Reforma política contra reloj: Congreso retomará tramitación en medio de divisiones por umbral

Con el inicio del año legislativo se comenzaron a retomar una serie de proyectos en tabla que deberán ser despachados durante los próximos meses. Una de las iniciativas que busca ser resuelta en el corto plazo es la reforma al sistema político, la que –según la aspiración de algunos parlamentarios– debería entrar en vigencia para las elecciones parlamentarias y presidenciales de 2025. 

La urgencia radica no solo en la aprobación de la reforma antes de las elecciones de noviembre, sino que también por el plazo para que Tribunal Constitucional (TC) logre hacer la revisión final antes de su promulgación. Por lo que abril será un mes clave para la tramitación. 

Si bien han ingresado proyectos tanto en el Senado como en la Cámara, uno de los que ya ha sorteado dos etapas legislativas es la reforma política que ingresó un grupo transversal de senadores y que tiene como objetivo –entre otros temas– fijar un umbral a los partidos de un 5% –o un mínimo de ocho legisladores– para que puedan acceder a los escaños en la Cámara.

La moción liderada por el senador del Partido Socialista, Alfonso De Urresti, fue aprobada en la Comisión de Constitución, así como en general en la Sala del Senado, esto a pesar de una serie de reparos técnicos que deberán ser discutidos en la etapa de indicaciones, las que podrán ser ingresadas hasta el seis de marzo. 

“Hay un amplio consenso en mejorar la calidad del funcionamiento del sistema político, evitar la fragmentación y esto principalmente para que nuevos gobiernos puedan tener correlato en el Parlamento y mayorías suficientes para llevar adelante los programas que hayan comprometido con su electorado. Por eso, una vez terminado el tiempo de indicaciones, esperamos seguir abordándolo en la comisión y entregar esta modificación fundamental para un mejor sistema político”, dijo De Urresti a El Mostrador. 

En esa misma línea, la senadora RN e integrante de la Comisión de Constitución, Paulina Núñez, reiteró la urgencia de aprobar el proyecto “para que en estas elecciones tengamos este sistema electoral modificado”. Esto, con el fin de “permitirle a quien le toque gobernar la posibilidad de lograr acuerdos en el Congreso, y eso hoy día evidentemente se hace muy complejo con más de veintitantos partidos en la Cámara de Diputadas y Diputados”. 

“En estos días nos vamos a enfocar a las indicaciones con el ánimo de que sea ley prontamente, porque en ningún caso creemos que estamos cambiando las reglas del juego a mitad de camino, sino que estamos adelantándonos a poder darle gobernabilidad al país”, afirmó Núñez. 

Indicaciones y rol del Ejecutivo 

Si bien hasta enero no existía claridad respecto a la postura del Gobierno frente a los diferentes proyectos ingresados en ambas Cámaras, en el Comité Político de este lunes el ahora ministro del Interior, Álvaro Elizalde, confirmó que el Ejecutivo ingresará indicaciones a la reforma política que se encuentra en el Senado, debido al nivel de avance de esa iniciativa. 

Las indicaciones del Ejecutivo apuntarían a las llamadas órdenes de partidos, que hoy no están reguladas, con el fin de incorporar sanciones a los parlamentarios “díscolos” que, siendo militantes, actúen en contra de  las órdenes de sus colectividades. 

Asimismo, sancionar con la pérdida del escaño en el Parlamento a quienes sean electos en representación de un partido, pero que posteriormente presenten su renuncia al mismo. Castigo que podría ser aplicado en el caso de renuncia voluntaria o tras expulsiones de militantes por resolución de tribunales supremos. 

El diputado de Acción Humanista Tomás Hirsch –quien estuvo presente en el Comité Político– señaló que el Gobierno ha recogido los reparos en torno al umbral que busca establecer el proyecto del Senado. 

“Las indicaciones que se van a presentar van en la dirección correcta al no considerar un umbral de entrada para el Congreso, lo que nos parece un profundo error. (…) A su vez, sí va a haber algunas modificaciones que van a permitir fortalecer el rol de los partidos, lo cual también nos parece adecuado. En fin, creemos que van por el camino correcto. Creemos que el resultado va a ser un proyecto que contribuya a fortalecer a los partidos, pero sin generar discriminación y un debilitamiento de la democracia”, manifestó. 

Proyectos en la Cámara

En paralelo, existen otras iniciativas de reformas políticas en la Cámara. Una es la presentada por el diputado Jaime Mulet (FRVS), que apunta a la posibilidad de que existan federaciones de partidos. La moción fue rechazada durante enero en la Comisión de Gobierno Interior, por lo que será la Sala la encargada de resolver si el texto sigue o no en trámite legislativo.

Otras dos iniciativas fueron ingresadas por la bancada del Frente Amplio, con el fin de incorporar órdenes de partido y la pérdida del escaño parlamentario para los legisladores “díscolos”, entre otros temas. Sin embargo, en el FA están en contra del umbral. 

A esto se suma otro proyecto liderado por la diputada del FA, Javiera Morales, el que busca integrar el principio de igualdad entre hombres y mujeres en el sistema electoral, además de implementar mecanismos de participación ciudadana.

“Con la aprobación de la reforma de pensiones quedó demostrado que es posible avanzar y llegar a acuerdos que les respondan a los chilenos. Por eso es importante que logremos un acuerdo para mejorar el sistema político. Le hemos pedido al Gobierno que incluya nuestras propuestas. Mecanismos de participación ciudadana y la paridad son necesarios para legitimar nuestra democracia. Nuestro proyecto empieza su discusión la próxima semana en la Comisión de Constitución de la Cámara, por lo que sería importante que la iniciativa del Senado confluya con la nuestra para ordenar la discusión”, señaló Morales.

Por su parte, el diputado DC y presidente de la Cámara, Eric Aedo, compartió la necesidad de legislar, debido al alto nivel de fragmentación en el Parlamento. En conversación con El Mostrador, manifestó la necesidad de que la reforma que hoy se encuentra en la Comisión de Constitución del Senado sea discutida con todos los sectores. “No basta con que los senadores o dos sectores políticos –en este caso algunos actores del Partido Socialista y de Chile Vamos– simplemente lo discutan. Creo que, para que esa reforma al sistema político avance, tiene que haber un grado de conversación más amplio con otros actores”, dijo. 

Asimismo, agregó –además de los temas que ya están en debate– que también debería ser incorporado el voto obligatorio y el fin de los pactos electorales. “Que cada partido compita de acuerdo a su propia realidad y su peso específico. Porque con los pactos también lo que sucede es que se termina subsidiando elecciones parlamentarias de personas que obtienen menos del 1% de los votos. Eso es torcerle un poco la raíz a las mayorías”. 

“Desde la Democracia Cristiana vamos a impulsar esta reforma al sistema político, creemos en la necesidad de esa reforma y creemos que tiene que tener 3 o 4 ideas para que esto llegue a buen puerto durante este año”, afirmó.