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Tiemblan “partidos pyme” ante reforma al sistema político apoyada desde el PS a la UDI PAÍS Foto: AgenciaUNO

Tiemblan “partidos pyme” ante reforma al sistema político apoyada desde el PS a la UDI

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Andrés Cárdenas Guzmán
Por : Andrés Cárdenas Guzmán Periodista El Mostrador
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Senadores PS, PPD, UDI, RN y Evópoli acordaron un texto que busca poner fin a la “balcanización” del sistema político. Se propone un umbral del 5% y la pérdida de escaño por renuncia al partido político y para los díscolos. El gran desafío para el proyecto estará en la Cámara de Diputados.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
En 2024, Chile enfrenta un creciente número de partidos políticos, lo que ha llevado a una “fragmentación de la representatividad”. Para abordar esto, un grupo de senadores de distintas tendencias presentó un proyecto de reforma al sistema político, que incluye un umbral del 5% de votos y restricciones para partidos pequeños. Aunque algunos lo ven como necesario para mejorar la gobernabilidad, otros critican la iniciativa, argumentando que favorece a los partidos grandes y excluye a los más pequeños. El proyecto genera controversia y resistencia, especialmente en la Cámara de Diputados.
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En la elección de 2021 había 21 partidos con representación parlamentaria. Hoy, en 2024, existen 25 partidos legalmente constituidos en el territorio nacional y otros 6 en proceso de formación. A este fenómeno se le ha denominado “fragmentación de la representatividad”, y acabar con él hoy une a senadores de izquierda y de derecha.

Pero, a pesar de que podría ser una buena señal ver a militantes socialistas y gremialistas ponerse al fin de acuerdo en algo y posar juntos en una foto, el objetivo de terminar con la también llamada “balcanización” o “atomización” política genera resistencia en el Congreso, sobre todo por el impacto que supondría para los partidos pequeños y los parlamentarios díscolos.

Ayer, en un inédito punto de prensa, los senadores Alfonso de Urresti (PS), Luz Ebensperger (UDI), Gastón Saavedra (PS), Rodrigo Galilea (RN), Ricardo Lagos Weber (PPD) y Luciano Cruz-Coke (Evópoli) confirmaron el ingreso de un proyecto de reforma constitucional que busca modernizar el sistema político y electoral del país, así como un acuerdo para impulsarlo en la Cámara Alta.

Se molestaron quienes no fueron parte de ese acuerdo y que hoy son independientes o militantes de partidos ni tannuevos.

Y es que son varias las colectividades que serían golpeadas, por ejemplo, si se llegara a instaurar, tal como se plantea, un umbral del 5% de los votos emitidos, una norma transitoria del 4% solo para 2025 y la pérdida del escaño por renuncia al partido político. Amarillos, la DC, Demócratas y Evópoli, entre ellas.

“Estamos frente a un sistema político que ya cumplió su ciclo”

“Hay un amplio consenso de buscar mayor estabilidad política, mayor representatividad y dar mayor gobernabilidad a ambas Cámaras, con una representación, con un sistema que avance en elementos que fueron absolutamente de consenso en el acuerdo constitucional, principalmente en la Comisión de Expertos. Y por eso estamos abriendo un debate”, indicó el senador del PS, Alfonso de Urresti, al anunciar, desde el Congreso en Valparaíso, el acuerdo para una reforma al sistema político.

En esa misma línea se manifestó su par de la UDI, la senadora Luz Ebensperger, para quien “estamos frente a un sistema político que ya cumplió su ciclo”. La legisladora remarcó que “lo que busca esta reforma al sistema político es precisamente un mejor funcionamiento del Congreso, de la Cámara y del Senado, para estar en sintonía con la ciudadanía y ser capaces de resolverles más prontamente aquello que ellos piden”.

“Cuando hay demasiados partidos políticos, en lugar de fomentar un debate constructivo y creativo, lo que ocurre es que se genera un ruido constante del cual es difícil salir. Este tipo de situaciones comienza a alimentar intereses identitarios que desvían la atención de los grandes problemas nacionales. Es precisamente ese esfuerzo el que estamos llevando a cabo aquí. A algunos les podrá convenir, a otros no, pero lo que realmente nos importa a nosotros es el futuro del país”, agregó el senador de RN Rodrigo Galilea.

Desde el PPD, el senador Ricardo Lagos Weber también apuntó a los “cuarenta y tantos” diputados o diputadas independientes en la Cámara. Aquí, dijo, “no tocamos el sistema electoral proporcional corregido, el cual permite darle más aire a las ideas, pero sí nos va a permitir contar con algo menos atomizado y generando cierta disciplina partidaria para evitar que quienes sean elegidos por un partido, luego renuncian al partido y a la representatividad”.

