
Las críticas contra el CEN por ignorar el factor geopolítico en la solicitud de energía a Argentina
La liberación del reporte diario el día del corte masivo de energía, reveló que en los momentos más críticos el CEP solicitó ayuda Argentina para reponer el suministro, medida que excede lo técnico y cuyas implicancias políticas, económicas y diplomáticas levantó una ola de críticas.
Quien aparece en la fotografía es Juan Carlos Olmedo, el presidente del Coordinador Eléctrico Nacional, quien no ha dejado de estar al centro de la polémica por su cuestionada gestión durante el apagón del 25 F, y particularmente por pedir -durante la emergencia- ayuda energética a Argentina, sin sopesar los factores geopolíticos que conlleva naturalmente una decisión con esta.
En la imagen, Olmedo aparece vestido con uniforme militar en su otra faceta, la de teniente de reserva del Ejército durante un seminario de ingeniería en la Academia Politécnica Militar. En tal calidad, la dimensión geopolítica no debiese resultarle demasiado ajena para no considerar que la solicitud a Argentina excede a las valoraciones exclusivamente técnicas, critican fuentes políticas y también del mercado eléctrico.
De hecho, el miércoles de esta semana el director ejecutivo del Coordinador Eléctrico Nacional, Ernesto Huber, tuvo que explicar en el Congreso la razón que llevó al organismo a pedir ayuda al sistema argentino de interconexión, CAMMESA, tal como reveló la bitácora del día del apagón liberada una semana después del siniestro y que el Mostrador destapó en un reportaje de su Unidad de Investigación.
La denominada “caja negra” contenía el reporte diario del 25F, con la intervención de todos los actores del sistema en plena contingencia energética, un minuto a minuto de todo lo que iba pasando y que tuvo su punto más extravagante a las 17:04 de ese mismo día, cuando el CEN realiza una gestión que no estaba contemplada en ningún plan de restitución de energía.
En un hecho sin precedentes, el encargado de coordinar el sistema energético –que encabeza Juan Carlos Olmedo, quien también es teniente de reserva del Ejército- realizó una solicitud sin respaldo en ningún protocolo de recuperación de servicio. No sólo eso, según varios expertos en la materia, dejó en evidencia la carencia de criterio en la gestión de crisis de nuestra infraestructura crítica. Un decisión que trascendería lo meramente técnico –aseguran–, teniendo claras implicancias políticas, económicas y diplomáticas.
Fuentes del ecosistema energético aseguraron que pese a la autonomía que goza el CEN, resulta de una “torpeza burocrática” que el organismo no esté en coordinación con el Gobierno en un momento complejo, dejando entrever una negligencia institucional bochornosa que podría comprometer la soberanía y las relaciones internacionales.
Desde el punto de vista diplomático, la decisión ha sido catalogada como una señal de debilidad ante un vecino con el que han existido fricciones recurrentes en materia de comercio energético, particularmente en Magallanes, proyectando una imagen de dependencia que podría eventualmente ser utilizada en contra nuestra en una eventual negociación futura.
Las inquietudes respecto a estas materias, también estuvieron presentes en el parlamento. Luego de varias interpelaciones de los miembros de la comisión de Minería y Energía, Huber finalmente respondió sobre la insólita solicitud realizada a Argentina, cuando los telemandos de Transelec fallaron, las comunicaciones estaban caídas y el sistema luchaba por configurar pequeñas parcelas de energía.
“Efectivamente hay una línea que conecta esos dos sistemas, se hicieron las consultas para ver si había alguna posibilidad de conectar el sistema argentino y recuperar algunas ciudades de la zona norte. Lamentablemente, no fue posible realizar las maniobras”, reconoció el director ejecutivo del CEN ante el requerimiento de los senadores.
“Paso al costado”
“En primer lugar, lamentamos los hechos del apagón total ocurrido en el Sistema Eléctrico Nacional el 25 de febrero, que alteraron seriamente el desarrollo de las actividades normales de las personas y en general del país”, dijo el presidente del Coordinador Eléctrico Nacional, Juan Carlos Olmedo, ante la comisión el día miércoles.
Las razones esgrimidas por los representantes del CEN, sin embargo, no dejaron satisfecho a los parlamentarios, al punto que el presidente de la comisión de Energía y Minería, el senador Juan Luis Castro, preguntó a los representantes del organismo si habían “evaluado dar un paso al costado”.
“Si ustedes fuesen un órgano jerárquico dependiente del Estado de Chile, es posible que alguien de la superioridad jerárquica le haya pedido la renuncia a este consejo o la autoridad del consejo”, advirtió.
La senadora Yasna Provoste también fue crítica a las explicaciones otorgadas a la comisión. “Me hace ruido que en esta hora y media yo no percibo una autocrítica del Coordinador Eléctrico. Veo una transferencia de responsabilidad distribuida en las empresas y actos de fe respecto a lo que dicen las empresas los cuales después no se compatibilizan con los hechos”, recriminó.
