María Alejandra González Yutronic, que presentó su renuncia voluntaria al Poder Judicial a principios de noviembre, en medio de la remoción del cargo que deberá zanjar la Corte Suprema.
Se acabó la suerte de la llamada “jueza apostadora”, María Alejandra González Yutronic, ya que presentó su renuncia voluntaria al Poder Judicial, en medio de la remoción del cargo que deberá zanjar la Corte Suprema.
La exjueza del Tercer Juzgado de Familia de Santiago, arriesga penas de reclusión y multas, debido a su participación en casas de apuesta mientras se encontraba con licencia médica. Los registros revelan que la jueza González Yutronic visitó casinos en varias ocasiones –especialmente el Monticello en San Francisco de Mostazal–, involucrando grandes sumas que iban desde los $25 millones hasta los $200 millones, precisamente en las fechas en que se suponía en reposo por razones médicas no psiquiátricas.
Tras conocerse estos antecedentes, el Pleno de la Corte de Apelaciones de Santiago propuso su destitución, en paralelo a una sanción de cuatro meses de suspensión con goce de medio sueldo. Debido a esto, la Corte Suprema abrió un cuaderno de remoción. Pero la jueza renunció antes, en concreto, durante los primeros días de noviembre.
Su solicitud fue derivada a la Corte de Apelaciones de Santiago, donde el presidente del tribunal de alzada capitalino, el ministro Omar Astudillo, resolvió aceptar la renuncia debido a los antecedentes de la jueza.
En base a las normas propias del Poder Judicial, el cuaderno de remoción que pesaba contra la jueza no revestía condición de sumario, por lo que no aplicaba el impedimento consagrado en el Artículo 552 del Código Orgánico de Tribunales. Dicha disposición prohíbe aceptar la dimisión de un funcionario que esté bajo un procedimiento.
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