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Académico y la baja comprensión lectora del chileno: un 7% lee por gusto versus un 70% en Argentina

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Patricio Meller, académico de la Universidad de Chile, alerta sobre la baja comprensión lectora en Chile, asociándola al escaso interés por la lectura recreativa y la influencia de las pantallas en los jóvenes.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
El economista Patricio Meller vinculó la baja comprensión lectora en Chile al desinterés por la lectura recreativa, con solo un 7% de chilenos que lee por gusto frente al 70% en Argentina. Destacó que las pantallas dominan el tiempo libre de los jóvenes, afectando sus competencias cognitivas. Según un estudio de la OCDE, el 44% de los adultos en Chile tiene niveles insuficientes en lectura, matemáticas y resolución de problemas. Meller subrayó que el problema no radica en los ingresos, sino en las prioridades educativas, y llamó a fomentar la lectura para mejorar estas cifras.
Desarrollado por El Mostrador

El doctor en economía y académico de la Universidad de Chile, Patricio Meller, reflexionó sobre la baja capacidad de comprensión lectora en Chile, vinculándola al desinterés generalizado por la lectura recreativa.

Según Meller, apenas un 7% de los chilenos lee por gusto, mientras que en Argentina esta cifra alcanza el 70%. “Mira la diferencia. Tú vas a Buenos Aires y ves un montón de librerías abiertas hasta las 12 de la noche. Aquí un best seller vende mil copias”, señaló en conversación con Al Pan Pan con Mirna Schindler.

Meller destacó que este desinterés afecta profundamente las competencias lectoras de la población. Según un estudio de la OCDE, el 44% de los adultos chilenos tiene competencias insuficientes en comprensión de textos, matemáticas y resolución de problemas, posicionándose como el peor resultado entre 31 países evaluados. En contraste, en Japón esta cifra es apenas del 7%. “La gente no entiende lo que lee. Ese es el problema de fondo que estamos teniendo”, enfatizó.

El académico también señaló que, en lugar de libros, las pantallas dominan el tiempo libre de los jóvenes. “Aquí, según otro indicador, los niños y jóvenes pasan entre cuatro y seis horas al día frente a las pantallas. ¿Cómo compiten los libros entonces con las pantallas?”, cuestionó. Para Meller, este fenómeno limita el desarrollo cognitivo, afectando tanto a niños como a adultos.

En un contexto global, Meller comparó a Chile con Vietnam, un país con un ingreso per cápita muy inferior al chileno, pero cuyos colegios públicos logran resultados equivalentes a los mejores establecimientos privados de Chile. “Esto demuestra que no es un problema de ingresos, sino de prioridades y estructura educativa”, afirmó. Además, solo un 2% de los estudiantes chilenos se ubica entre los mejores del mundo en comprensión lectora y matemáticas, muy por debajo de otras naciones.

Finalmente, Meller hizo un llamado urgente a fomentar la lectura en el país. “Leer es fundamental para abrir la cabeza a toda la gente, desde niños hasta adultos mayores. El problema es qué hacer para que en este país se lea más”, concluyó.

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