
Ministro del TC Héctor Mery: las redes de poder de uno de los nuevos protagonistas del caso Audios
Con una carrera siempre in crescendo, Héctor Mery posee contactos transversales. Fue asesor de la Fundación Jaime Guzmán, abogado integrante de la Corte de Apelaciones y colaborador estrecho de Hernán Larraín en Justicia. También participó en la parte técnica del proyecto de nueva Constitución.
El sorpresivo allanamiento a la oficina del ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, Antonio Ulloa, junto a los de los domicilios del exasesor del segundo Gobierno de Piñera, Andrés Sotomayor, y del miembro del Tribunal Constitucional Héctor Mery, se realizaron justo luego del cambio de medidas cautelares en contra del abogado Luis Hermosilla, quien pasó de prisión preventiva a arresto domiciliario total hace algunos días.
Asimismo, la Fiscalía de Rancagua, a cargo de la diligencia, pidió también allanar la casa del exencargado de la macrozona sur en el Gobierno de Sebastián Piñera, Pablo Urquízar, pero el tribunal denegó la solicitud, pues faltaba una precisión en la dirección.
La jueza Daniela Guerrero, del Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago, fue quien autorizó las diligencias solicitadas por la Fiscalía Regional de Rancagua, encabezadas por el fiscal jefe de Alta Complejidad Javier Von Bischoffshausen, sobre la arista que aborda los nombramientos de autoridades derivados del caso Hermosilla, donde se investigan eventuales delitos de cohecho, soborno y tráfico de influencias.
Además del ministro Ulloa, el nombre que más llamó la atención fue el del ministro del Tribunal Constitucional Héctor Mery, quien antes de llegar al TC tuvo un cargo fundamental en el nombramiento de autoridades en el Poder Judicial, cuando se desempeñó como jefe de la División Judicial del Ministerio de Justicia en el segundo Gobierno de Piñera, por lo cual todos los nombramientos de ministros y fiscales judiciales pasaban por sus manos, gozando de la total confianza del entonces ministro de Justicia, Hernán Larraín Fernández, el que a su vez era visto como el principal opositor interno al ministro más poderoso del gabinete de Piñera, el íntimo amigo de Luis Hermosilla, Andrés Chadwick.
Según varias fuentes, Mery tenía una carrera ascendente que debería haber terminado en uno de los cupos de abogados externos de la Corte Suprema. Hombre de derecha, además ha sido académico en las universidades de Chile y del Desarrollo, así como asesor de la Fundación Jaime Guzmán, abogado integrante de la Cortes de Apelaciones de Santiago y San Miguel y hasta miembro del Comité Técnico de Admisibilidad del proyecto de nueva Constitución, propuesto por la UDI. Eso, antes de llegar al Tribunal Constitucional en enero de 2024.
Vínculos transversales
Héctor Mery Romero es licenciado en Ciencias Jurídicas de la Pontifica Universidad Católica y por más de dos décadas –hasta 2012– se desempeñó como abogado independiente. Entre 2004 y 2006 trabajó como asesor de la Intendencia Regional Metropolitana, en la época de Marcelo Trivelli y Ximena Rincón, lo que evidencia sus contactos con la Democracia Cristiana.
Sin embargo, tras ello giró hacia la derecha, pues entre el 2008 y 2011 se desempeñó como director jurídico de la Municipalidad de Lo Barnechea, en los inicios de la administración de Felipe Guevara. Luego, ingresó como asesor a la Fundación Jaime Guzmán, el centro de pensamiento vinculado a la Unión Demócrata Independiente, donde permaneció entre 2011 y 2018, a cargo del seguimiento y tramitación de proyectos de ley en las comisiones de Constitución del Senado y la Cámara de Diputadas y Diputados.
Casi en forma paralela, entre 2012 y 2014 se desempeñó como abogado integrante de la Corte de Apelaciones de Santiago. En 2016 lo fue en la Corte de San Miguel y, al año siguiente, volvió al tribunal de alzada de Santiago.
En 2012 su nombre apareció en un reportaje de Ciper, acusado de no inhabilitarse tras participar en un juicio contra una constructora, pese a tener intereses inmobiliarios y participar de al menos cuatro fallos. El abogado que representaba a los vecinos de la Villa El Dorado, Gustavo Cruzat, interpuso una queja disciplinaria en contra de Mery, pero no fue acogida.
Los chats
El nombre de Mery ya había aparecido en los chats del ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, Antonio Ulloa, según consignó Ciper en otro reportaje. “Por favor ayuda a Gerardo Bernales para Talca, Héctor Mery está promoviendo a otro juez y al parecer esto se ve hoy con el presidente”, escribió el magistrado a Hermosilla, buscando presionarlo, el 19 de enero de 2021.
El 12 de abril de ese mismo año, en tanto, señala el reportaje, Ulloa fue notificado por Mery –en ese tiempo, jefe de la División Jurídica del Ministerio de Justicia– de su designación como ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, agradeciendo de inmediato las gestiones realizadas por Hermosilla. “Gracias estimado Luis por todo el apoyo que me has brindado para lograr este nombramiento…. Lo tomo con responsabilidad y humildad, comprometiéndome a trabajar con esmero y dedicación… Por favor agradece al señor Presidente mi designación que tiene un profundo significado para mí y familia”, le escribió Ulloa a Hermosilla.
El 10 de enero de 2024, el Senado ratificó el nombramiento de cuatro nuevos ministros del Tribunal Constitucional, entre ellos, Catalina Lagos Tschorne, Alejandra Precht Rorris, Marcela Peredo Rojas y Héctor Mery Romero, quienes permanecerán en el cargo por nueve años.
Antes de arribar al TC, el abogado formó parte del Comité Técnico de Admisibilidad del proceso constituyente, conformado por 14 juristas con más de 12 años de experiencia como abogados y con una “destacada trayectoria profesional y/o académica”, encargados de resguardar que las normas aprobadas respetaran los 12 “bordes” fijados para la redacción de propuesta de una nueva Constitución.