“A mí no me parecería sano que, por ejemplo, alguien que fuera electo bajo nuestras filas, termine trabajando para otras, en circunstancias que los ciudadanos que le dieron su respaldo, tal vez no lo hicieron porque tenía las mejores condiciones personales, sino porque representaba un espectro de la política chilena, y eso es lo que preserva este proyecto”, añadió.

Al senador Lagos Weber no le cabe ninguna duda de que va a ser difícil avanzar con este proyecto en la Cámara de Diputadas y Diputados. Para eso, dijo, “se establecen unas normas de transición que lo hagan más digerible en el corto plazo y que permitan un acomodamiento, una transición, o aterrizaje más suave a un cambio de sistema que es necesario”.

Axel Callís: “Es como un desfibrilador que le va a dar un poco más de vida al sistema”

Para el analista político Axel Callís, director de la consultora Tú Influyes, el acuerdo de modificación electoral presentado ayer es “absolutamente insuficiente”. Sin embargo, cree que es un paso para terminar con los “partidos pyme” y parlamentarios independientes que “están destruyendo al país con sus agendas particulares”.

Según el académico de la Universidad Central, es óptimo tratar de hacer algo ante la “balcanización” del sistema que, en la práctica, “esta estancado”. Callís sostiene que faltaron temas clave, como la paridad, la regulación del derecho a voto de los extranjeros, el financiamiento de los partidos y el fin de los pactos. Esto último, sostuvo, es uno de los grandes males del sistema, porque terminan “subvencionando” a partidos chicos.

El sociólogo valoró con matices el umbral del 5%. “Como el sistema se está derrumbando y ya no puede tener más legitimidad, es un avance, pero no es la panacea”. En su opinión, el proyecto “es como un desfibrilador que le va a dar un poco más de vida a un sistema político que se está muriendo”.

Hablar de que es la vuelta al binominal, como señalan los críticos de la iniciativa, “es absurdo”, sentenció.

Senadores DC no fueron consultados, pero “no importa”

A pesar de que su partido también podría verse amenazado por el umbral del 5%, el senador de la Democracia Cristiana (DC) Iván Flores se mostró de acuerdo con una reforma al sistema político, en busca de lograr que quienes representan a un sector político “no se acomoden” y que haya díscolos “moviéndose de un lado para otro”.

Son muchas las materias que hay que resolver, resaltó el senador Flores. Sin embargo, mencionó que “habría sido bueno que aquellos partidos que presentaron esta propuesta hubiesen preguntado a la mayoría de los partidos que no fuimos consultados”. Pero “no importa”, agregó, “vamos a estudiar esta propuesta en su mérito, porque sabemos que es necesario hacer una reforma y hay que trabajarla, conversarla y estudiarla bien, no para el beneficio de los partidos, para el beneficio de la ciudadanía. Ojo con eso”, enfatizó.

El senador Francisco Huenchumilla se refirió al tema a través de sus redes sociales. Escribió: “El Partido Socialista y la derecha llegan a un acuerdo sobre reforma política electoral. Nos enteramos por la prensa. Viva la unidad de la centroizquierda”.

Aunque hay cierta resistencia de parte de otros senadores, como Karim Bianchi, Paulina Núñez y Alejandro Kusanovic, con la firma de los legisladores antes mencionados ya estarían asegurados los votos que se requiere en la Cámara Alta para aprobar la reforma.

Gobierno: indicaciones o una nueva iniciativa

Para La Moneda no fue una sorpresa y valoraron el proyecto presentado por los senadores, aunque también auguraron que difícilmente habrá respaldo de los diputados. Por lo mismo, desde el Ejecutivo evalúan dos opciones: introducir indicaciones o presentar una nueva iniciativa que incorpore las aprensiones de los parlamentarios.

Desde el Congreso, el ministro de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Álvaro Elizalde (PS), confirmó que el senador De Urresti había estado trabajando en este proyecto desde hace tiempo. De hecho, recordó que el legislador anunció hace varios meses la presentación de la iniciativa.

“Dijimos que este diálogo se iba a realizar debidamente distanciado de los eventos electorales, para que sea un debate pensando en lo que es mejor para la democracia chilena y no lo que conviene a una fuerza política en particular. Y, obviamente, por tratarse de reformas constitucionales, esto requiere de un diálogo que sume otras voluntades para que se apruebe esta iniciativa”, sostuvo el secretario de Estado.

