
Violencia contra defensores ambientales en Chile se triplicó en 2024, con mayoría de ataques impunes
El informe reveló que cerca del 50% de los ataques en contra de los defensores fueron de carácter físico, concentrándose principalmente en mujeres, de los cuales un 38% prefiere no denunciar. “Ser una persona que defiende el medioambiente en Chile es cada vez más peligroso”, afirman sus autores.
La ONG Escazú Ahora publicó este lunes el segundo informe anual sobre la situación de los defensores de la naturaleza en Chile, revelando un aumento de la violencia contra quienes protegen el medioambiente. Durante 2024, las agresiones físicas se triplicaron en comparación con el año anterior, alcanzando 47 casos de vulneración de derechos que impactaron a 27 personas defensoras medioambientales.
El informe destaca que el 48,9% de los ataques registrados fueron de carácter físico. De estos, se detectó que las mujeres son las más afectadas, acumulando el 70,2% de los casos de agresión. “Las mujeres defensoras del medioambiente enfrentan una violencia persistente, que va desde amenazas hasta ataques directos, pero que además ataca a su identidad y al hecho de ser mujeres participando de espacios de activismo”, explicó Francisca Stuardo, editora del informe.
En el 38,2% de los casos de amenaza contra defensores afectados no se adoptó ninguna acción judicial, “en parte por desconfianza en el sistema y en parte por la revictimización que han experimentado”, señala el documento. En los casos en que se emprendieron mecanismos judiciales, el 53,1% sigue en trámite y solo el 2,1% obtuvo una resolución favorable.
En línea similar, se reporta que las amenazas se diversificaron en forma: si en 2023 estas se expresaron en la forma de demandas, el 2024 también se reportó el uso de recursos de protección, querellas y otras herramientas legales.
“Este informe deja claro que ser una persona que defiende el medioambiente en Chile es cada vez más peligroso. El Estado ha fallado en su deber de protección, y las agresiones han pasado de ser amenazas a ataques físicos directos”, afirmó Joaquín Salinas, investigador principal del informe.
El sector forestal fue el principal foco de las agresiones, concentrando el 38,3% de las amenazas y el 91,3% de los casos de violencia física. Le siguen el sector del saneamiento ambiental y el energético, ambos con un 17% de los casos.
Impunidad y falta de acceso a la justicia
El informe también revela altos niveles de impunidad en Chile. De las acciones judiciales emprendidas, 25 casos permanecen en trámite después de más de seis meses de ingresada la denuncia. En otros 3 las denuncias fueron rechazadas o tuvieron un resultado desfavorable, y sólo en uno la acción judicial obtuvo una resolución favorable.
“Un hallazgo preocupante es que en los restantes 18 casos de agresiones registradas, las defensoras desistieron de tomar una acción judicial (…) Esta cifra sugiere que una parte importante de las y los defensores cree que denunciar no hará ninguna diferencia o que, en el peor de los casos, podría exponerles a mayores represalias“, aseguró Stuardo.
En el Congreso, la situación llevó a la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados a discutir y votar un proyecto de ley para proteger a los defensores ambientales. “Esperamos que este proyecto se apruebe y avance rápidamente en el Congreso, porque no hay tiempo que perder. La impunidad de estos ataques demuestra que la legislación actual es insuficiente”, declaró Sebastián Benfeld, presidente de Escazú Ahora.