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El día que Joaquín Lavín Jr. dirigió la campaña política del hermano de dueño de Factop Investigación

El día que Joaquín Lavín Jr. dirigió la campaña política del hermano de dueño de Factop

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Claudio Pizarro Sanguesa
Por : Claudio Pizarro Sanguesa Periodista Unidad de investigación de El Mostrador.
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Además de las declaraciones sobre eventual uso de platas de Factop en campañas políticas, hoy se confirma que Joaquín Lavín León trabajó en una candidatura del hermano de Rodrigo Topelberg, quien declaró en Fiscalía que Lavín infló los precios y existen sospechas de traspasos a su propia campaña.


Las últimas declaraciones de los involucrados en el caso Factop han relevado un eventual vínculo entre el factoring de los hermanos Sauer y Rodrigo Topelberg y diversas personalidades ligadas a la política, deslizando un probable financiamiento a sus campañas electorales.

“No es novedad que los políticos pidieran préstamos a los factoring, comentó Leonarda Villalobos en su última declaración a la Fiscalía, revelada por El Mostrador, recordando la cercanía que tenía Rodrigo Delgado –exalcalde de Estación Central y exministro del Interior de Piñera– con los dueños de Factop, recluidos hoy en el Anexo Penitenciario Capitán Yáber.

Además de Rodrigo Delgado, en los testimonios de los involucrados han aparecido Asunción Lavín, hija del excandidato presidencial de la UDI, Joaquín Lavín, y también la exdiputada del mismo partido, Andrea Molina, a quien el factoring habría prestado 120 millones de pesos para una campaña política, según la declaración de Ariel Sauer.

Los aportes de Factop a campañas políticas, sin embargo, parecen no ser excepcionales ni nuevos.

La Unidad de Investigación de El Mostrador accedió a correos electrónicos sobre una antigua campaña política, donde los dueños del factoring no solo figuran como financistas, sino como supervisores directos en el proceso electoral que benefició a uno de sus familiares.

El encargado de la campaña fue otro viejo conocido, el diputado Joaquín Lavín León, esposo de la exalcaldesa de Maipú, Cathy Barriga, quien se encuentra en prisión preventiva acusada por el fraude más cuantioso en la historia municipal chilena –33 mil millones de pesos–, investigación donde también se indaga el rol del parlamentario en un eventual esquema defraudatorio y en que no se descarta solicitar su desafuero.

“Una jugada arriesgada”

A las 8:31 horas del 18 de octubre de 2012, Joaquín Lavín León, hijo del entonces ministro de Desarrollo Social de Sebastián Piñera y, en esa época, dueño de una tienda de ropa junto a su esposa en calle Mosqueto, le escribió a uno de los dueños de Factop: “Rodrigo, recuerda hacer el depósito en el Servel para Topo”.

El mensaje estaba dirigido a Rodrigo Topelberg, quien llevaba dos años como socio del factoring y que, en ese entonces, manejaba una actividad paralela a sus labores en Factop: apoyar la candidatura de su hermano, Eduardo “Topo” Topelberg, quien se postulaba a concejal por la comuna de Ñuñoa.

El “Topo” era un conocido baterista de bandas de death metal, con una carrera musical en Pentagram, Dorso y Chronos –reconocidas agrupaciones del movimiento thrash chileno– que sorprendió en aquellas elecciones por dos cosas: postular en un cupo del Partido Radical Socialdemócrata y obtener 2.870 sufragios, la más alta votación de un candidato de esa colectividad en Ñuñoa desde las municipales del año 1992.

Eduardo Topelberg. Metal-archives.com

Quienes conocen la aventura política del baterista metalero cuentan que la idea se fraguó en las mismas oficinas de Factop y que, una vez que se tomó la decisión de lanzar su carrera política, comenzaron a buscar quién podía tomar las riendas de la campaña. Fue ahí que apareció el nombre de Joaquín Lavín León. “Fue una jugada súper arriesgada, pero les resultó. Invirtieron demasiadas lucas en esa campaña”, cuenta una fuente que conoció de cerca la candidatura.

Lavín León no era un aparecido en política: había trabajado en tres campañas electorales de su padre, una como coordinador territorial, y fue jefe de campaña de su madre, Estela León, cuando postuló a concejala por la Municipalidad de Santiago. Pese a su experiencia, su labor fue duramente cuestionada por Rodrigo Topelberg.

