El economista defendió la reforma de pensiones, subrayando que su impacto en las AFP es necesario para reducir costos y beneficiar a los afiliados. También llama a un consenso legislativo y destaca la urgencia de una reforma bien planificada y gradual para transformar el sistema previsional.
El economista David Bravo, académico de la Universidad Católica y expresidente de la Comisión Asesora Presidencial sobre Pensiones durante el gobierno de Michelle Bachelet, analizó la actual discusión en torno a la reforma previsional que busca concretar el Gobierno. Bravo respondió a los argumentos planteados por las AFP, que advierten sobre posibles reducciones de pensiones y menores rendimientos debido a los cambios propuestos.
En su ofensiva, las AFP dicen que si se aprueba la reforma de pensiones, habrá una menor rentabilidad por licitación de afiliados y que esta bajaría las pensiones en un 12%, entre otros ejemplos.
En conversación con Al Pan Pan con Mirna Schindler, Bravo sostuvo que la reforma es urgente y defendió la licitación de stock como un mecanismo necesario para reducir costos y mejorar la eficiencia del sistema. “Mi opinión es que acá necesitamos hacer una licitación de stock, tal como propusimos en la comisión del 2014. Eso debió haber ocurrido ya hace tiempo”, señaló.
Sobre las críticas de las AFP, afirmó que es natural que las empresas sean afectadas si ello beneficia a los afiliados. “Obviamente esto va a afectar a las AFP actuales, sí, las va a afectar, y creo que está bien que les afecte. Honestamente, está bien que les afecte, si es que efectivamente hay espacio para que disminuyan los costos”, afirmó Bravo.
El economista destacó la importancia de avanzar con una reforma detallada y bien planificada, subrayando la necesidad de ajustes técnicos y de una implementación gradual para garantizar el éxito. “Hay que ser lo más fino posible. Habrá que convocar a expertos en el área de finanzas para afinar estas normas antes de que se implementen. Todo eso puede considerarse en el proyecto de ley, asegurando una gradualidad para evitar riesgos”, explicó.
Finalmente, Bravo llamó a evitar distracciones en el proceso legislativo y destacó la relevancia de alcanzar un consenso en esta materia. “Creo que sería absurdo quedarnos sin reforma por darle en el gusto a quienes han sido maximalistas o simplemente no les parece el cambio. El país se merece una reforma en este periodo; sería un gran logro y un punto de inflexión para lo que queremos que sea Chile en los próximos 25 años”, concluyó.
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