llegan “un poco tarde”, siempre es valorable que las autoridades reconozcan responsabilidades.
“Cuando la ministra Tohá hoy día reconoce que sí, que lo pudieron haber hecho antes, que sí, que podían haber tomado decisiones mucho más drásticas, era lo que había que haber hecho”.
En la contraparte de las voces más críticas estuvo el diputado Diego Ibáñez (FA), quien rechazó la idea de la salida de Tohá como una reacción oportuna. “Es un despropósito descabezar el Ministerio del Interior en un momento donde estamos hoy trabajando muchas leyes que justamente van al fondo de la inseguridad ciudadana”, acusó el parlamentario por Valparaíso: a su parecer las autocríticas señaladas por la ministra fueron las necesarias, y que fueron formuladas “de forma razonable y humilde”.
Por su parte Daniella Cicardini (PS) retrucó las solicitudes desde la oposición, señalando que las responsabilidades de la crisis deben ser asumidas por el propio exsubsecretario Manuel Monsalve, y no por su jefa directa.
“El señor Monsalve debió haber renunciado desde el primer minuto cuando se entera de que había una denuncia de violación contra él, y nos hubiésemos ahorrado toda esta crisis que ha llegado al Gobierno (…) Me parece injusto responsabilizar a una mujer por la denuncia de violación contra un hombre”, consignó la diputada.
“Nos parece que vamos en la línea correcta y adecuada con las declaraciones que dio hoy la ministra Tohá, quien además fue muy precisa, muy concreta, y dio bastantes detalles y cerró bastantes flancos que estaban abiertos antes de la exposición que realizó hoy día la Comisión Especial Investigadora”, sostuvo Camila Musante, diputada jefa de bancada PPD-IND.
En su caso el énfasis lo puso además en las vulnerabilidades en materia de protocolos de acción para escenarios futuros y que la propia ministra reconoció al decir que “sí, improvisamos” respecto a la cadena de decisiones adoptadas.
“Queremos, por supuesto, si hay que enmendar -y yo soy de la opinión que sí- los protocolos que hoy se implementan por parte del gobierno, lo vamos a hacer, porque queremos fortalecer con esta Comisión Investigadoras las condiciones que tienen las denunciantes, no solamente quienes sean hoy funcionarias del gobierno sino todas las mujeres que pueden estar observando el desarrollo de esta Comisión y que no quieren que quede una sensación de impunidad”.