Los sujetos cobraban por proveer a pequeños comerciantes de “seguridad”. Si las víctimas no pagaban, les quemaban sus locales comerciales o vehículos. Uno de los individuos además está acusado de conspiración para el homicidio.
En prisión preventiva quedaron dos miembros de la organización criminal transnacional de origen peruano “Los Pulpos”, que fueron detenidos por funcionarios de la Brigada Investigadora del Crimen Organizado (Brico) de la PDI, acusados de extorsionar a comerciantes de la misma nacionalidad y de incendiar los locales comerciales y vehículos de aquellos que no aceptaban la extorsión.
Se trata de sujetos pertenecientes a la facción “Los Pulpos Nueva Generación”, liderados por Luis Daga Lozano, más conocido como “Pacolo”, quien actualmente se encuentra en prisión preventiva en el Recinto Especial Penitenciario de Alta Seguridad (Repas) de Santiago.
El grupo original, denominado “Los Pulpos de Trujillo”, es liderado por Jhonsson Cruz, hijo del fundador de la organización, “John Pulpo”, y según la Justicia peruana reside desde hace varios años en Santiago de Chile. De hecho, existe un pedido de extradición vigente en su contra, pero nunca ha podido ser hallado.
“Pacolo” era el segundo jefe de “Los Pulpos”, hasta que se separó y formó su propia orgánica, pero fue detenido en enero del año pasado por personal de la PDI de Independencia. Actualmente, además de enfrentar cargos en el Segundo Juzgado de Garantía de Santiago por homicidio calificado y porte ilegal de arma de fuego, es requerido desde Perú para que cumpla una sentencia de 35 años por homicidio, la que no alcanzó a empezar a cumplir, ya que en 2020 huyó hacia Chile. Por cierto, dicho homicidio tuvo como víctima a una mujer, que fue quemada viva.
En octubre pasado, el ministro de la Corte Suprema Jean Pierre Matus falló en este caso, concediendo la extradición e indicando, sin embargo, que esta debía realizarse una vez que Daga cumpla la eventual sentencia a la que podría ser condenado en Chile. Pese a que su abogado apeló ante dicha decisión, esta fue confirmada el 18 de noviembre por la Segunda Sala del máximo tribunal del país.
De los dos detenidos por la PDI, uno es lo que en el grupo se conoce como un “vago”, es decir, un subordinado de bajo nivel. Sin embargo, el otro sujeto, identificado como Jonathan Clark Cornelio Espinoza, más conocido como “El Clark”, es un individuo importante dentro de la organización, según dijeron fuentes policiales.
De hecho, además de las acusaciones por las extorsiones y las quemas de locales, es investigado por el delito de conspiración para el homicidio, dado que la Brigada de Homicidios de la PDI determinó que estaba planificando asesinar a un tercero, utilizando para ello a un sicario. Además, se sabe que estaba en contacto con otros líderes de “Los Pulpos” detenidos en distintos penales.
Otro de los aspectos llamativos de la actuación de la pareja fue que, además de identificarse como “Pulpos”, también dejaban mensajes amenazantes a sus víctimas en los cuales les indicaban que eran miembros de los “Latin Kings”, una de las principales pandillas carcelarias nacidas en Estados Unidos (en Chicago, específicamente), y que se ha expandido por distintos países, siendo muy fuerte su presencia en Ecuador y también en Perú.
Al respecto, el subprefecto Juan Pablo Pardo, jefe de la Brico, dijo que lo que investigaron en este caso fueron “delitos de extorsión e incendio que han ocurrido en las comunas de Santiago, Independencia y Estación Central”.
Y detalló: “Es así que mediante un proceso investigativo acucioso de alta complejidad, junto al Ministerio Público, logramos establecer mediante diferentes medios de prueba la participación de dos sujetos extranjeros, de nacionalidad peruana, quienes se dedicaban en primera instancia a extorsionar a pequeños comerciantes de la misma nacionalidad, es decir, peruanos, para luego, si esto no cumplía, incendiarles los locales comerciales o también sus vehículos”.
“Es así que durante este proceso investigativo se pudo establecer que estos sujetos participaron en alrededor de cuatro hechos, es decir, cuatro incendios y tres extorsiones, donde en primera instancia mandaban papeles y elementos para amedrentar a estos comerciantes y, si estos no cancelaban, les incendiaban el local o sus vehículos”, señaló el subprefecto Pardo.
En cuanto a los roles de los detenidos, uno (“El Clark”) era quien daba las instrucciones, mientras que el segundo ejecutaba los incendios y además estaba encargado de conseguir a los “punteros”, como denominan a las personas que entregan información respecto de locales comerciales cuyos dueños podrían ser extorsionados.
En relación con la mención de los Latin Kings, el oficial señaló que no hay antecedentes de que pertenecieran a dicha pandilla, muy conocida en Perú, por lo cual “se hacían pasar por la organización Latin Kings para infundir más miedo a los comerciantes y luego aumentar el proceso de extorsión”. En todo caso, cabe recordar que en 2020 la PDI detectó a un miembro de los Latin Kings que vivía en Santiago, el cual fue expulsado hacia Ecuador, su país de origen.
Un detalle importante que explicó Pardo, sobre los detenidos, es que “estos sujetos tienen un trabajo establecido, trabajan en distintos rubros y se activan para cometer los delitos. No obstante, mientras no tengan que producir algún delito, ellos realizan su trabajo normal. En este caso, teníamos a una persona que trabajaba en un local de comida rápida y el otro, que era el líder, tenía trabajos esporádicos en distintas partes de la Región Metropolitana”.
A su vez, el fiscal Esteban Silva, de la Fiscalía de Análisis Criminal y Focos Investigativos Centro Norte, explicó que los delitos fueron todos cometidos en 2024 y que para ambos detenidos “solicitamos la medida cautelar de prisión preventiva, y el tribunal, en virtud de los antecedentes que se incorporaron en la audiencia, accedió a la solicitud respecto de ambos imputados y nos concedió un plazo de 90 días para culminar con las diligencias que quedan pendientes”.