La parlamentaria por la región de Atacama, conversó luego de la reunión con El Mostrador, asegurando que le generaba asombro comprobar que nadie se responsabilice de “una situación que tuvo consecuencias muy complejas para el país y que tampoco se den certezas que vamos a estar mejor preparados, frente a una situación similar en un futuro cercano”.
Respecto a la solicitud de energía planteada a Argentina, la senadora comentó que la medida no estaba contemplada en ningún plan, y que lo más complejo en situaciones de emergencia es “que la gente comience a ponerse creativa y hacer cosas que no han sido acordadas”.
“Efectivamente hay un incumplimiento grave de las obligaciones regulatorias y que, sin duda, estas constituyen una vulneración directa a las obligaciones del Coordinador Eléctrico Nacional…Para mí no hay duda que estamos frente a un problema de mala gestión en el sistema eléctrico y en el rol del coordinador. Y, para dejarlo muy claro, estas dificultades que nos tocó vivir no son producto de la permisología, sino que es evidente que la gestión no estuvo a la altura de los desafíos que se requieren”, señaló.
Desde la cámara de diputados también hubo reparos a la gestión del CEN. Ana María Gazmuri señaló que el Coordinador Eléctrico Nacional –cuyo sueldo supera los 23 millones de pesos mensuales–, debe rendir “cuentas ante la Comisión Investigadora que hemos impulsado desde nuestro comité. No podemos tolerar este nivel de negligencia y debemos tomar medidas para evitar que una situación de esta magnitud vuelva a ocurrir”, aseguró.
Alberto Undurraga (DC), en tanto, solicitó a través de la red social “X” que “se inicie un proceso de remoción del presidente y director Ejecutivo del CEN por su responsabilidad en el apagón del 25F, sin perjuicio de las responsabilidades y multas a las empresas”. Los responsables, agregó, “deben dar un paso al costado”.
“Manotazos de ahogado”
El Mostrador consultó a Cancillería y el ministerio de Energía, respecto a si el CEN les informó sobre la solicitud de suministro energético a Argentina y si consideraban pertinente oficiar al organismo. Ambas instituciones declinaron referirse en extenso al tema, pero aclararon que no tenían atribuciones en el tema.
“Nuestra institucionalidad eléctrica dispone que sea la SEC quien determine las responsabilidades y aplique las sanciones que correspondan tras el corte de energía eléctrica del 25 de febrero. Como Ministerio de Energía esperamos que este proceso siga adelante a través de los canales institucionales dispuestos en nuestra legislación, acotó el Ministerio de Energía.
Los que sí se pronunciaron respecto a la medida tomada, fueron algunos analistas consultados. Marco Moreno, académico de la Facultad de Gobierno de la Universidad Central, asegura que el análisis parte de la premisa que hubo una decisión técnica, no obstante, supone también un factor de improvisación importante.
“La autonomía con la que opera el coordinador deja demasiados espacios que deberían supervisarse por entes políticos, sobre todo cuando involucran decisiones que tienen un efecto bilateral, particularmente con un país vecino. Entonces, aunque el coordinador tenga un criterio técnico, una decisión de este tipo tendría que contar con una evaluación política por parte de las autoridades involucradas, considerando los efectos que pudiera tener. Hay demasiados vacíos en la manera en que está operando la actual institucionalidad”, reflexiona Moreno.
El experto en defensa y seguridad, Richard Kouyoumdjian, aseguró que la imagen que dejó el apagón es bastante precaria a nivel internacional. Pues, por un lado, no existiría inconveniente en contar una eventual interconexión energética con Argentina –como sucede en muchas partes del mundo–, pero el problema radica en que la medida nunca estaba contemplada en ningún plan y tampoco había sido probada.
“Me parece que hubiera sido una idea fantástica, siempre y cuando lo hubieran probado antes y estuviera contemplado en un plan de contingencia. El interés de operar con Argentina parece a todas luces lógico, pero lo que en verdad hubo fueron manotazos de ahogado”, asegura el experto.
Respecto a la ausencia de una mirada geopolítica, considerando que Juan Carlos Olmedo –además de presidente del Coordinador Eléctrico Nacional es un teniente de reserva del Ejército–, el analista en defensa asegura que más que su condición de reservista, lo que debería primar es la trayectoria de más de 30 años de Olmedo y de otros altos ejecutivos en el cargo.
“La pregunta que uno se hace, entonces, es cómo cinco ejecutivos bien pagados y de dedicación exclusiva en el tema, les metieron un gol de ese tamaño. Ingenieros eléctricos probados y experimentados, que vienen del antiguo sistema y que todavía no saben con claridad la causa de la falla. Es realmente escandaloso lo que ocurrió”, asegura.
Sí hay algo que dejó en evidencian este 25F, agrega Kouyoumdjian, es “la vulnerabilidad de no tener los planes de contingencia bien probados…una sensación de vulnerabilidad escalofriante, de violación de la seguridad nacional”.