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Detectan a miembro de organización criminal ecuatoriana “Los Tiguerones” en Chile PAÍS PDI

Detectan a miembro de organización criminal ecuatoriana “Los Tiguerones” en Chile

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Carlos Basso Prieto
Por : Carlos Basso Prieto Unidad de Investigación de El Mostrador.
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Se trata de una indagatoria por narcotráfico, lavado de activos y tráfico de armas, que culminó con el decomiso de casi 300 kilos de marihuana y 9 detenidos. Se trata del tercer grupo criminal ecuatoriano del cual se tiene registro en nuestro país.  


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
La PDI de Arica desarticuló una banda criminal transnacional integrada por personas de distintas nacionalidades, incluyendo un miembro de “Los Tiguerones” de Ecuador. La investigación reveló vínculos con otros grupos como “Los Lobos” y el Clan del Golfo. Se incautaron 296 kilos de marihuana y se detuvo a nueve personas, mientras que el líder sigue prófugo. Se descubrió también un esquema de lavado de dinero en Iquique. Los detenidos fueron formalizados por tráfico de drogas, armas y asociación ilícita.
Desarrollado por El Mostrador

Una banda de crimen organizado transnacional, que incluía a personas de diversas nacionalidades, fue detenida por la Brigada Antinarcóticos y contra el Crimen Organizado (Brianco) de la PDI de Arica, procedimiento que dejó al descubierto la presencia en ella de una persona que –según la policía y el Ministerio Público– forma parte de la banda ecuatoriana “Los Tiguerones”, uno de los grupos más temidos de ese país y no en vano, pues fueron miembros de este quienes tomaron por asalto una estación televisiva en Guayaquil, el 9 de enero de 2024.

Ese hecho, que fue transmitido en vivo y que ocurrió en forma simultánea con motines carcelarios y también en las calles de Guayaquil y Quito, llevó al presidente del país, Daniel Noboa, a declarar estado de “conflicto armado interno” en el país, el cual permanece militarizado desde entonces. 

Hasta la fecha, diversas investigaciones habían detectado la presencia en Chile de miembros de otras dos organizaciones criminales ecuatorianas: los “Chonekillers” y “Los Lobos”, sumándose de ese modo a una serie de otras organizaciones criminales de origen transnacional, como el Tren de Aragua, “Los Gallegos” o “Los Orientales”, todas venezolanas; “Los Shottas” y “Los Espartanos”, de origen colombiano; “Los Pulpos”, de Perú; “Los Trinitarios”, de República Dominicana; o la Bang de Fujian, de China.

En el caso de los “Chonekillers”, fue Gendarmería la institución que detectó que un preso de la cárcel de Alto Hospicio, identificado como Diego Saltos Vera (acusado de sustracción de menores), tenía un tatuaje que decía “The chonekillers Ben 10”. Según explicó al ser cuestionado al respecto, fue sometido a una ceremonia de iniciación en la cárcel, consistente en varias pruebas que debía superar (las que no especificó) y, además, debía aprenderse el Salmo 23 de la Biblia, el Salmo de David, que comienza diciendo: “Dios es mi pastor, nada me faltará”. En 2023 se suspendió la investigación en su contra, luego de lo cual fue expulsado.

El otro caso, el relativo a “Los Lobos”, fue descubierto por la PDI y la Fiscalía de Arica también, y dice relación con una operación de tráfico de ketamina, en la cual fueron detenidas 13 personas ecuatorianas, 12 mujeres y un hombre, identificado como José Luis Herrera Pozo. 

En el teléfono de este se descubrió un video en que se lo aprecia efectuando un ritual de “La Santa Muerte” en torno a la droga, propio de los carteles mexicanos, desde donde dicha creencia se expandió hacia “Los Lobos” de Ecuador.

El detenido ecuatoriano que, según la policía, es miembro de “Los Tiguerones” es Alan Estacio Batalla, quien residía en una modesta vivienda de Iquique. 

