PPD aterriza en Defensa y expresidente FECH en Segundo Piso: réplicas del movimiento en La Moneda

Un “terremoto político” sacudió La Moneda este lunes, con la renuncia de la ministra de Defensa, Maya Fernández (PS), y del jefe de asesores de la Presidencia, Miguel Crispi (FA). Estas salidas, sumadas al reciente nombramiento de Álvaro Elizalde (PS) como ministro del Interior, tras la renuncia de Carolina Tohá (PPD) para postularse a la presidencia, también marcan un reordenamiento dentro del Ejecutivo.

Además de la ola de reacciones de la oposición, el reordenamiento ministerial del 10 de marzo, a solo un día del tercer y último aniversario del gobierno del Presidente Gabriel Boric, fue —según parlamentarios del oficialismo— clave para equilibrar las fuerzas dentro del gabinete, aunque aún quedan declaraciones pendientes.

La semana pasada, Elizalde asumió en Interior, dejando la Segpres bajo la subrogancia de la subsecretaria Macarena Lobos (Independiente). La reestructuración inquietó a los partidos de la coalición gobernante, ya que el PPD perdió un ministerio clave con la salida de Tohá y el PS ganó influencia al interior del Comité Político.

Hoy, Adriana Delpiano (PPD), exministra de los gobiernos de Bachelet, Lagos y Frei Ruiz-Tagle, asume el cargo de ministra de Defensa, reemplazando a Maya Fernández (PS), mientras que Felipe Melo Rivara, expresidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) y hasta ahora director del Servicio Civil, ocupará el lugar de Crispi.

Eso no es todo. Además, la ahora exsubsecretaria Macarena Lobos asumirá oficialmente como ministra, tras seis días de subrogancia en la Segpres. En la subsecretaría asume Nicolás Facuse, que ocupaba el cargo de Jefe de División de Relaciones Políticas e Institucionales de la Segpres hasta ahora.

La diputada Camila Musante —jefa de la bancada PPD e independientes— valoró las renuncias, destacando que son un acto “de cuidado” ante la crisis generada por la fallida compra de la casa de Salvador Allende, en el caso de Fernández, y por el “poco ánimo de colaborar” de Crispi en las investigaciones relacionadas con los casos Convenios y Monsalve. Musante consideró que ambas decisiones buscan proteger al Presidente Boric de posibles consecuencias negativas.

La parlamentaria sostuvo que Macarena Lobos “ha sabido relacionarse de manera transversal con diputadas y diputados, y creo que va a poder lograr componer esa relación entre el Congreso y el Ejecutivo”.

Consultada respecto a si estima que el nombramiento de Delpiano en Defensa ayuda a mantener los equilibrios en el comité político, respondió “totalmente”.

El diputado Jorge Brito (FA) también resaltó la importancia de los cambios. A su juicio, tanto la llegada de Delpiano como la confirmación de Lobos, va a permitir “darle nuevos aires” a ambas carteras. Brito recordó que en el gobierno anterior hubo siete ministros de Defensa, y recalcó que hoy “ha estado expuesto como nunca al despliegue en el norte, en el sur y eso ha requerido de su liderazgo y despliegue en todo el territorio nacional que no se puede ver manchado con la polémica de la compra de la casa de Allende”.

“El día de mañana comienza el último año de este gobierno. Estamos a 11 de marzo mañana y es por eso importante reforzar la capacidad de gestión a la luz de las nuevas prioridades y los temas pendientes que se tienen que concretar para que la gente vea demostrado que no da lo mismo por quién votar”, concluyó el frenteamplista.