
El cuento chino partió con Joaquín Lavín
Antes de Irací Hassler, fueron los alcaldes de derecha los que ejercieron como los principales promotores del acercamiento con la comunidad china residente en Santiago. Más de dos décadas de amistad que partió conJoaquín Lavín y el mall chino.
La idea de que la administración de Irací Hassler introdujo a la comunidad china en el centro del poder municipal es una manera de amplificar el posible tráfico de influencias que afecta a la diputada Karol Cariola y la exalcaldesa. Los chinos llevan décadas visitando el Palacio Consistorial.
Primer mall chino en la capital
Los chinos llegaron al poder municipal durante la administración del alcalde Joaquín Lavín (2000-2004), buscando permisos para instalar sus locales en la zona. Fue un hito la inauguración de lo que probablemente es el primer mall chino del país, que está ubicado a un costado del Instituto Nacional.
La puerta de entrada y centro de las negociaciones de los chinos con las autoridades municipales fue el dirigente UDI Hernán Cáceres, que era el director de la Corporación para el Desarrollo de Santiago (Cordesan).
Tras la salida de Lavín, llegó Raúl Alcaíno (Ind. RN) a enfrentar un déficit de $1.700 millones (sin contar los 5.500 millones del Teatro Municipal), que lo obligó a terminar proyectos sociales por $900 millones. Alcaíno demoró cuatro años en recuperar números azules.
Alcaíno también conoció China. En los años del exalcalde independiente RN, el tema chino se mantuvo en manos de Hernán Cáceres, que gestionó un viaje de Alcaíno y algunos concejales para estrechar vínculos y seguir desarrollando proyectos. El municipio prometió en esa ocasión ubicarlos en las inmediaciones de calle San Diego. La promesa no se cumplió.
Todo cambió cuando llegó a la municipalidad Pablo Zalaquett (2008-2012), quien señaló que, en medio de la proliferación de casinos, tragamonedas y prostitución, “preferiría que haya un barrio rojo (en Santiago) como en otras ciudades, pero en un lugar donde no moleste a los vecinos, en algún lugar más en las afueras de Santiago”.
Luego que Zalaquett abandonó el municipio de Santiago mantuvo cercanía con comerciantes chinos e, incluso, se vinculó al negocio de los tragamonedas que tenía esa comunidad en la zona. El asunto fue abordado por la unidad de investigación de El Mostrador en el artículo El enigmático señor Yang y sus conexiones con los dueños de tragamonedas.
Con la llegada de Carolina Tohá salió de la Cordesan Hernán Cáceres y comenzó una auditoría por un déficit de $2.300 millones durante su gestión, 2009-2012. Según me explicaron funcionarios de la Cordesan de esa época, todos los esfuerzos estuvieron concentrados en cambiar las fachadas y pasajes de los edificios que rodeaban la Plaza de Armas, para transformar la zona en un polo gastronómico con restaurantes de prestigio.
Año Nuevo chino con Tohá
En el círculo de la exalcaldesa recuerdan relaciones informales con miembros de la comunidad, pero la principal fue su participación en la celebración del Año Nuevo chino en noviembre de 2013 en el Paseo Bulnes, a la que asistió el embajador chino de ese entonces, Yang Wanming, y donde Tohá habló de todos los inmigrantes, señalando que “la presencia de la comunidad china es muy importante, al igual que lo son la peruana, ecuatoriana y colombiana”.
El alcalde Felipe Alessandri (2016-2021) fue quien finalmente decidió transformar Meiggs en el primer Barrio Chino del país. El proyecto estuvo a cargo del exintegrante de la Cordesan Hernán Cáceres y como cabeza estuvo el presidente del directorio de esa corporación, Rodrigo Mekis. Cáceres y Mekis establecieron estrechos lazos con la comunidad china, pero nunca concretaron el proyecto. El estallido social y la pandemia sepultaron cualquier posibilidad de Barrio Chino.
Brotes verdes con Hassler. Según señalan en la comunidad china, la experiencia con la Cordesan de Cáceres y Mekis produjo mucha frustración y dejó el proyecto congelado. Fue un colaborador de Cáceres, Enrique García –que llevaba décadas en la Cordesan–, quien empujó el proyecto y convenció a la administración Hassler y a la comunidad china de volver a impulsar el Barrio Chino. En julio del año pasado, Hassler inauguró uno de los cuatro portales que comprendía el proyecto original.