
Francisco Leturia, conductor de “De aquí no sale”: “La idea es que cada episodio sea impredecible”
El expresidente del Consejo para la Transparencia debutará este miércoles con “De aquí no sale” por las plataformas de El Mostrador. Se trata de un programa de diálogo abierto al estilo de “The Joe Rogan Experience”. “No hay ningún tema censurado y tendremos muy buenos invitados”, anuncia Leturia.
Francisco Leturia, abogado, académico de la UC y expresidente del Consejo para la Transparencia (CPLT), es también un gran conversador. Sus amigos bromean llamándolo “Joe”, en alusión al comediante Joe Rogan, conductor de uno de los espacios de conversación más vistos del mundo de habla inglesa. Precisamente esa cualidad lo impulsó a crear un nuevo espacio de conversación, ágil, sin censura y sin tiempo. Se trata de De aquí no sale, el nuevo vodcast que debutará este miércoles por las plataformas de El Mostrador.
-¿De qué va De aquí no sale?
-Es un espacio donde vamos a conversar sin miedo y sin esa formalidad que te ahoga en otros medios. Junto a El Mostrador, que ya ha sido pionero en muchas cosas, y que me ha dado toda la libertad editorial que necesito, queremos traer algo fresco: un lugar donde las ideas se desnudan y arman en vivo, con mucha seriedad, pero también con risa, como en una buena versión de lo que quisiéramos que sea la vida.
Hay mucha evidencia extranjera que ha mostrado que la gente quiere escuchar charlas reales, con personajes que no se guardan nada. Chile suele ir siguiendo esas tendencias, pero desde lo nuestro. Por eso nuestro proyecto es también súper local. Vamos a mostrar que hay mucha gente muy valiosa, con vidas y pensamientos muy interesantes, y que no los conoces, aunque van sentados al lado tuyo en el metro. La prensa clásica no cubre esas cosas.
-Los programas de hoy se caracterizan por rehuir la conversación larga. Esto va a contracorriente…
-Estoy convencido de que en Chile necesitamos salir del molde, de las entrevistas de cinco minutos y las respuestas ensayadas. La gente está lista para algo más crudo y honesto. La gente quiere meterse con más profundidad en los temas. Y desde ahí pueden empezar a pasar cosas que terminen repercutiendo en todo. Desde la forma de entretenerse hasta la calidad de la política. Esto es periodismo ciudadano.
-¿Qué lo hace diferente de los lates que han sobreabundado en la TV o de los podcasts de conversación que encuentras por cientos en línea?
-La clave está en la libertad total y en quiénes se sientan a la mesa. No hay límite de tiempo: si la conversa se estira tres horas, que se estire. No hay temas prohibidos: política, ciencia, cultura popular, lo que venga. Y no me interesa el relleno. Voy por invitados que tengan algo potente que decir, que no se queden en el discurso bonito.
Además, con El Mostrador tenemos un respaldo periodístico de peso, pero sin perder esa vibra relajada que tanto gusta a los menores de 30, una generación completamente distinta a lo que hasta ahora hemos conocido. Esto no es un noticiario ni un podcast amateur, es un híbrido que te va a hacer reír, pensar y, quizás, hasta enojarte un poco.
-¿Este espacio, por lo que entendemos, tiene sus referentes en programas internacionales?
-Sí, en The Joe Rogan Experience. JR es un referente mundial, y algo de eso tiene. Mucha gente no lo conoce, pero básicamente es el programa audiovisual más visto en el mundo. Es un fenómeno cultural, sobre todo en menores de 35 años. Pero también hay otros programas como el suyo, desde All In hasta Lex Fridman, y también en otros idiomas. Al final del día, es el antiguo arte de pasar horas conversando, hablando de cosas interesantes y pasándolo bien. Y lo haremos con mucha libertad.
-¿Por dónde va a ir el abanico de temas que quieres tocar?
-Es clave lograr esa mezcla única de seriedad con simpatía y humor. No es mi programa, es un juego en orquesta, por lo que hay que estar conectado con la audiencia. Lo pasarán bien todos. Y vamos a hablar de lo que nos pasa como país –el estallido, la inmigración, el futuro–, pero también de cosas cotidianas, como las campañas de vacunación, las drogas, los problemas de los jóvenes, o el arte de hacer un asado. Es como estar en una sobremesa con amigos, pero con invitados que saben de lo que hablan. Y, claro, siempre con un poco de ironía criolla, de tonteo. Es parte de nuestro ADN.
-Dijiste que será “crudo y honesto”. ¿Qué tema chileno crees que necesita esa crudeza y urgencia de abordar pronto?
-Casi todos. Desde la educación, la delincuencia, la política, la estructura del Estado, todo. Es un desastre que nos tiene a todos hablando de las filtraciones, mientras los chiquillos salen sin saber leer bien. Quiero traer a actores de la vida real, y eso necesita crudeza, realidad. Porque las cifras bonitas no cuentan la historia.
-¿Qué tipo de invitados vamos a ver?
-Habrá variedad y sorpresa. Pero al final del día, el casting es esa persona que quisieras llevar en el auto en un viaje a Viña, de esos que al llegar dices “no paramos de hablar, se nos hizo corto el viaje, hubiera querido que durara un poco más”. Puede ser desde un deportista a un científico, un escritor a un músico, un exdetective a un emprendedor que este haciendo realmente algo nuevo e interesante. También me tienta traer a algún internacional que nos saque de la zona de confort, e ir fuera por algunas personas muy especiales. Ya hay algo de eso conversado, pero prefiero que sea sorpresa.
-¿Y hablarás con autoridades en ejercicio también?
-Nooo, qué lata. Traen el casete y la minuta ensayada, calculan todo lo que dicen. La idea es que cada episodio sea un viaje impredecible; no sabes qué te van a tirar encima. Lo único seguro es que será interesante, al menos en los temas que te interesan.
-De presidente del Consejo para la Transparencia a conductor de podcast, ¿a qué se debe esta reinvención?
-Yo lo veo como un continuo. La transparencia es necesaria para tener una opinión pública bien informada. Muchos de nuestros problemas tienen que ver con esa falta de información, de contexto y de análisis. Y eso agudiza nuestro mayor problema político: la falta de ciudadanos, entendidos como voces que puedan opinar, criticar y hacer propuestas en forma libre y robusta, por el solo afán de contribuir, sin estar pensando en un cargo.
Pero creo que me estoy dando una vuelta muy larga. La verdad más profunda, es que lo hago porque me encanta. Conversar de temas interesantes con personas interesantes, aprender, reírse, es puro lujo. Espero que esa fascinación pueda transmitirse en el programa, es parte de la magia de la actividad que quizá sea la más noble y antigua del mundo.
- El primer episodio de De aquí no sale estará disponible a partir de la madrugada de este miércoles en todas nuestras plataformas: www.elmostrador.cl; Spotify; YouTube y redes sociales. ¡No te lo pierdas! Sigue nuestra playlist en YouTube para disfrutar del estreno y de los próximos episodios.