A 10 días de que comience el Congreso que definirá la línea programática de la colectividad para los próximos años, el actual timonel busca un acuerdo amplio que facilite su reelección, las definiciones de cartas al Parlamento y lograr apoyo del Grupo de los 6, que lidera Camila Vallejo.
Con una energía que no exhibía hace meses, el presidente del Partido Comunista (PC), Lautaro Carmona, llamó al orden a los legisladores de la tienda y les recordó que es la dirección comunista la que conduce a la colectividad. Esa nueva vitalidad –sostienen los dirigentes– se explica por un entendimiento con la disidencia de la directiva, con la que allana el camino para ser reelecto al mando del PC junto a la secretaria general, Bárbara Figueroa. Todo lo anterior facilita la gobernabilidad en el año en que la tienda busca lograr una representación en el Congreso que sea significativa para ser oposición.
En noviembre la relación de Lautaro Carmona con su histórico aliado, el exalcalde de Recoleta Daniel Jadue, tuvo algo parecido a un quiebre. O a lo menos a un distanciamiento. El motivo: un acercamiento de posturas del primero con la disidencia del denominado Grupo de los 6, que lideran Camila Vallejo y Marcos Barraza, cuya sensibilidad se considera más cercana al Gobierno.
Esa dinámica interna se mostró algo explícita la mañana del 1 de enero, en el tradicional Caldillo de Congrio Nerudiano, un cóctel de camaradería que el PC ofrece a la prensa.
En la cita, Carmona optó por no respaldar la propuesta de Jadue, quien había solicitado la retirada de la reforma de pensiones la semana pasada, generando adhesiones y abriendo un debate entre los diputados. Esta decisión surgió en un contexto donde la propuesta del exalcalde carecía de apoyo mayoritario entre los legisladores y la comisión política del partido.
Lautaro Carmona pidió a los parlamentarios del PC que apoyen la reforma en un momento en que la tienda se dividía en el debate y una semana antes de su XXVII Congreso y a 20 días de las elecciones de miembros del Comité Central. Lo que rescata el PC del proyecto sería lograr un aumento de pensiones con cierta inmediatez.
Este jueves, en Al Pan Pan de El Mostrador, el líder comunista remarcó la distancia con Jadue: “Él sabe perfectamente qué es lo que yo he expuesto (al Gobierno), representando al partido; él sabe lo que yo iba a exponer ese día. Y, por tanto, no le hemos dado a eso una beligerancia… que no sea, digamos, que lamentablemente estemos tanto rato hablando en un programa sobre él (Jadue)”.
El entendimiento de Carmona y la secretaria general del PC, Bárbara Figueroa, con la disidencia –explican en la colectividad–, implica que la mesa se mostrará más colaboradora con el Gobierno, aun cuando mantuviera cierto nivel de crítica debido al alejamiento del programa original de los inquilinos de La Moneda, pero morigerará el tono y expresará la divergencia “con fraternidad y cariño”, como manifestó el líder de la tienda.
Así, en un mes clave para los comunistas, Carmona consolida su liderazgo en un contexto de tensiones, asegura gobernabilidad de la colectividad y allana las adhesiones para su reelección al mando del PC por otros cuatro años, a fines de este mes, al igual que la de Figueroa. Entre los dirigentes también se conversa que la izquierda debe prepararse para ser oposición.
A 10 días de que comience el Congreso que definirá, el 10, 11 y 12 de enero, la línea programática de la colectividad para los próximos años, Carmona construye un acuerdo amplio que le facilita la reelección, un eventual regreso al Parlamento y los entendimientos internos para las definiciones comunistas en su política de alianzas con el oficialismo.
“La reelección de la directiva es un tema interno que se debe revisar en el marco del Congreso Nacional del partido. Sin embargo, existe un amplio respaldo a la conducción actual de nuestras autoridades unipersonales. Respecto a la reforma, el presidente se ha referido al respecto y como bancada estaremos atentos al debate en el Senado, como se ha planteado los últimos días”, afirma la diputada comunista Nathalie Castillo, cercana al sector de Lorena Pizarro.
Según coinciden en la tienda, su continuidad en la directiva fortalece la gobernabilidad interna, aun cuando abriera un flanco en el sector más ortodoxo, que tras la muerte de Guillermo Teillier había sido un importante aliado de Carmona y donde uno de los disidentes, el senador Daniel Núñez, había expresado hace un tiempo que “se extrañaba a Teillier”, mientras que Jadue había manifestado su respaldo incondicional a que Carmona sucediera al fallecido timonel.
En la colectividad hay varias convergencias en la mayoría de los dirigentes de las sensibilidades internas. Entre ellas, la necesidad de que se apruebe la reforma de pensiones, aunque no sea la del programa original; la necesidad de enfrentar las elecciones parlamentarias con cohesión interna y en un bloque que vaya del PC a la DC; y la idea de apoyar la marcha del Gobierno, pese a las diferencias.
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