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Foto: AgenciaUNO
Oficialismo blinda a exministra Maya Fernández ante “ensañamiento” de la oposición
Afirman que la renuncia de la ministra de Defensa, a raíz de la polémica compra de la casa de Allende, debería ser el cierre del capítulo. No obstante, RN mantendrá sus firmas para una acusación constitucional, aunque desde la UDI precisan que “tenemos hasta mañana antes de la sesión de las 10”.
A dos meses del escándalo por la fallida compra, por parte del Estado, de la casa de Salvador Allende con fines patrimoniales, Maya Fernández, nieta del expresidente, presentó su renuncia al cargo de ministra de Defensa.
La dimisión fue anunciada sin ceremonia por parte de La Moneda, desde donde explicaron que la ministra decidió dimitir para prepararse ante la acusación constitucional que la oposición aún no ha descartado retirar.
“Dejo mi cargo con la tranquilidad de haber actuado siempre con lealtad y apego estricto a la Constitución y la ley”, declaró Fernández a través de un comunicado.
La renuncia llegó en un momento de alta tensión política, apenas minutos después de que la oposición ingresara un libelo en su contra. Además, se sumó a la sorpresiva dimisión de Miguel Crispi, jefe de los asesores del Segundo Piso, cuestionado por los casos Convenios y Monsalve.
Todo, a solo un día del tercer y último aniversario del Gobierno del Presidente Gabriel Boric.
La salida de Fernández fue interpretada por parlamentarios oficialistas como una medida para “descomprimir” la presión política, y varios emplazaron a la oposición a no continuar con la acusación constitucional.
“Hemos decidido continuar con la acusación constitucional”
La jefa de la bancada de RN, la diputada Ximena Ossandón, reveló que, tras reunirse con sus pares de Chile Vamos, “hemos decidido que no lo vamos a retirar, dado que el Partido Republicano hizo una conferencia de prensa donde dijo que ellos iban a continuar, si nosotros retiramos firmas, ellos iban a presentar otra”.
“Dado eso, nosotros hemos decidido continuar con la acusación constitucional, entendiendo que es difícil que tenga viabilidad política, pero claramente aquí tenemos una transgresión en nuestra Constitución”, afirmó la diputada RN al noticiero 24 Horas.
No obstante, “estamos deliberando si es conveniente retirar las firmas o no, tenemos hasta mañana antes de la sesión de las 10”, indicó a Radio Duna el diputado y jefe de bancada de la UDI, Gustavo Benavente.
Desde el oficialismo, el diputado Daniel Manouchehri (PS) opinó que la salida de Fernández y Crispi “descomprime una situación política de mucha presión” y expresó su esperanza de que este paso facilite el retorno al diálogo con la oposición, señalando que continuar con la acusación constitucional “sería un ensañamiento político”.
El también diputado socialista, Daniel Melo, coincidió, y acusó que la oposición “busca ensañarse políticamente contra Maya Fernández”.
La diputada Emilia Schneider (FA) añadió que aunque los hechos relacionados con la compraventa de la casa de Allende “son graves y tienen que investigarse y esclarecerse ante toda la ciudadanía”, consideró que la acusación constitucional contra la exministra solo “hace perder el tiempo de los temas que realmente le importan al país, como salud, educación, pensiones”.
En contraste, desde la oposición, el diputado Miguel Mellado (RN) reafirmó el apoyo a la acusación constitucional, argumentando que la situación con la compra de la casa de Allende representaba “una frescura” debido al incremento de la tasación del inmueble, lo que calificó como un intento de “llevarse plata de todos los chilenos”.
Mellado enfatizó la unidad de la oposición en este tema y reiteró la importancia de sancionar a Fernández “para que no pueda tener, durante un tiempo determinado, ninguna posibilidad de acción política”.
La diputada Lorena Fríes (FA) consideró que la oposición debería “dejar de perder el tiempo” con la acusación constitucional y permitir que las tensiones se calmaran, concluyendo que la renuncia de la ministra debería ser el cierre de este capítulo.
Equilibrios
Cabe mencionar que Adriana Delpiano (PPD), exministra de los gobiernos de Bachelet, Lagos y Frei Ruiz-Tagle, asumió el cargo de ministra de Defensa, lo que fue visto como una señal de equilibrio en la coalición gobernante, ya que el PPD perdió un ministerio clave con la salida de Carolina Tohá para ir a la carrera presidencial y el paso de Álvaro Elizalde (PS) desde la Segpres a Interior.
Desde el PPD, el diputado Raúl Soto, consideró que la renuncia de Fernández “llega tarde, pero más vale tarde que nunca. Creo que la ministra Fernández debió haber dado un paso al costado una vez que estalló el caso de la compra fallida de la casa; un contrato que era abiertamente inconstitucional, que menos mal que no llegó a concretarse, porque hubiera sido de extrema gravedad”.
De todas formas, según el diputado Soto, “el objetivo político que tenía la oposición, me parece que en cierta medida se cumple (con la renuncia), y me parece injustificado e insostenible que sigan insistiendo en la acusación constitucional”.
Maya Fernández había estado al frente del Ministerio de Defensa desde el inicio del mandato de Gabriel Boric y, a pesar de la polémica, fue destacada por algunos de sus compañeros como una figura estable en el gobierno, con un “despliegue excepcional” en su gestión.
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