La Coordinadora No+AFP rechaza la reforma previsional del Gobierno, acusándola de perpetuar el modelo de capitalización individual y de traicionar las promesas de campaña.
La Coordinadora No+AFP ha manifestado un enérgico rechazo a la reforma de pensiones impulsada por el Gobierno, calificándola como “quizá la peor traición a la ciudadanía que se haya registrado en las últimas décadas”. Según la organización, el proyecto busca perpetuar el modelo de capitalización individual, financiar al mercado de capitales y mantener el negocio privado de las AFP, ignorando las necesidades reales de los trabajadores.
En un comunicado, indican que el ministro de Hacienda, Mario Marcel, afirmó recientemente que “nunca hemos estado tan cerca de llegar a un acuerdo”, destacando el rol de la reforma previsional en el financiamiento del mercado de capitales. Sin embargo, la Coordinadora señala que estas negociaciones, realizadas con actores como el grupo Luksic, son una muestra de cómo el proyecto se aleja de las promesas de campaña que planteaban terminar con las AFP.
El diseño inicial de la reforma, presentado en noviembre de 2022, contemplaba un 6% adicional de cotización con cargo al empleador destinado a un fondo social público para mejorar las pensiones y reducir brechas de género. Sin embargo, la Coordinadora critica que este componente haya sido eliminado, destinando todo el porcentaje a la capitalización individual. En respuesta, llaman al presidente Gabriel Boric a retirar el proyecto y proponer una Ley Corta que contemple medidas concretas, como aumentar la PGU a $250.000 de forma universal, adelantar su entrega a las mujeres desde los 60 años y otorgar una bonificación sin tope de 0,1 UF por año cotizado a las actuales pensionadas.
“La reforma mantiene a las AFP, es mala; si las fortalece, es aún peor”, enfatizó la Coordinadora, haciendo un llamado a la ciudadanía a movilizarse y rechazar lo que consideran un engaño. Además, denuncian que “solo en Chile, los negocios del gran empresariado se financian con el ahorro forzado de las y los trabajadores” y exigen un modelo que garantice una verdadera seguridad social.
La organización insiste en que Chile merece un sistema previsional que priorice el bienestar de los trabajadores y sus familias, dejando atrás un modelo que, según afirman, ha demostrado su fracaso tras 44 años de implementación.