Los excancilleres Alejandro Foxley, Alfredo Moreno, Mariano Fernández y Heraldo Muñoz abordaron en El Mostrador sus aprensiones ante la toma del poder en Venezuela de Nicolás Maduro y prevén un panorama sombrío. Cuentan que hay expectación por la llegada de Edmundo González y el rol de la CPI.
Otra ola migratoria, crisis humanitaria, detención de opositores y un escaso efecto de las presiones internacionales son parte del sombrío panorama que vislumbran para Venezuela los excancilleres de Chile Alejandro Foxley, Alfredo Moreno, Mariano Fernández y Heraldo Muñoz.
Esta semana, los cinco exsecretarios de Estado fueron algunos de los 40 exministros de Relaciones Exteriores de América Latina que firmaron una declaración contraria al régimen de Nicolás Maduro, que este viernes se prepara para asumir su tercer período presidencial, luego de un fraudulento proceso electoral, después del cual el Gobierno nunca mostró las actas electorales.
En medio de la expectación internacional y la incertidumbre por el anuncio de la llegada al país caribeño del candidato opositor a Maduro en las pasadas elecciones presidenciales, Edmundo González, los excancilleres analizaron en El Mostrador cómo vislumbran el futuro de Venezuela.
El exministro de Relaciones Exteriores entre 2006 y 2009, Alejandro Foxley, sostiene que el conflicto en Venezuela parece no tener solución y se encamina a una administración aun más represiva. “Lo que te puedo adelantar es que Maduro está tratando de mantenerse en el poder a cualquier costo y reprimiendo de la forma más variada a la gente”, explica Foxley.
El exjefe diplomático de Chile considera que lo que han hecho los opositores Edmundo González y María Corina Machado es admirable, porque han logrado manifestarse y, de alguna forma, debilitar al régimen.
“Ojalá la comunidad internacional los siga apoyando, porque han dado una lucha impresionante. No quiero ponerme en el lugar de lo que suceda si llega González a Venezuela. Espero que el Gobierno de Chile y todos los sectores políticos apoyen con toda la fuerza posible la búsqueda para frenar el proceso de toma total del poder en el que está embarcado Maduro”, señala Foxley a El Mostrador.
En tanto, el excanciller del primer Gobierno de Sebastián Piñera, Alfredo Moreno, advierte que el éxodo masivo de venezolanos ya se eleva a 8 millones de personas.
Moreno sostiene que tras años de ver a “personas que abandonan su país sin nada entre las manos, con niños y adultos mayores que caminan miles de kilómetros para llegar a Estados Unidos, Colombia, Perú o Chile”, ahora la crisis humanitaria puede volverse todavía más cruenta.
“La crisis humanitaria que ha causado Maduro es enorme y va en conjunto con una pérdida de libertad, de derechos políticos y de fraude electoral, y eso es lo que vamos a seguir viendo en Venezuela”, advierte el exsecretario de Estado. Según explica Alfredo Moreno, el nuevo escenario venezolano puede causar un mayor desplazamiento de personas y un mayor drama humanitario, lo que generará graves problemas para los países del vecindario latinoamericano, como Chile. Países que, “a pesar de estar lejos, se convierten en destinos buscados por quienes anhelan mejores condiciones de vida”, repara Moreno.
Y agrega: “No creo que se vaya a dar en los próximos días una salida democrática, pero hay que mantener la esperanza, porque finalmente, en algún momento, todas las dictaduras se desmoronan y los dictadores ven preferible abandonar el régimen. Si detienen a Edmundo González, será un paso más en el drama que hemos estado viendo”, dice Moreno.
El excanciller del expresidente Piñera cree que la presión de la comunidad internacional y de organismos como la OEA ha mostrado debilidad en su capacidad para actuar ante esta crisis. A su juicio, las herramientas de la comunidad internacional en estos casos son pocas y lentas, y hay potencias que apoyan al régimen.
“Venezuela renunció a la OEA, y el Consejo de Seguridad de la ONU tiene aliados de Venezuela con derecho a veto que apoyan a Maduro. Quizás la única manera que todavía queda es la Corte Penal Internacional (CPI), donde ya hay algunos procesos y en algún momento los involucrados en el régimen venezolano pueden llegar a pagar sus culpas. Eso podría ayudar a que se desmorone este régimen”, evalúa Moreno.
Por su parte, Mariano Fernández, excanciller del primer Gobierno de Michelle Bachelet, señala que lo único que sostiene a Maduro en el poder “es exclusivamente el uso de la fuerza” y advierte que no se sabe si en el Ejército venezolano hay cohesión total.
En esa línea, plantea que hasta las dictaduras más herméticas, como lo fue en el caso de Chile, pueden tener debilidades frente a la corrupción que existe en las fuerzas policiales, lo que puede llevar a discrepancias importantes al interior del régimen.
“Las decisiones del Gobierno venezolano en materia de seguridad y sus declaraciones altisonantes con un lenguaje dictatorial reflejan una debilidad. Si uno escucha a la oposición, a María Corina Machado o a González, han reiterado que aquí se trata de terminar democráticamente con una situación sin represalias. Si Edmundo González es detenido, será un error de Maduro, porque él tiene legitimidad, y la comunidad internacional ejercerá una presión más fuerte. Lo más imprevisible es lo que sucederá cuando asuma Donald Trump en Estados Unidos, ya que China, Irán y Rusia están respaldando a Maduro”, dice el excanciller Fernández.
Y añade: “El principal organismo de Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad, ha mostrado total incapacidad para abordar la crisis. Ahora, la Corte Penal Internacional, la Corte Interamericana de Derechos Humanos y ACNUR pueden tomar alguna iniciativa”.
En tanto, el exministro Heraldo Muñoz, en entrevista con El Mostrador, señaló que “si Edmundo González ingresa a Venezuela, arriesga casi con seguridad su arresto y violación de sus derechos fundamentales. Por eso, más de 40 excancilleres latinoamericanos, de un amplio espectro de países y diversas visiones políticas, hemos emitido un comunicado rechazando la investidura ilegítima de Maduro, y demandando que se respete la integridad física de Edmundo González y los derechos que lo asisten en el marco de la Declaración Universal de los Derechos Humanos”.