El ministro Elizalde adelantó que el Gobierno va a promover un diálogo “que permita construir un acuerdo en torno a esa reforma”. Formalmente mencionó “vamos a invitar a las fuerzas políticas a participar de este diálogo”.

“Necesitamos fortalecer la generación de grandes mayorías”

Algunos parlamentarios de la Cámara Baja ya valoran tanto el acuerdo como el proyecto. El diputado Tomás de Rementería (PS) enfatizó que “siempre va a haber alguna excusa para no tramitar una reforma al sistema político”. Siempre agregó “los incumbentes no vamos a querer que haya una reforma al sistema político, porque fuimos elegidos con un sistema y no nos va a gustar que lo cambien”. Pero acá, dijo, “hay un interés superior al interés particular de un conglomerado, de un diputado o un senador”.

Según el parlamentario socialista, cuando hay un sucesivo fracaso de reformas, persiste el problema de llegar a acuerdos, y con la situación de parlamentarios que se convierten en “verdaderos piratas”, es evidente y necesario un cambio al sistema político. “Necesitamos fortalecer la generación de grandes mayorías”, sostuvo.

El diputado De Rementería no descarta una posible fusión entre el PS y el PPD. “Me parece que, en caso de converger en un solo partido, que ojalá sea con nuestro nombre histórico, pueda ser un avance”. Otros, agregó, “mirarán sus oportunidades”. Eso último, en referencia a la situación del Partido Liberal, quienes también “podrían ser una expresión dentro de un partido más grande de centroizquierda”.

Desde el Partido Liberal, el diputado y candidato presidencial Vlado Mirosevic aseveró que “para poner orden en el sistema político, necesitamos mejorar la disciplina parlamentaria”. Ese, dijo, “es un diagnóstico transversal”. Por eso, desde su partido miran con buenos ojos la iniciativa de reforma. “Esperamos, en el debate, introducir también ideas propias para mejorar de una vez por todas un sistema político que necesita mejoras urgentes”, indicó.

Por otro lado, a pesar de que su partido también corre peligro por el umbral del 5%, el diputado de Evópoli Jorge Guzmán destacó la importancia de superar el fraccionamiento político actual. “El actual fraccionamiento político lo único que trae como consecuencia es que no se puede avanzar en los temas más importantes y relevantes para el país. Siendo parte de un partido como Evópoli, que estaría en riesgo con esta reforma, creo que es fundamental avanzar en ella, porque lo más importante es resolver los temas pendientes del país y en eso no podemos equivocarnos”, aseguró.

“¿Qué es lo que quieren?, ¿volver al binominal?”

A quienes no les gustó para nada la presentación del proyecto fue a los militantes de Demócratas, una de las colectividades que se vería amenazada por el umbral del 5% y la norma antidiscolaje. Eso sí, la presidenta del partido, la senadora Ximena Rincón, puso una condición. Dijo que cualquier reforma del sistema político que no lleve aparejada la reforma que instala de manera definitiva y permanente el voto obligatorio, es “hacerle trampa a la ciudadanía”.

Rincón, quien a fines de octubre de 2022 renunció a la DC y el 2 de noviembre del mismo año lanzó, junto a expersoneros de la falange y otros partidos de la ex Concertación y el movimiento 50+UNE, el Partido Demócratas, dijo que esa discusión debería ser previa e hizo un llamado para que el Gobierno le ponga urgencia a ese debate.

Endureciendo el tono, la diputada Joanna Pérez, jefa de bancada de Demócratas, sentenció que la reforma al sistema político que tratan de instalar Chile Vamos y el Partido Socialista “busca que volvamos al binominal de Pinochet”.

“Creo que no es la mejor propuesta. Hoy día, Chile tiene otras prioridades, la seguridad, la recuperación económica, y no pensar en algo con letra chica, que además no implementa el voto obligatorio, que es algo que ya modificamos, como la gran reforma al sistema político que ha venido a fortalecer la democracia”, declaró la diputada Pérez.

Quien también manifestó su descontento con el proyecto fue el único diputado de Amarillos por Chile, Andrés Jouannet. “Estoy de acuerdo con que tiene que haber una reforma al sistema electoral. Estoy de acuerdo con que tiene que haber también un umbral en términos también de porcentaje que tienen que tener los partidos políticos para mantener su existencia o número parlamentarios. Estoy de acuerdo con que tiene que hacerse algo contra el discolaje, pero hay que tener cuidado”, advirtió.

