Según el sociólogo, la candidata de derecha sufre un fenómeno donde las candidaturas se estancan en popularidad, sin superar un techo fijo de apoyo. Esta falta de crecimiento, apunta, abre la competencia dentro de su sector, como ocurrió con Lavín en 2021, quien perdió ante Sebastián Sichel.
El sociólogo y director de Tú Influyes, Axel Callís, advirtió que tras la segunda vuelta de gobernadores regionales, el panorama presidencial sigue completamente abierto. Ni el oficialismo ni la oposición pueden sacar cuentas alegres, ya que están prácticamente empatados en votos. Sin embargo, el caso más preocupante para la derecha es el de Evelyn Matthei, quien, según Callís, enfrenta el “Síndrome Joaquín Lavín”, un estancamiento en popularidad que podría complicar sus aspiraciones presidenciales.
Callís explicó en conversación con Al Pan Pan con Mirna Schindler que el electorado actual, bajo la modalidad de voto obligatorio, es altamente fluctuante. “Es un electorado flotante que puede bascular para cualquier parte. Lo que hubo el domingo es que una parte importante de ese electorado, que había votado nulo o por el Partido Republicano en otras elecciones, ahora vota por personas de la centroizquierda e izquierda”, señaló. En este contexto, la suma de votos entre ambos bloques refleja un empate técnico, con una leve ventaja de 60 a 80 mil votos para la centroizquierda.
El sociólogo destacó que el Partido Republicano, que en 2023 logró un auge significativo, está normalizándose como una fuerza política más, reduciendo sus cifras al 14%. “Hoy la presidencial está absolutamente abierta”, subrayó.
En el caso de Evelyn Matthei, Callís afirmó que su estancamiento es evidente. “¿Cuál es el problema que tiene el oficialismo? Es que no tiene candidato. ¿Y cuál es el problema que tiene Matthei? Es que tiene techo, la varita mágica de transformar todo lo que ella tocaba en ganadores de segunda vuelta, eso no existió”, dijo.
“Está estacionada hace mucho tiempo en los mismos porcentajes y no crece, en torno al 25, 26, 27%. Eso se parece cada vez más a lo que fue Joaquín Lavín en 2021, esas candidaturas que duran mucho rato, pero no evolucionan”, dijo.
El estancamiento de Matthei podría abrir el apetito de otros candidatos dentro de su sector político. “Nadie se le habría presentado a Joaquín Lavín en el año 2021, hasta que apareció Sebastián Sichel y le ganó. Esto puede repetirse”, advirtió Callís, sugiriendo que figuras emergentes podrían disputar el liderazgo de Matthei en las próximas elecciones.
La falta de un candidato sólido en el oficialismo y los problemas de crecimiento en la candidatura de Matthei configuran un escenario incierto, donde el electorado flotante será decisivo. “El panorama está completamente abierto”, concluyó.
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