
Partidos oficialistas y la DC se despiden de la lista única parlamentaria
Mientras el PPD y el FA defienden una sola planilla de candidatos para enfrentar a la derecha, la mayoría del bloque reconoce que es “casi imposible” llegar a un acuerdo. En tanto, la DC propone crear dos listas: una con el Socialismo Democrático y otra con el Frente Amplio y el Partido Comunista.
En diciembre del año pasado, la idea de una lista única era consensuada entre la mayoría de los partidos de la centroizquierda. No obstante, en las últimas semanas la propuesta se encuentra al borde del fracaso. Esto, debido a una fuerte división entre los partidos grandes y los más pequeños del sector.
Tras la elección de alcaldes de 2024, la fórmula del pacto “Contigo Chile Mejor” –que agrupó al PC, FA, FREVS, PS, PPD, PR, PL y la DC– consiguió casi un tercio de los alcaldes de las 345 comunas. Por ello, el año pasado se promovió la idea de repetir esta fórmula para las elecciones parlamentarias de noviembre próximo.
Sin embargo, en la actualidad el ánimo es otro y las colectividades integrantes de la centroizquierda se mantienen divididas entre llevar una o dos listas para escoger legisladores en las urnas.
En las últimas semanas, la mayoría de las colectividades reconoce que es “imposible a estas alturas” conseguir un acuerdo para una sola nómina de candidatos a la Cámara de Diputadas y Diputados y al Senado.
En la semana en que el Presidente Gabriel Boric afirmó que en su sector “hay que cuidar la unidad” para enfrentar a las fuerzas opositoras del Gobierno, los defensores –al menos en público– de la viabilidad y necesidad de un listado único son pocos: el PPD, el PL, el FA y un sector del PS.
“La necesidad del progresismo, más la DC, de tener una lista parlamentaria de unidad es más necesaria que nunca ante lo que se avecina, porque la unidad ayuda a obtener el mejor resultado en materia parlamentaria”, afirma el secretario general del PPD, José Toro.
La esperanza del PPD, FA y PL
Una visión similar tiene su par del Frente Amplio, Andrés Couble, así como el abanderado presidencial del Partido Liberal, Vlado Mirosevic. “Soy partidario de una lista parlamentaria. Requerimos unidad máxima para enfrentar a las derechas populistas y autoritarias”, señala el diputado.
En el PS este es uno de los debates que se mantiene candente entre sus dirigentes y parlamentarios. En la directiva socialista coinciden en que la fórmula de un inventario unitario de postulantes al Legislativo es la “manera de evitar una mayoría de la derecha en el próximo Congreso”, pero dicen que el realismo político indica que la negociación está entrampada.
Los socialistas manifiestan que la Ley Electoral puntualiza que los partidos que tengan menos de cuatro legisladores, o si no alcanzan el 5% de los votos en al menos tres regiones, perderían su existencia legal, por lo que “los partidos más pequeños son partidarios de dos listas, debido a que consideran que, entre más candidatos lleven, pueden lograr más de cuatro candidatos electos para el Congreso”.
“Lo realista es que, si las aspiraciones de todos son como han sido hasta ahora, no hay espacio para una sola nómina. Pero no seremos los socialistas los que rompamos la posibilidad de una lista única. Hay aspiraciones de los partidos que no se ajustan a la realidad. En un distrito de 6 diputados, un partido pequeño no puede pretender tres cupos, más aún si no posee un diputado ahí”, sostiene una fuente socialista que conoce el tema.
El diputado por Valparaíso Tomás de Rementería (PS), uno de los candidatos para suceder a Isabel Allende en el Senado, aborda el debate sobre el estancamiento para lograr una sola nómina. “Creo que es muy difícil llegar a un listado único, pero aspiro a que tengamos una lista única de los partidos grandes que apoyan al Gobierno y que con eso podamos avanzar; pero hoy la lista única desde la DC al PC está en una situación muy precaria para conseguirse”, afirma el congresista.
En el Partido Comunista se declaran favorables al inventario unido del oficialismo, aunque reconocen que ello “puede acarrear tensiones” y consideran que una nómina única “es un desafío”, aunque no está claro si hay optimistas. “Es un desafío una lista parlamentaria única para un Congreso que acompañe las transformaciones en beneficio de las grandes mayorías”, explican en la comisión política de los comunistas.
“La realidad supera la buena intención, no hay espacio”
Mientras tanto, desde la otra mitad del PS, el PR, la FREVS y la DC se plantea lo contrario: la necesidad de ir en dos listas.
En el Partido Radical (PR) se encuentran en un proceso de análisis en torno a la estrategia electoral. En este contexto, la dirección de la tienda está disponible para ambas alternativas y este fin de semana definirá su postura. Además, también busca “evitar caer en los umbrales legales”.
“(Somos partidarios) del escenario que represente mejor al partido en unidad. No nos cerramos a ninguno de los dos escenarios, siempre y cuando refleje los objetivos del partido. Para el PR, hoy lo principal es la elección primaria; ese debe ser su derrotero para evitar caer en los umbrales legales. Necesitamos fortalecer al máximo nuestra negociación y resultado parlamentario, y eso empieza con las decisiones que adoptemos el 12 de abril”, afirma el presidente de los radicales, Leonardo Cubillos.
En la FREVS hay varias opiniones, pero ninguna apunta a una planilla unitaria de aspirantes del oficialismo y la DC.
“La lista única tiene la dificultad de que los partidos grandes tienen que generar espacio para los más pequeños. Antes estábamos en ocho regiones y ahora somos un partido inscrito en dieciséis, entonces necesitamos más espacios para competir y tenemos dudas de que estén disponibles en la lista única. Por cierto, el esfuerzo siempre es por ir en una lista única, pero a veces la realidad supera la buena intención. Estamos por la unidad del sector, pero los plazos ya se agotaron”, dice la presidenta de la FREVS, Flavia Torrealba.
Otros dirigentes agregan que una lista única no es posible, principalmente –explican– porque las colectividades más grandes, es decir, el Frente Amplio y el PS, mantienen una fuerte tensión interna, por lo que consideran que van a privilegiar cierta representatividad de cada uno de sus “lotes”.
La pospuesta DC que separa aguas con el PC y el FA
En la Democracia Cristiana, las definiciones parecen más radicales: “dos listas”, manifiesta el presidente de la falange a El Mostrador.
En tanto, el vicepresidente de la DC, Gianni Rivera, va más allá y propone la creación de dos nóminas diferenciadas: una que agrupe al Socialismo Democrático junto con la Democracia Cristiana, y otra que incluya al Frente Amplio y al Partido Comunista.
“Es imposible una lista única, no tiene cabida, no es lógico, no es cómodo, y además permitiría que muchos descolgados que no quepan en esas listas vayan por fuera”, asegura Rivera.
Según explica, la estrategia de la lista DC-SD y otra PC-FA conformaría listas en torno a las mejores candidaturas, priorizando aquellas zonas donde “cada partido tiene mayores posibilidades” de éxito y “en eso tratar de obtener una mayoría”.
“Estamos convencidos de que nosotros tendremos un buen resultado. Tenemos regiones bien privilegiadas, candidatos bien fuertes, y en eso vamos a seguir trabajando, porque es de toda lógica que vamos a aumentar nuestra representación parlamentaria”, advierte Rivera.
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