
“Víctima de críticas sistemáticas”: Gobierno respalda a Crispi tras silenciosa renuncia
Parlamentarios de oficialismo y oposición señalaron que sus limitadas declaraciones sobre los casos Convenios y Monsalve estaban afectando al Presidente Boric. Desde La Moneda, afirmaron que “se le criticó de manera sistemática, incluso por situaciones que ni siquiera tenían relación con él”.
Este lunes se produjo una jornada de renuncias en el Gobierno, marcada por la salida de dos figuras clave del Ejecutivo: la ministra de Defensa, Maya Fernández, y Miguel Crispi, quien dejó su cargo como jefe de asesores del Presidente Gabriel Boric.
El sociólogo deja el puesto de total confianza del Presidente Boric, al que llegó en septiembre de 2022 tras la salida de Lucía Dammert. Estuvo a cargo del control de daños que pudieran afectar al Mandatario. No obstante, él mismo protagonizó más de una de estas situaciones.
La renuncia de Crispi, confirmada por la Presidencia, llegó en medio de la controversia por su participación en la comisión investigadora del caso Monsalve en el Congreso, un episodio que desató una serie de críticas —de oposición y oficialismo— hacia su desempeño y gestión.
Durante su estadía en el Segundo Piso de La Moneda, Crispi también estuvo bajo fuego por su vinculación con el Caso Convenios, en las aristas Democracia Viva y ProCultura. La intensidad de las críticas aumentó tras conocerse que tuvo como representante legal al encarcelado abogado Luis Hermosilla.
Las críticas al exjefe de asesores se reavivaron tras su participación —este mismo lunes— en la comisión investigadora del caso del exsubsecretario de Interior, Manuel Monsalve, denunciado por delitos sexuales. Crispi se negó a responder las preguntas de los diputados, argumentando que su contrato incluía cláusulas de confidencialidad que le impedían compartir la información solicitada.
“Lo que señalo es que en mi opinión y función legal, hay contenidos que no puedo compartir”, expresó Crispi en la comisión. Esto fue interpretado por varios parlamentarios como una estrategia para eludir la responsabilidad y evitar responder a las preguntas sobre el caso Monsalve.
El presidente de la comisión investigadora, Miguel Mellado (RN), no tardó en reaccionar ante la negativa de Crispi a cooperar. Mellado decidió suspender la sesión y anunció que oficiarían a la Contraloría para que determine una posible sanción por la negativa de Crispi a comparecer adecuadamente ante la instancia legislativa. La dimisión llegaría tras el fin de la sesión.
El caso no tardó en generar reacciones dentro del Congreso. Mellado aseguró que la renuncia de Crispi es una clara señal de su implicancia en el caso. “Él no quiere cooperar y es es el niño símbolo del silencio del Gobierno en el caso Monsalve (…) Se escudó en su contrato y ustedes lo pueden ver en la Ley de Transparencia que él está para coordinar acciones del Ejecutivo, no lo que referenciaba”.
El presidente del partido Republicano, Arturo Squella, calificó este lunes como una “jornada de renuncias en el Gobierno” y que solo “falta la renuncia de Karol Cariola“. Primero, según el timonel republicano, “lo de Maya Fernández que era evidente a todas luces, tenía que dar un paso al costado frente a la infracción a la constitución”. Por otra parte, añadió, “tenemos a Miguel Crispi que prefirió dejar su trabajo para proteger al presidente”.
“Víctima de críticas sistemáticas” y renuncia “tarde, pero llega”
El Gobierno, por su parte, trató de restar dramatismo a las dimisiones, asegurando que tanto la ministra Fernández como Crispi renunciaron de manera voluntaria. A través de la vocera (s) Aisén Etcheverry, el Ejecutivo destacó que la renuncia de Crispi fue una decisión personal que conversó directamente con el Presidente Boric. La vocera también subrayó que el exjefe de asesores seguirá colaborando en la investigación, aunque fuera del cargo.
“Al igual que todos los asesores y autoridades de este Gobierno, ha contribuido y colaborado con todas las instancias, para aclarar todas las preguntas, para hacerse cargo de todos los cuestionamientos y eso es algo que seguirá haciendo en adelante”, insistió.
Quien también defendió al exdiputado fue el nuevo ministro del Interior, Álvaro Elizalde (PS). Desde el Congreso, recalcó que Crispi tomó la decisión de renunciar. “Quiero decir decirlo con mucha sinceridad, porque me tocó trabajar con él y fue un gran aporte al Gobierno, y creo que fue víctima de críticas sistemáticas. En un acto de generosidad presentó su renuncia, pero quiero valorar su trabajo y su contribución al Gobierno”, mencionó”.
Elizalde reiteró que a Miguel Crispi “se le criticó de manera sistemática, incluso por situaciones que ni siquiera tenían relación con él”.
La tesis fue respaldada por el senador Juan Ignacio Latorre. En “algunas” de las polémicas que salpicaron a Miguel Crispi, “hay mucho de obsesión con él”, manifestó al noticiero de 24 Horas.
“Siempre se dice que podría haber salido antes, pero hay valor en resistir esas presiones. Si a cada presión el Presidente corriera a remover a las personas, es poner en manos de sus adversarios cómo arma sus equipos o cuales son sus evaluaciones. Está en sus competencias decir cuándo corresponde y cuando no y cuándo no va a ser ocupado como un acto de debilidad”, manifestó la precandidata presidencial Carolina Tohá, en entrevista con Radio Futuro.
Pero también hubo otras miradas. La diputada Consuelo Veloso (Independiente de la bancada frenteamplista) expresó que la renuncia de Crispi “llega tarde, pero llega”, y apuntó que, en su opinión, el foco mediático no podía seguir centrado en la figura del jefe de asesores, sino en proteger la figura del Presidente Boric.
Coincidió la diputada Lorena Pizarro (del comité PC/FRVS/AH e independientes), para quien la renuncia de Crispi estuvo relacionada con lo ocurrido en la comisión investigadora, y celebró la posibilidad de renovar el equipo para poder avanzar en los últimos meses de gobierno.
La diputada Camila Musante —jefa de la bancada PPD e independientes— valoró las renuncias de hoy, destacando que son un acto “de cuidado” ante la crisis generada por la fallida compra de la casa de Salvador Allende, en el caso de Fernández, y por el “poco ánimo de colaborar” de Crispi en las investigaciones relacionadas con los casos Convenios y Monsalve. Musante recalcó que ambas decisiones buscan proteger al Presidente Boric de posibles consecuencias negativas.
“Como jefe de asesores, y cómo Cámara, le pedimos varias veces que respondiera las acciones fiscalizadoras en el caso de la Comisión del Caso Convenios, dentro de la Comisión del Caso Monsalve. Y en varias ocasiones nos quedamos con una sensación de que no había mucho ánimo de colaborar y, de alguna u otra manera, creo que eso afectaba al gobierno y al Presidente Boric”, expresó la parlamentaria.
Tras la salida de Crispi, el Gobierno anunció que Felipe Melo asumirá el cargo de jefe de asesores de La Moneda. Melo, ingeniero civil industrial de formación, es expresidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) y exsecretario Regional Ministerial de Educación de la Región Metropolitana. Fue director del Programa de Acceso a la Educación Superior (PACE), y, hasta la fecha, se desempeñaba como Director Nacional del Servicio Civil.
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