El “Petit Comité” de Bachelet: los personajes tras bambalinas de una posible carrera a La Moneda
En el PS dicen que “no cualquiera tiene el celular” de Bachelet y que de política habla con Uriarte, Vodanovic, dos dirigentes PPD y Boric. En temas estratégicos, suman a miembros de Horizonte Ciudadano, como Eolo Díaz-Tendero. Y hablan de un quiebre con Pedro Güell, su exasesor clave en La Moneda.
El pasado 28 de diciembre, Día de los Inocentes, la expresidenta Michelle Bachelet fue invitada por la vicepresidencia de la Mujer y Equidad de Género del PS, Daniella Cicardini, al “Encuentro Nacional 2024: Mujer Toma Partido”, un simposio organizado por la diputada sobre participación política de mujeres militantes y liderazgos socialistas, donde exponían la presidenta del partido, Paulina Vodanovic; la ministra del Trabajo, Jeannette Jara; su par de la Mujer, Antonia Orellana; y Nicole Cardoch, subsecretaria general de Gobierno.
Luego de que recibiera la invitación, la exmandataria le pidió a su ayudante personal, Claudia Farías, que se comunicara con Ana Lya Uriarte o con la senadora Paulina Vodanovic para conocer si su participación era algo imprescindible para el PS. Ello, ya que tenía una actividad privada ese día fuera de la capital.
“La expresidenta le pidió a Ana Lya o Paulina, a nadie más. De hecho, la expresidenta solo ha ido a reuniones políticas, fuera de la Fundación Horizonte Ciudadano, a tres o cuatro casas: donde Ana Lya, Paulina y Eyzaguirre. Pedro Güell está en Valdivia y se le ve que está alejado, pese a que eran muy cercanos años atrás”, señala un cuadro que colaboró de cerca con Bachelet.
Varios miembros de la directiva de los socialistas afirman que para ellos es un misterio quiénes son los factotum de Bachelet. En el PS y PPD explican que su “Petit Comité” de orejeros está más reducido que nunca, debido a una fuerte desconfianza que desarrolló la expresidenta con representantes de la política.
En el PS sostienen que “no cualquiera tiene el celular” de la exmandataria. Y que de política prácticamente habla “con Uriarte, Vodanovic, dos dirigentes del PPD y el Presidente Gabriel Boric”. Otros sugieren que quizás también con otros, un par de senadores, pero con la senadora por el Maule y la exministra de Segpres “se comunica más en confianza y frecuentemente”.
En la Fundación Horizonte Ciudadano –creada por Bachelet–, con la mencionada dupla habla de política, temas logísticos y a veces define a qué actividades públicas debiera asistir o le recomiendan con quién reunirse y con quién no, en los actos en que la exjefa de Estado participa. Incluso, indican, habrían hecho recomendaciones respecto de aquellos con los cuales no posar en fotos de campaña.
A ese grupo se suman –aunque en cosas puntuales y estratégicas– los miembros del directorio de la Fundación Horizonte Ciudadano: Eolo Díaz-Tendero, Marcelo Mena y Haydée Rojas. Y añaden que Güell se ve poco.
De hecho, en el cóctel de fin de año de la fundación, todos los miembros del nuevo “Petit Comité” asistieron y se mantuvieron conversando de cerca con ella. “El único que no asistió fue Güell. Hay algo de distanciamiento ahí. Parece caído en desgracia”, dice una fuente conocedora de la actividad. (*) Nota del Editor.
A los temas estratégicos o de políticas públicas se agrega otro, pero en un plano distinto, más bien por amistad y afecto. En este “lote” se cuenta a la diputada y colega médica, Helia Molina, con quien tiene una relación fluida; su histórica amiga Estela Ortiz, exejecutiva de Junji; y la exministra Adriana Delpiano. También se menciona a Francisco Vidal.
Según cuentan, este grupo elabora minutas, contenidos y discursos para la extitular de ONU Mujeres, que ella revisa o termina. Un detalle es clave para no ser expulsados de esa membresía: la exmandataria les pidió secreto de las materias que se conversan. Entre ellas, su evaluación ante la posibilidad de una tercera carrera presidencial a La Moneda.
En este sentido, quienes la conocen en el PS comentan que, hoy, las evaluaciones son distintas a la primera y segunda postulación presidencial. Por ejemplo, mencionan que en 2005 y 2013 figuraba con más de un 60% de adhesión en las encuestas y que hoy eso influye en que tenga poco entusiasmo. Sin embargo, explican que si subiera, si tuviera opciones claras de ganar o si fuera la única opción disponible para enfrentar a la derecha, y el partido lo pide, Bachelet lo pensaría.
