Además de ello, y como el plan de Los Gallegos consideraba la instalación de un coche bomba en las afueras de los tribunales, carabineros instaló barreras que impiden estacionar en la calle, mientras que a Gendarmería se le pidió un punto fijo en el edificio.
Mientras la Brigada Investigadora del Crimen Organizado (Brico) investiga a los tres integrantes del grupo Los Gallegos (dos venezolanos y un chileno) que fueron formalizados el lunes por formar parte de un plan del grupo, destinado a atentar contra el edificio del tribunal oral de esa ciudad y del juzgado de Garantía y a generar una fuga de uno de sus miembros, desde la Cárcel de Acha, los integrantes del comité de jueces del juzgado de garantía de esa ciudad decidieron regresar a tramitar audiencias por zoom a partir del próximo lunes 23 de diciembre.
De acuerdo con la resolución del comité de jueces, todas las audiencias con imputados privados de libertad se realizarán por video conferencia, “debiendo Gendarmería adoptar todos los resguardos para asegurar la conectividad y continuidad del servicio judicial”.
En un oficio firmado por la jueza presidenta Macarena Calas, se indica que según la formalización, “a los imputados se les atribuye la planificación de la instalación de un coche bomba en el frontis de edificio de tribunales y del complejo penitenciario de esta ciudad, hechos que a juicio de este comité constituyen un caso grave y calificado, que amerita la disposición de medidas de seguridad inmediatas en distintos ámbitos y que permitan garantizar la seguridad de intervinientes, funcionarios y público en general, además de la continuidad del servicio judicial”.
El documento también indica que, en paralelo a ello, se adoptaron otras medidas de seguridad. La primera de ellas fue la instalación de barreras de Carabineros que impiden estacionar autos en las afueras del tribunal, en la calle Pedro Lagos Marchant, entre O’Higgins y Chacabuco, pues hay que recordar que de acuerdo con la información recopilada por personal de Gendarmería, la idea de Los Gallegos era expresar su repudio ante las condenas que emitió el tribunal oral instalando un coche bomba en las afueras de las instalaciones judiciales.
Asimismo, indica el informe, se solicitó a Gendarmería que instale un funcionario de punto fijo en el acceso, “con el fin de reforzar el control de público e intervinientes que diariamente concurren al tribunal”.