El diputado Jouannet, quien militó en la DC por más de 30 años y el año 2022 pasó a formar parte del Movimiento Amarillos por Chile, colectividad que preside desde el 30 de agosto de 2023, planteó que “tampoco los partidos pueden ser una camisa de fuerza, porque es muy complicado cuando finalmente se produce dentro del partido político una situación de orden de partido que finalmente le quita también la libertad de expresión a los parlamentarios”. Por tanto, en su opinión, “tiene que trabajarse con mucha finura ese tipo de reforma”.

“Lo que no me gusta es enterarme por la prensa respecto de una reforma tan importante para el país”, criticó el parlamentario. “Si en definitiva todos queremos que mejore el sistema político, que mejore el sistema electoral, la verdad es que uno aspira a lo menos a conversar de esto antes de enterarse por la prensa de una cuestión tan importante, como es una reforma electoral que naturalmente va a cambiar el sistema de partidos en Chile”, agregó.

Otra colectividad en riesgo sería Acción Humanista (AH). Para su presidente, el diputado Tomás Hirsch, el proyecto de reforma al sistema político es “profundamente antidemocrático”. Bajo su mirada, “en vez de profundizar el sistema democrático, pretenden volver camufladamente al binominal”.

“Yo espero que no avance esta reforma y que el Gobierno entienda que hay que profundizar la democracia y no restringirla como se pretende con este proyecto”, complementó el diputado Hirsch.

Desde la misma tienda política, que tiene dos parlamentarios, la diputada Ana María Gazmuri preguntó: “¿Qué es lo que quieren?, ¿volver al binominal aunque lo estén disfrazando? ¿O será que lo que buscan es volver a la época de las cuatro paredes, de las boletas de SQM, de los casos Penta y la Ley Longueira?”.

Para la diputada Gazmuri, es una “pésima iniciativa y una falta de respeto a la ciudadanía, que no nos está exigiendo más reformas políticas, sino que nos pongamos de acuerdo para subir las pensiones de los jubilados que no aguantan más”.

Ante la amenaza para su colectividad, el diputado Johannes Kaiser, presidente del Partido Nacional Libertario, se sumó a las críticas a la reforma, particularmente sobre los votos de partidos que no alcanzan el umbral. “Me parece inaceptable que los votos y el financiamiento sean endosados a otros partidos. Además, ¿qué pasa con parlamentarios que obtienen la primera mayoría en sus distritos, pero pertenecen a partidos con menos del 5%? Esta reforma parece más una intervención en el voto soberano”, sostuvo.

Por su parte, el diputado Roberto Arroyo, del Partido Social Cristiano, calificó la reforma como un ataque a la diversidad política. “Subir el umbral al 5% es una barrera para los partidos emergentes y pequeños, que son quienes representan a sectores marginados. Esta medida solo beneficia a los grandes partidos, consolidando su poder y excluyendo nuevas ideas”, argumentó.

Resistencia en senadores

Pese al transversal acuerdo generado en la Cámara Alta, también hay quienes manifestaron rechazo o pidieron garantías para sumarse al proyecto de reforma al sistema político.

Fiel a su estilo, el senador independiente y cercano a la centroizquierda, Karim Bianchi, resaltó que “los partidos políticos nunca se ponen de acuerdo en nada que favorezca a la gente, pero para ellos sí, y nuevamente han demostrado ser unos caraduras”.

Para el senador Bianchi, lo que están haciendo sus pares es “presentar una reforma al sistema político que no tiene nada que ver con las necesidades que hoy día tiene la gente, pero con esta reforma lo que quieren hacer es ser amos, dueños y señores de los cupos en el Parlamento, ser amigo de quien está en una directiva, para ser candidato parlamentario y ellos ser los dueños de los cupos, si es que un parlamentario renuncia a un comité porque no se siente conforme o porque las cosas no están bien”.

“Ellos van a ser dueños de la autonomía de la voluntad de la gente. Esto es impresentable y demuestra que los partidos políticos quieren volver a un sistema binominal, quieren tener grandes acuerdos, pero solamente para beneficiarse unos pocos y agarrar una cuota extra de plata para su financiamiento”, añadió el legislador por Magallanes.

Cabe mencionar que el proyecto también incorpora la prohibición de listas formadas únicamente por candidatos independientes, promoviendo así la consolidación de partidos políticos y “evitando fenómenos populistas que debilitan los idearios partidarios”.

Además, se establecen nuevas reglas de transparencia y control para la formación, financiamiento y disolución de partidos, incluyendo la obligatoriedad de una contabilidad pública y la prohibición de recibir aportes de personas jurídicas distintas del fisco.