“Los miembros del grupo, a excepción de (Paulina) Vodanovic, no son de la primera línea política, pero como Díaz-Tendero, por ejemplo, son los que se han mantenido fieles y constantes a ella desde su segundo Gobierno. Ella ya no va a cambiar a ese grupo, porque Michelle ya no es una figura que vaya recogiendo nuevos personajes. Creo que se va a mantener estable”, explica un excolaborador de la exmandataria.
Un elemento que ha afectado mucho a Bachelet es la ausencia de su madre, Ángela Jeria, su principal soporte emocional, compañera y consejera. Quienes visitaban a la antropóloga en su histórico departamento de Américo Vespucio, donde ambas fueron detenidas por la DINA en 1974 y llevadas a Villa Grimaldi, cuentan veintenas de historias de ella.
Su mamá “era bien especial, porque tenía llegada en todas partes, incluso hasta más llegada que Bachelet. Era una especie de representante informal de Bachelet, cuando ella no podía ir a un acto”, comenta alguien que la conoció.
Fundación Bachelet busca conversaciones y unidad entre los partidos oficialistas y la DC
En el think tank de Michelle Bachelet explican que su rol es claro, y que el mandato que entregó al directorio fue –explícitamente– “armar una coalición de centros de estudio que abarcara desde la Democracia Cristiana al Partido Comunista, pasando por el Frente Amplio y el Socialismo Democrático”, la mayoría de los partidos políticos que conformaron bajo su segundo Gobierno la coalición oficialista Nueva Mayoría.
Según explican, el principal eje de la fundación es la unidad de ese sector, enfocada en un trabajo político conjunto, fundamentado para la preparación de contenidos en torno a diagnósticos compartidos. Lo anterior, inevitablemente, hace pensar en una especie de programa presidencial.
En Horizonte Ciudadano también observan que existe dificultad del bloque oficialista y la DC en divulgar correctamente los ideales y principios que defienden, desde hace años, y que están ligados a solidaridad en políticas públicas; solucionar necesidades sociales; bienestar de las personas; y nuevas realidades de la sociedad.
“Cómo resuelven sus problemas (las personas). Qué está pensando la ciudadanía cuando nos pide mejor seguridad o mejor salud y eso hay una línea de investigación que está trabajando la fundación desde el año pasado y que este año vamos a profundizar. Por lo tanto, hay una línea muy explícita de cómo eso interviene sobre el trabajo de la política”, explica el director ejecutivo de Horizonte Ciudadano, Eolo Díaz-Tendero, exanalista del Segundo Piso del primer período de la expresidenta.
Agrega que desde el think tank se buscan conversaciones entre los partidos oficialistas y la DC “que vayan generando no solamente un diagnóstico común, sino también derivar de eso líneas de acción estratégica que dirigen sin duda hacia los centros, pero también a los actores y liderazgos de la política (…). Y como telón de fondo de todo esto, está el rol y la presencia de la expresidenta Michelle Bachelet”, afirma exdirector de Gestión de Políticas Públicas de la Presidencia en Bachelet 2.
Díaz-Tendero destacó dos fenómenos observados en las últimas elecciones municipales que son relevantes para una renovación en la política, uno de los elementos planteados por la exjefa de Estado para evitar dar pábulo a una eventual opción presidencial: el primero es el liderazgo de Tomás Vodanovic en Maipú, donde se prioriza una gestión que resuelve problemas de manera eficiente, anclada en valores como la solidaridad y el bienestar social; el segundo fenómeno se relaciona con el liderazgo del alcalde Matías Toledo en Puente Alto, que refleja un arraigo en las clases populares y la necesidad de interpretar nuevos códigos.
(*)Nota del Editor: Una vez que este artículo fue publicado nos contactaron de la Fundación Horizonte Ciudadano para asegurar que “la ausencia del presidente en una actividad de la Fundación se debió exclusivamente a compromisos previamente agendados en la ciudad de Valdivia”. Y agregaron que “Pedro Güell cuenta plenamente con la confianza de la Presidenta y de todo el equipo de la Fundación. Su dedicación y compromiso con el cumplimiento de los objetivos institucionales son altamente valorados y reconocidos”.