La noche del 20 de octubre de ese mismo año, el dueño de Factop le recriminó a Lavín Jr. su retraso por el diseño de un diario, los continuos cambios de diseñador y no haberle informado sobre las modificaciones a última hora en los eventos de campaña. En el correo estaba copiado Daniel Sauer.

Qué te puedo decir, más de lo mismo, realmente has hecho todo esto muy complicado para mí y para mi hermano. Te cito a ti, a todos los copiados en este correo a una reunión de emergencia y planificación de semana de elecciones. Factop, lunes 16:30 pm”, comentó visiblemente ofuscado.

A las 11:06 horas del día siguiente, Lavín se excusaba, señalando que la imprenta se había retrasado y que seguía “presionando”. “De todas formas la distribución se hará en la comuna completa. Para el operativo de hoy se perifoneará y se invitará casa por casa para difundir la actividad”, escribió.

La cita en las oficinas del factoring y el hecho de haber copiado a Daniel Sauer en la lista de correos, habla de la estrecha relación entre los dueños de Factop, Joaquín Lavín León y la campaña del “Topo” Topelberg.

Según cercanos a la candidatura del baterista, los dueños de la compañía habrían desembolsado más de 100 millones de pesos en la campaña, una cifra estratosférica para la época.

Pese a las altos costos de la elección –con operativos caninos y puerta a puerta con mariachis–, el total de gastos rendidos al Servel fue de $19.675.000, distribuidos en volantes, arriendo de vehículos, encuestas y gráficas. Factop, de hecho, aparece como aportante privado de carácter público con 18 millones de pesos.

En ninguno de los gastos rendidos en la campaña aparece el sueldo de Joaquín Lavín, ni tampoco su nombre como administrador electoral o jefe de campaña. Consultado por El Mostrador, el diputado aseguró no recordar bien sus funciones, pero sí afirma haber trabajado ad honorem.

Yo he trabajado en campañas desde muy chico, me han tocado presidenciales, municipales, senatoriales, por eso me piden ayuda y siempre participo, porque me gusta mucho y hago cosas interesantes y a “Topo”, en ese sentido, le fue bien… Si hay pago, tiene que estar reflejado en la rendición y si no, no, entonces no –explicó Lavín.

El que sí aparece en las rendiciones de Topelberg es el exadministrador electoral de Joaquín Lavín y Cathy Barriga en las elecciones realizadas un par de años después, Patricio Muñoz Campos, quien demandó al matrimonio por no cancelarle una deuda de más de 30 millones de pesos por sus trabajos en sus respectivas campañas, según su versión.

Consultado por El Mostrador, a través de su abogado, Muñoz Campos aseguró que el dinero lo daba por perdido, que fue una experiencia muy dolorosa y que no está dispuesto a abrir viejas heridas.

Antecedentes al Ministerio Público

En la misma época en que “Topo” Topelberg se declaraba socialista sin saberlo –“veía a mis amigos que se ponían a chupar y se curaban, yo dejaba de tomar, porque alguien los tenía que ir a dejar a la casa. Esa es conciencia social poh, gueón”, dijo en una entrevista–, Joaquín Lavín León se postulaba a alcalde de Maipú.

Antes de ser ratificado como candidato de Renovación Nacional, Lavín figuraba como jefe de campaña de Marcelo Torres Ferrari, hoy condenado por cohecho en el caso “Basura” y a quien bajaron de aquella elección cuando estalló el escándalo, siendo reemplazado por el hijo del excandidato presidencial de la UDI.

En esta nueva condición, Lavín trabajó entonces a dos bandas, en su propia campaña y en la del “Topo” Topelberg.

Quienes participaron en esas elecciones y conocen de cerca la campaña de este último, aseguran que es imposible que Lavín haya “trabajado gratis”. “Nunca lo ha hecho. Lo más probable es que haya cortado la cola para su campaña o haya metido sus propios trabajos en los costos de Topelberg”, explican las mismas fuentes.

La hipótesis parece no ser tan descabellada, pues la defensa de Rodrigo Topelberg, consultada por El Mostrador, aseguró que no solo estaba al tanto de dicha asesoría, sino que habría remitido “los antecedentes al Ministerio Público, ya que, entre otras cosas, podría haber habido un sobrecobro de parte del asesor en perjuicio de la familia del candidato”.

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