Por su parte, desde RN, la senadora Paulina Núñez pidió garantías de participación femenina. Fue categórica al condicionar su respaldo a la reforma. “No estoy disponible a apoyar una reforma a un sistema político si no contempla normas que nos permitan que más mujeres lleguemos a ocupar cargos de elección popular, elegidos por los chilenos y chilenas, pero que sabemos deben existir y son un deber de los presidentes y de las presidentas de partido, para que podamos tener una cancha más equilibrada, una mayor equidad en este tema, precisamente para fortalecer nuestro sistema político y nuestra democracia”.

La legisladora recalcó que el debate debe incluir puntos clave como la extensión de la ley de cuotas, actualmente transitoria, y la correcta utilización de los recursos entregados a los partidos. “Nos parece relevante que, si los presidentes y presidentas de partido pretenden que sigamos avanzando en esta reforma al sistema político, que fue presentada ayer de manera transversal por los grandes partidos, se entienda que estas normas no pueden estar ausentes. La ley de cuotas de hecho que rige en Chile para las elecciones parlamentarias está por vencer, fue aprobada en su momento de manera transitoria y tenemos que dar esa discusión”, enfatizó Núñez.

“También tenemos que dar la discusión respecto a los recursos que están recibiendo los partidos políticos, para que, efectivamente, estén siendo destinados a la mayor formación, capacitación y actividades que incentiven, insisto, la incorporación de mujeres en la política”, cerró la senadora por Antofagasta.

El senador independiente e integrante del comité RN, Alejandro Kusanovic, concluyó que los partidos políticos son esenciales para el funcionamiento de una sociedad democrática. Sin embargo, advirtió que “antes de buscar reglamentos y normas para su fortalecimiento, deberían realizar un mea culpa, es decir, un profundo autoanálisis sobre las razones por las cuales han sido castigados y marginados por la sociedad”.

“Es fundamental identificar los errores cometidos y establecer un plan de corrección. Este debe ser el primer paso, antes de intentar transformar nuestra sociedad en una tiranía de los partidos políticos”, alertó el legislador por Magallanes.

Molestia en Comisión de Constitución

Luego del anuncio de iniciar una reforma al sistema político, a menos de un año de las elecciones presidenciales y parlamentarias, el diputado y presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara, Miguel Ángel Calisto, acusó improvisación por parte de los legisladores, asegurando que es más bien una estrategia para “asegurar cupos parlamentarios” por parte de los partidos tradicionales.

Según Calisto, “llama profundamente la atención que senadores de distintos partidos políticos, de derecha y de izquierda, de partidos tradicionales, presenten una modificación de reforma al sistema político de manera bastante improvisada y a menos de un año de las próximas elecciones parlamentarias y presidenciales”.

El presidente de la Comisión de Constitución fue enfático en señalar que “hacerlo en este momento es improvisado y, a mi juicio, me parece más bien una fórmula de asegurar cupos parlamentarios, más bien es una reforma con calculador en la mano, más que una reforma que termine por beneficiar al país respecto de su sistema político”.

La diputada Camila Flores (RN), quien también integra la comisión, apuntó a que los senadores intentan instalar un tema que hace no mucho tiempo la ciudadanía rechazó contundentemente, que fue en el último plebiscito constitucional. “Insistir con esta, no quiero decir cocina política, pero sí con esta insistencia de algunos, no me parece que sea lo más propicio, menos además cuando estamos tan cerca de un proceso electoral que el próximo año vamos a estar viviendo y que a menos de un año se estén cambiando las reglas del juego, creo que no es lo más conveniente”, espetó.

Eso sí, según la parlamentaria, sí hay que hacer correcciones, “pero en los tiempos que corresponden”. Si lo quieren sacar ahora, dijo, “dejarlas con normas transitorias que sean lo suficientemente claras de que no van a operar para el proceso eleccionario del año 2025 para instalación del 2026”.

La diputada Flores también expresó molestia porque, sobre todo como integrante de la Comisión de Constitución y representante de Renovación Nacional en la misma, “no se nos haya, a lo menos, informado de la presentación de esta reforma, que no se nos haya comentado, a lo menos, los requisitos generales de lo que se iba a plantear en el Senado, porque hubiese sido, creo yo, importante tener a lo menos una coordinación con los senadores de mi sector político, de mi partido político, porque finalmente nos va a tocar a nosotros, en la Comisión de Constitución de esta Cámara, revisar aquellos elementos, y lo mínimo que uno esperaría es tener una coordinación entre partidarios para, a lo menos, hablar el mismo lenguaje, y eso no existió”, afirmó.

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