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La compleja relación del Presidente Boric con los Allende

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El fin de la carrera de la senadora Isabel Allende (PS). Difícil un peor escenario para el Presidente Gabriel Boric que la hija de su admirado expresidente Salvador Allende, Isabel Allende Bussi, culmine sus 31 años de carrera parlamentaria y último período como senadora enfrentando una acusación constitucional por la fallida venta de la casa del exmandatario. El escenario empeora aún más si a esta acusación se suma una comisión investigadora contra la ministra de Defensa, Maya Fernández, nieta del expresidente Allende. Mal escenario para el legado de Salvador Allende.

  • Posibilidades reales, pocas. Existen tres malos escenarios para la familia Allende, involucrada en el intento de compra de la casa del expresidente que está ubicada en la calle Guardia Vieja, Providencia, y que es obra del Premio Nacional de Arquitectura Fernando Castillo Velasco.
  • La primera y peor, es que el caso termine en el Tribunal Constitucional (TC), solicitando la destitución de la senadora Isabel Allende. Las posibilidades de éxito de esta maniobra son bajas, porque el oficialismo tiene mayoría en el TC y el trámite puede postergarse hasta que termine su período de senadora.
  • La situación más difícil es la de la ministra Maya Fernándezy es donde sectores de la oposición tienen puesta la energía. La idea sería implementar una comisión investigadora que luego termine en acusación constitucional. El tema está en discusión en la oposición.

Salvador Allende regresa a La Moneda. El día del triunfo de Apruebo Dignidad en las elecciones el 19 de diciembre del 2021, Gabriel Boric repitió la frase del líder de la Unidad Popular: “Vayan a sus casas con la alegría sana de la limpia victoria alcanzada”. Luego, el 11 de marzo de 2022, con la banda presidencial cruzada en el pecho, Boric realizó su discurso en el balcón de La Moneda y volvió a recordar al expresidente: “Estamos abriendo las grandes alamedas por donde pasen el hombre y la mujer libres”. Mucha mención, pero poca preocupación.

  • Deslucida conmemoración de los 50 años del 11 de septiembre de 1973. En la izquierda y los sectores allendistas todavía resienten la total irrelevancia que tuvo la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado. Fue tan irrelevante que dio espacio al florecimiento de un inédito negacionismo que comenzó a cuestionar cosas nunca antes discutidas –una diputada negó que la violación a mujeres fuera un método de tortura en dictadura– y, lo más llamativo, la ausencia de obras relevantes que recordaran lo ocurrido, al punto que el único libro sobre Allende lo publicó un intelectual de derecha, Daniel Mansuy (recomiendo entrevista a Alfredo Jocelyn-Holt en esta edición). El fracaso de los 50 años motivó la salida del entonces ministro de las Culturas, Jaime de Aguirre.

Cortando el hilo por lo más delgado. La confirmación de la ilegalidad de que un ministro de Estado y una senadora firmen contratos con el Estado mientras ejercen su cargo, sepultó la posibilidad de adquisición de la casa de Salvador Allende. Luego de un fin de semana de reflexión y análisis, el pasado lunes La Moneda anunció que la solución para la crisis era la salida de la ahora exministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval. El anuncio no resolvió la polémica.

  • Acusación constitucional. La derecha consideró insuficiente la medida y pidió la salida de la ministra de Defensa y no descartó una acusación constitucional contra la senadora Isabel Allende, hija del exmandatario. Fue el tema de esta semana.

Nuevamente el Segundo Piso. En medio de esta ola de acusaciones y solicitudes de renuncia, el jueves La Segunda publicó una breve nota que responsabilizaba del fracaso de la compra de la casa a Leonardo Moreno, jefe de contenidos e histórico presidente de la Fundación para la Superación de la Pobreza. “Moreno no es cercano al Presidente, no participó de la primera ni de la segunda vuelta presidencial, es un coordinador menor que no toma decisiones”, me explicó una persona que conoce el Segundo Piso. Moreno podría ser el próximo fusible de esta crisis.

Inexplicable. Este caso ha sido comparado con el de los indultos de fines de 2022, sin embargo, quienes conocen al Presidente Boric señalan que esto es especialmente sensible, considerando su admiración por la figura de Salvador Allende y los efectos que podría ocasionarles a sus descendientes directos. Sin previo aviso y fuera de todo lo previsto, el jueves el Mandatario llamó a la ministra de Defensa, Maya Fernández, para que lo acompañara en su gira por el Biobío. Un pequeño gesto en una semana negra para el legado de Salvador Allende.

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