En el largo pleito por la repartición del patrimonio -de varios cientos millones de dólares- de Jonás Gómez Gallo y que tiene enfrentados a los herederos entre sí, el juez árbitro suma una nueva querella que se agrega a la causa vigente por prevaricación. Herman Chadwick desestima las acusaciones.
Desde hace años, la disputa familiar por los bienes patrimoniales que dejó el fallecido empresario Jonás Gómez Gallo tiene a un tercer actor: Herman Chadwick Piñera.
Designado, al inicio del pleito, como juez árbitro para resolver la repartición justa de los bienes entre dos grupos de herederos, con el paso del tiempo su rol ha dejado de ser el de un tercero imparcial para protagonizar sonadas acusaciones de parcialidad, por las cuales enfrenta investigaciones vigentes por prevaricación y exacción ilegal. A estas indagatorias se suma una tercera acción penal en su contra: cohecho.
La historia se cuenta así. Desde 2016, los dos grupos de herederos del patriarca —empresario y político de renombre en el Partido Radical— representados por Jonás Gómez Pacheco y sus hijos (Grupo JGP) por un lado; y sus hermanos Segundo, Teresa, Magdalena, y sus respectivos hijos (Grupo STMGP) por el otro, han intentado dividir los activos que mantienen en común a través de sociedades familiares de distintas naturalezas, en las que todos o algunos de sus miembros son socios o administradores.
El patrimonio que se pretende dividir incluye los derechos y acciones de dos compañías mineras; centenas de bienes inmuebles en Chile y el extranjero; bienes muebles, valores y efectos de comercio, etc., que la familia Gómez Pacheco mantiene en común, a través de sociedades denominadas “sociedades mineras” y “sociedades inmobiliarias”. Dado que el patrimonio a dividir se encuentra radicado en distintas sociedades nacionales y extranjeras, y que éstas eran, a su vez, propietarias de cientos de sociedades de bienes, la división desde un comienzo se supuso compleja.
La división, sin éxito, de este patrimonio derivó en diferencias irreconciliables entre las partes. Para dirimir el pleito y garantizar el cumplimiento de un Acuerdo Marco que resolviera las diferencias es que, el 23 de mayo del año 2019, se nombró a Herman Chadwick como árbitro.
El pleito, lejos de resolverse, se complicó más y en el centro de las acusaciones quedó el encargado de arbitrar las diferencias. Jonás Gómez ha acusado reiteradamente a Herman Chadwick —hermano de Andrés Chadwick— de una serie de actuaciones que califica de ilegales y tendientes a privilegiar a una de las partes del conflicto. Con tal convencimiento presentó una querella por prevaricación en contra de Chadwick Piñera, a quien acusa de contravenir el Acuerdo Marco y suscribir adjudicaciones de bienes por cientos de millones de dólares en beneficio de una de las partes y, en perjuicio, por tanto, de la otra.
Además, se le acusó de exacción ilegal al pagarse a sí mismo más dinero —se sostiene en la querella— que el pactado en sus honorarios y que ascendía a US$ 1 millón 200 mil.
En el marco de esa causa por prevaricación, es que los abogados de Jonás Gómez presentaron una nueva querella, esta vez por cohecho. Según se desprende del escrito -presentado en el Cuarto Juzgado de Garantía, declarado admisible y con varias diligencias en curso ordenadas por el Ministerio Público- Chadwick acompañó en su defensa un estudio en derecho -para argumentar la licitud de sus actos- elaborado por el exministro de la Corte Suprema, Carlos Künsemüller Loebenfelder.
El estudio, por el que se pagaron más de $73 millones, no fue pagado por Chadwick Piñera, sino por los abogados del bufete Claro & Cía, quienes representan a una de las partes en el litigio donde Chadwick oficia de juez árbitro.
“El informe en cuestión no fue solicitado por la defensa del señor Chadwick en la causa RUC 2410000973-7, sino que fue realizado a petición de los abogados de la contraparte en el juicio arbitral, el estudio jurídico Claro & Cía”, se lee en el texto de la querella.
Para el abogado Álvaro Jofré, que representa los intereses de Jonás Gómez, que los abogados de la contraparte en el juicio arbitral le paguen un millonario estudio en derecho al árbitro para defenderlo en una causa penal donde no tienen calidad de intervinientes, es lo mismo a que le hubieran regalado más de $73 millones en un sobre, o le compraran un auto de lujo.
“Esto es insólito, jamás se había visto, esto es lo mismo que si a un juez —árbitro en ese caso— una de las partes del conflicto le regalaran —a través de sus abogados— un Porsche”, denuncia.
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En la carpeta investigativa existe una carta firmada de fecha 1 de abril del presente año, mediante la cual se comprueba que efectivamente uno de los abogados del grupo STMGP envió el informe en derecho, encargado precisamente por ellos, a la defensa del señor Chadwick en la causa por prevaricación y exacciones ilegales.
Cristián Muga, abogado de Chadwick, por su parte, asegura que la querella carece de sustento. “Esto no es solo porque el Sr. Chadwick no es funcionario público, requisito esencial del delito de cohecho, sino porque el informe en derecho fue encargado por una de las partes en el arbitraje, con directo interés en el resultado de las acciones judiciales” .
El Mostrador tomó contacto con Herman Chadwick sobre esta nueva acción en su contra, quien desestimó la acusación. “Sí, las acciones son varias, hasta ahora ninguna ha prosperado y, es más, las que han llegado a los tribunales superiores han sido desechadas. Cohecho, ni ningún delito, he cometido nunca”, aseguró.
Los querellantes, desde luego, tienen una visión muy distinta. “Las acciones penales contra el Sr. Chadwick, que él nos obligó a ejercer en su contra, ninguna ha sido desestimada por la Justicia. Todo lo contrario, él ha pedido sobreseimientos definitivos en dos oportunidades y perdió”, sostiene Jofré.
Muga asegura que “las acciones tendientes a inhabilitarlo han sido rechazadas tanto por los tribunales civiles como por la Corte de Apelaciones y Corte Suprema, declarando en más de una ocasión que sus pretensiones se rechazaban de inmediato, sin entrar ni siquiera en su análisis”.
De manera paralela a la acción penal, y a raíz de este informe, Jonás Gómez presentó en noviembre de 2024 una recusación contra Chadwick, denuncia que fue acogida por la Justicia, ordenándose la suspensión de su rol como juez árbitro en el pleito de la familia Gómez Pacheco.
Posteriormente, la recusación fue rechazada con el pago de costas para los denunciantes. Por esta resolución, Chadwick recuperó su rol de árbitro.
VEA AQUI: Resolución Rechaza causales de recusación con costas 2.12.24
Los abogados de Jonás Gómez recurrieron, sin embargo, a la Suprema a través de una casación contra dicha sentencia. En esa oportunidad, se solicitó dejar sin efecto lo resuelto por el tribunal, a menos que consignara una cantidad de dinero.
“El tribunal lo fijó en $100 millones y hasta hoy esa plata no ha sido consignada, por lo que en los hechos y en el derecho, Herman Chadwick sigue suspendido como juez árbitro”, remató Jofré.