PAÍS
Crédito: Agencia Uno
En medio del debate por el enrolamiento de migrantes en el Estadio Víctor Jara, la encuesta Data Influye revela que un 52% de los chilenos apoya regularizar a migrantes con más de 4 años en el país, destacando un cambio en la percepción al asociarlos con integración familiar y laboral.
La semana pasada estuvo marcada por el caos originado fuera del Estadio Víctor Jara, en Santiago, con un proceso de enrolamiento de migrantes a cargo del Registro Civil. Si bien hubo confusiones, ya que algunos extranjeros llegaron pensando que se estaba realizando un empadronamiento y el trámite era sólo para obtener un RUT provisiorio, el proceso no estuvo exento de críticas, ya que se realizó en medio de una ola de casos delictuales protagonizados por extranjeros.
Por lo mismo, la última encuesta Data Influye consultó a los chilenos si están de acuerdo con una regularización de migrantes que estén de manera irregular en el país. Y lejos de lo ocurrido el pasado lunes, con respecto a las críticas por lo acontecido en el Estadio Víctor Jara, la percepción de los chilenos es otra: 52% apoya la regularización de migrantes con más de 4 años en el país, mientras que un 48% está en desacuerdo y muy en desacuerdo con esta medida.
En términos futboleros, explica Axel Callís, director de Tú Influyes, a El Mostrador, es como cuando un extranjero cumple 5 años en Chile y ya lo están nominando a la selección chilena.
“Yo creo que lo que nosotros hicimos fue la pregunta correcta. Perdona que lo diga, pero si tú hablas en general, las personas reaccionan mal. O sea, si tú dices: ‘hay que echar a los migrantes’, sí. Pero si tú dices: ‘mire’, y le das un contexto, que es lo que está tratando de hacer el gobierno, de decir: ‘¿qué hacemos con los migrantes irregulares que ya llevan cuatro años?’, las personas te dicen: ‘no, en realidad, mire, hay que regularizarlos’, porque ya empiezan a pensar que esas personas están en Chile, que ya están asentadas, que tienen familia, que están reunificadas, y con una inserción laboral. Entonces, por eso, cuando la migración tiene rostro, cambia absolutamente. Y cuando es indeterminada se asocia a la delincuencia”, dijo Callís.
“Hay una distinta percepción entre aquel migrante, de los que responden, y aquel migrante que está inserto y ya es parte de la cultura chilena, y aquel migrante que no. Por eso digo que estos que llevan cuatro años aparecen ya como que la gente los asocia como empadronados, como que ya son parte del país. Y eso es absolutamente distinto de aquel que viene llegando y que, de una u otra forma, está quitando oportunidades. En los sectores populares, el migrante compite contra el chileno”, agregó.
En esa línea, a los migrantes irregulares que ingresan al país y son detenidos, la encuesta señala que un 84% respalda centros de detención provisionales para extranjeros con orden de expulsión. “Instintivamente, lo que quieren los chilenos, o al menos los que responden, es que expulsen a los que son ilegales. El chileno condena muy fuertemente a quien ingresa de manera irregular”, indicó.
“Eso tiene que ver con la inserción, pero en general hay una asociación muy fuerte, como producto interpretativo, con el tema de la delincuencia. O sea, el que ingresa cometiendo un delito es percibido como una persona propensa a los delitos. Esa es la ‘escalera’ que construyen las personas dentro de su cabeza”, cerró Callís.
Inscríbete en el Newsletter +Política de El Mostrador, súmate a nuestra comunidad para informado/a con noticias precisas, seguimiento detallado de políticas públicas y entrevistas con personajes que influyen.