Los colombianos

Según explicó la PDI, la diligencia en medio de la cual Estacio y otras ocho personas de distintas nacionalidades terminaron detenidas es producto de una investigación de largo aliento, en la cual participaron, además de la Fiscalía y la Brianco, la Brigada de Lavado de Activos de la PDI de Arica, así como el Grupo Conjunto contra el Crimen Organizado (CGO), que tiene su sede en Bogotá, y en el cual participan la policía colombiana y la DEA estadounidense. 

De acuerdo con la documentación judicial del caso, el Ministerio Público de Arica determinó que los blancos de investigación en este caso “formarían parte de una organización criminal transnacional, dedicada al comercio de drogas en grandes cantidades, operando en varios países de Sudamérica, pudiendo identificarse a la fecha a algunos de los miembros de las células del cartel de Cali y del grupo criminal ecuatoriano conocido como ‘Los Tiguerones’, asentada en nuestro país, los que se asociarían, a fin de realizar internación de grandes remesas de droga, de armas y comercializar así sustancias ilícitas”.

Sin embargo, fuentes vinculadas al caso precisaron que, más que al cartel de Cali (que como estructura no existe desde hace más de 20 años), algunos de los detenidos colombianos pertenecían al Clan del Golfo, organización que ya había sido detectada previamente en Arica, donde dos exmilitares terminaron condenados por ingresar casi 700 kilos de marihuana creepy, de origen colombiano.

Esta vez, sin embargo, la droga provenía de Bolivia, como se estableció en la investigación, cuya primera parte fue la relativa al ecuatoriano, quien el 30 de marzo pasado entregó a agentes encubiertos de la PDI, en Iquique, una pistola Colt calibre 32, con seis balas. Dicha pistola, como se comprobó posteriormente, no poseía encargo, pero pertenecía a un chileno que falleció en 2020.

Al día siguiente, el 31 de marzo, en Alto Hospicio, otros dos miembros del grupo, ambos colombianos e identificados como Herney Cundumi Betancourt y Javier Castro Estupiñán, entregaron a los mismos agentes 173 kilos de marihuana. Veinticuatro horas más tarde, ya el 1 de abril, los agentes encubiertos volvieron a reunirse con Estacio, quien les hizo entrega de 121 kilos de marihuana de origen boliviano.

Además de que todos los anteriores terminaron detenidos, posteriormente fueron arrestados en Estación Central otros dos colombianos (Adelmar Mosquera Ortiz y Ángel Teque Valencia), además del venezolano Gleiber Araya Yajure, quienes eran los receptores de la droga en la Región Metropolitana.

En los operativos también se detuvo a dos mujeres bolivianas, una de ellas acusada de almacenar un kilo de droga en su casa, mientras que la otra fue imputada por lavado de activos, pues como explicó la subprefecta Geraldine Chacana, jefa (s) de la Brianco de la PDI Arica, “la Brigada Investigadora de Lavado de Activos estableció que estas personas, blancos de investigación, habían constituido una empresa que funcionaba en la ciudad de Iquique. Esta realizaba la labor por la cual había sido constituida, pero en alguna oportunidad estas personas habían ingresado dineros producto del tráfico de droga a estas cuentas bancarias”, en referencia a una de las mujeres, que había creado dos sociedades por acciones, una de las cuales era utilizada para dichos fines.

En total, informó la PDI, se incautaron 296 kilos de marihuana, avaluada en 1.5 millones de dólares.

El sujeto que figura como jefe del grupo, y que tenía domicilio en Estación Central, no ha sido aún detenido, por lo que es buscado por la PDI. Los demás fueron formalizados ante el Juzgado de Garantía de Arica por tráfico de drogas, asociación ilícita por tráfico de drogas. Además, Estacio fue formalizado por tráfico de armas y asociación ilícita, junto a la mujer que había constituido las empresas en Iquique.

De acuerdo con lo informado en la audiencia, la estructura colombiana asociada al ecuatoriano tenía su asiento en la ciudad de Cali, desde donde a fines del año pasado enviaron a Castro a Chile, “para captar nuevos compradores de droga”.

 

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