Comienza la cuenta regresiva: el balance del Gobierno a un año de su término

El cuarto y último año del Presidente Gabriel Boric comenzó en medio de un ambiente convulsionado, tras la renuncia este lunes de la ahora exministra de Defensa, Maya Fernández (PS), debido a la polémica que generó la fallida compra por parte del Estado de la casa de Guardia Vieja, perteneciente al expresidente Salvador Allende. 

A esto se sumó la salida de Miguel Crispi como jefe de asesores del Segundo Piso de La Moneda, luego de un largo historial de críticas en su contra por parte de la oposición. De hecho, la renuncia del sociólogo frenteamplista se concretó tras su participación en la última sesión de la comisión investigadora por el caso Monsalve, la que terminó de manera abrupta ante su negativa a responder las preguntas de los parlamentarios.

Sin embargo, desde el Ejecutivo creen que estas renuncias no afectarán la imagen del Gobierno, sino que, por el contrario, la evaluación es que fue el momento preciso para que dieran un paso al costado.

Lo cierto es que este 11 de marzo Boric inicia la recta final de su mandato, marcado por un casi inamovible 30% de aprobación y una batería de leyes aprobadas que buscará capitalizar, por lo que el Gobierno apostará por relevar las iniciativas que consideran sus principales logros, donde la reforma de pensiones tendrá un lugar importante en el relato. 

La celebración del tercer aniversario se realizará en el parque Lo Varas de Renca, con la presencia de todos los ministros del gabinete, un despliegue en terreno que después se trasladará a diferentes regiones del país con el fin de seguir dando a conocer los avances sectoriales. 

La reinvención tras el fracaso constitucional y el hito de la reforma de pensiones

Sin duda que el principal golpe para la administración Boric –a seis meses de asumir– fue el 62% de rechazo a la propuesta constitucional en el plebiscito del 2022. Texto en el que el Gobierno había puesto sus expectativas para empujar gran parte de sus reformas.

Tras esta derrota, el Ejecutivo se vio obligado a reordenar las prioridades, ajustar expectativas y abrir espacios para que los partidos de Socialismo Democrático jugaran un rol preponderante en carteras como la de Interior, con el aterrizaje de la ahora candidata presidencial del PPD, Carolina Tohá. 

Estos últimos tres años también han estado marcados por situaciones complejas relativas a la inseguridad pública, la penetración de la delincuencia transnacional y un contexto económico adverso. Por lo que uno de los énfasis del Gobierno –según declaró la ministra vocera (s), Aisén Etcheverry, tras el Comité Político de este lunes– será destacar que el Ejecutivo ha sido capaz de demostrar “gobernabilidad y estabilidad”.

En medio de este escenario, uno de los hitos más relevantes fue la aprobación de la reforma previsional en enero de este año. Luego de más de una década de discusión, el Congreso alcanzó un acuerdo liderado por la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, y el titular de Hacienda, Mario Marcel. Logro que ocupará un espacio fundamental en los balances de este tercer aniversario.

Agenda laboral y económica 

La titular de Trabajo también ha liderado la aprobación de la ley de 40 horas laborales y el alza del salario mínimo a 500 mil pesos. Por lo mismo, Jara tendrá un rol relevante a la hora de comunicar los avances relativos a seguridad social, donde también destaca la promulgación de la Ley Karin, la que busca prevenir y sancionar el acoso y la violencia en el trabajo. 

En materia económica, la agenda liderada por el ministro de Hacienda, Mario Marcel, también ha logrado materializar algunos avances, como la promulgación de la Ley de Royalty Minero y la Ley de Cumplimiento de las Obligaciones Tributarias, como parte del pacto fiscal. 

Además, en 2024, Hacienda destacó que la cartera de proyectos de inversión extranjera creció un 68%, alcanzando 56.234 millones de dólares, relevando al sector energético y proyectos de hidrógeno verde, entre otros temas. 

Sin embargo, las críticas por el manejo fiscal han sido un foco persistente en la gestión de Gobierno. Al respecto, el economista José De Gregorio ha señalado que “la economía nacional no está en una situación crítica, pero su capacidad de crecimiento se ha visto limitada en los últimos años. A esto se suma el crecimiento del endeudamiento y una discusión tributaria estancada en parches sin soluciones sostenibles”. 

“El futuro fiscal de Chile no puede depender de medidas temporales, sino de un sistema tributario más amplio y equitativo”, dijo el decano de la FEN y expresidente del Banco Central, al programa La Mesa de El Mostrador. 

Seguridad y los pendientes para el último año 

El recientemente creado Ministerio de Seguridad –que entrará en funcionamiento en abril próximo– será otro de los caballitos de batalla del Gobierno frente a los emplazamientos por el contexto de inseguridad que vive el país.

Si bien la seguridad pública no estaba en las prioridades iniciales de la administración, una parte importante de los recursos económicos y de gestión han estado destinados a esta materia. De hecho, dentro de los balances de 2024, el Ejecutivo comunicó “una caída sostenida en los ingresos fronterizos irregulares” y “la disminución de la violencia en la macrozona sur”, entre otros temas. No obstante, siguen en el Congreso una serie de proyectos pendientes, como las Reglas del Uso de la Fuerza y la Modernización del Sistema de Inteligencia.

En este contexto, el sociólogo y director de Tú Influyes, Axel Callís, destacó “la adaptabilidad constante del Gobierno frente a la coyuntura y los propios errores”. El analista señaló que esta es una administración que “ha tenido errores gruesos”, como el amarrar el cumplimiento del programa al plebiscito constitucional, los indultos, etc. “Sin embargo, adaptarse y tratar de revertirlos, manteniendo un nivel de aprobación bastante aceptable, es un atributo positivo”. 

Adaptabilidad que será puesta a prueba en el último año de administración, donde la llamada agenda identitaria, que contiene proyectos como la legalización del aborto, la ley de eutanasia y el fin al CAE, deberán sortear un Congreso sin mayorías y permeado por el contexto electoral.  

“Si el oficialismo sigue estando cuarto en la encuesta, yo creo que va a ser complejo que pueda estar tranquilo el Gobierno. Sobre todo ahora donde no solamente se juega la Presidencia, sino que se juegan los cuatro séptimos en las Cámaras, que es algo que puede ser demasiado perjudicial para la centroizquierda y la izquierda. Es decir, perder los cuatro séptimos en las Cámaras o que la derecha los logre, es como tener una asamblea constituyente permanente durante cuatro años”, advirtió Callís.